sábado, 18 de marzo de 2023

Leyenda de la primavera.

Hubo una época muy lejana en que la tierra solo conocía una estación, el invierno. El frío era intenso, la nieve cubría llanos y montañas y las plantas no tenían colores, eran rugosas y opacas.

Cierta vez los hombres partieron en busca de alimentos, que tanto escaseaban, y las mujeres se quedaron cuidando el fuego.

El cielo estaba oscuro, presagiaba tormenta. Y así fue. Un trueno y luego, el viento y la nieve.

Los días pasaban y los hombres no regresaban. Los niños lloraban por sus padres y los abuelos por sus hijos. Las mujeres trataban de mantener la calma para no generar más malestar. Una madrugada, cuando casi todos habían perdido las esperanzas, aparecieron en el horizonte los hombres.

Extenuados, muertos de frío, ni podían contar las penurias que habían pasado en las cumbres. Pero había algo...algo que no podía dejar de contarse. No traían con ellos a Sumac, un adolescente valiente y noble, que se había perdido en las nieves.

La madre de Sumac, desesperada, corrió a la montaña mientras sus pies se enterraban en la nieve. Se escuchaba su voz llamando a su hijo, "¡Sumac, hijo! ¡Sumac!" Y así se perdió de la vista de todos.

Avanzó y avanzó hasta quedar rendida. Fue cuando entonces oyó la voz de Sumac. La desesperación agudizó su ingenio y pudo rescatar al muchacho casi helado. ¿Adonde lo llevaría?. El viento le habló, diciéndole, "Sube con tu hijo a la montaña más alta y toca el cielo".

La madre, con Sumac en brazos, ascendió de una montaña a otra, y en otra y en otra más, pero el cielo estaba siempre tan alto... El viento insistía: "Sube con tu hijo a la montaña más alta y toca el cielo". De pronto, un remolino la envolvió dejándola en la cumbre de un cerro altísimo. La mujer, cayendo de agotamiento, tocó las nubes que se abrieron como una gran cortina. Un trozo de cielo del más puro celeste se fue agrandando.

De él brotaron los rayos de un sol radiante, y deslizándose por ellos salieron pájaros que poblaron la tierra de trinos y aleteos, mariposas multicolores llegaron hasta las plantas en busca de flores que acababan de nacer...El viento se transformó en suave y tibia brisa, se deshizo la nieve y el agua cristalina corrió en cascadas juguetonas.

Sumac volvía a la vida mientras su madre alzaba los brazos al cielo agradeciendo a Inti, el Dios de sus antepasados, el milagro de la primavera que nacía. Cuentan que desde entonces después del invierno llega la primavera como madre amorosa, para poner su nota de calor, belleza y colores en los campos helados de la tierra.


Autor: Desconocido.



15 comentarios:

  1. Qué bonita leyenda a la ansiada primavera, que este año nos colme de buenos augurios que falta nos hace. Una feliz noche, y de paso te deseo unas felices fallas. Un besazo.

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  2. Una bonita historia para recibir la primavera.
    Un abrazo.

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  3. Es preciosa la leyenda y muy entretenida, ¡que llegue pronto una hermosa primavera! Besos

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  4. Preciosa leyenda sobre la llegada de la primavera, amorosa y que nos llena de calor y belleza.
    Muchos besos.

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  5. Como siempre tus leyendas son preciosas. Besos.

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  6. Preciosa leyenda con final feliz.
    Un abrazo.

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  7. Una preciosa leyenda.
    Feliz primavera
    Un beso.

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  8. Hola Piruja. Siempre genial. Como Sumac renaciendo con la primavera que por fin ya está aquí de verdad.
    Besos.

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  9. hermosa leyenda, no la conocia
    gracias por compartirla
    abrazos

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  10. Muy bonita la leyenda que nos traes Piruja, gracias.
    Un abrazo.

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  11. La primavera es todo un símbolo del amor de madre en esta leyenda, Pilar...Muy, muy hermoso, amiga...Toda lucha y entrega por amor tiene su respuesta y su premio, sin duda alguna.
    Mi abrazo entrañable y feliz domingo, compañera y amiga.

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