sábado, 29 de octubre de 2016

Leyenda de Jack O'lantern.


El origen de las famosas calabazas talladas viene de una leyenda de origen celta (a caballo entre irlanda y escocia) sobre jack "el tacaño" (stingy jack en el original inglés), un granjero que engañaba y mentía a vecinos y amigos, esta conducta le granjeó toda clase de enemistades pero también una reputación de persona tan malvada que rivalizaría con el mismísimo satanás.

Hace muchos años, en la noche de brujas, un hombre conocido como Jack el tacaño, tuvo la mala fortuna de encontrarse cara a cara con el mismísimo diablo en una taberna. el diablo, a quien llegó el rumor de tan negra alma, acudió a comprobar si efectivamente era un rival de semejante calibre.

Disfrazado como un hombre normal acudió al pueblo de éste y se puso a beber con él durante largas horas, revelando su identidad tras ver que en efecto era un auténtico malvado. cuando lucifer le dijo que venía a llevárselo para pagar por sus pecados, Jack le pidió una ronda más juntos como última voluntad ofreciéndole su alma, el diablo se lo concedió pero al ir a pagar ninguno de los dos tenía dinero, así que Jack retó a lucifer a convertirse en una moneda para pagar la ronda y demostrar sus poderes. El diablo aceptó y se convirtió en una moneda para pagar al camarero, pero Jack decidió rápidamente quedarse la moneda guardándola en su bolsillo junto a una cruz de plata y así impedir que el diablo se liberara y que adoptase de nuevo su forma original hasta que prometiera no pedir su alma en diez años. El diablo no tuvo más remedio que aceptar.

Diez años más tarde, Jack y el diablo se encontraron en un bosque para saldar su deuda. El diablo estaba dispuesto a llevarse consigo su alma, pero Jack pensó rápido y dijo: "Como último deseo... ¿Podrías bajarme aquella manzana situada en lo alto del árbol?, para así tener su última comida antes de su tormento. El diablo pensó que no perdía nada, y de un salto llegó a la copa del árbol, pero antes de que el diablo se diese cuenta, Jack marcó rápidamente una cruz en la corteza del árbol. entonces el diablo no pudo bajar. Jack le obligó, una vez más, a prometer que jamás le pediría su alma nuevamente. El diablo no tuvo más remedio que aceptar y jack se vio libre de su amenaza.

Murió unos años más tarde, Jack se preparaba para ir al cielo pero fue detenido en las puertas de San Pedro, impidiéndosele el paso pues no podían aceptarle por su mala vida pasada, siendo enviado al infierno. para su desgracia allí tampoco podían aceptarlo debido al trato que había realizado con el diablo, y éste le expulsó de su reino "¿Adónde iré ahora?", preguntó Jack, y el diablo le contestó: "Vuelve por donde viniste", le condenó a deambular un eterno vagar entre los reinos del bien y del mal. El camino de regreso era oscuro y frío, no se podía ver nada, el diablo le lanzó a Jack un trozo de carbón encendido desde el mismísimo infierno, para que pudiera guiarse en la oscuridad, Jack lo puso en un nabo que había vaciado para que no se apagara con el viento.

Con el paso del tiempo jack el tacaño fue conocido como jack el de la linterna o "jack of the lantern", nombre que se abrevió al definitivo "jack o'lantern". esta es la razón de usar nabos (y más tarde calabazas, al ser más grandes y fáciles de tallar) para alumbrar el camino a los difuntos en halloween, y también el motivo de decorar las casas con estas figuras horrendas (para evitar que jack llamase a la puerta de las casas y proponer truco o trato)

Ahora Jack vaga sin rumbo con su linterna para toda la eternidad.


Los irlandeses solían utilizar nabos para fabricar sus "faroles de Jack", pero cuando los inmigrantes llegaron a Estados Unidos advirtieron que las calabazas eran más abundantes que los nabos. Por ese motivo, surgió la costumbre de tallar calabazas para la noche de Halloween y transformarlas en faroles introduciendo una brasa o una vela en su interior. El farol no tenía como objetivo convocar espíritus malignos sino mantenerlos alejados de las personas y sus hogares.



Autor: Desconocido.






sábado, 22 de octubre de 2016

Leyenda del Café.


Cuenta la leyenda ….

Por el año seiscientos vivió en Etiopía un pastor llamado Kaldi. Cierto día que cuidaba su rebaño de cabras notó que los animales desarrollaban una conducta extraña. Nerviosamente iban y venían, subían y bajaban, en un estado de agitación que se prolongó todo el camino de regreso y persistió durante una noche, que se volvió interminable.

Sólo a la mañana siguiente el rebaño pareció calmarse y fue así como siguió con mansedumbre al amodorrado pastor hasta las zonas de pastura. Hasta que unas cerezas tentadoras detuvieron su paso, y luego de mordisquearlas, las cabras retomaron su conducta nerviosa del día anterior.

Kaldi observó las plantas que aparentemente habían causado el cambio en su rebaño y probó con cautela una hojita y un fruto. Lo primero que percibió fue que no se trataba de un arbusto de cerezas, y que el sabor no era tan agradable como el que esperaba. Pero también sintió que el cansancio producido por la larga noche de insomnio se había desvanecido y era remplazado por una energía que lo impulsaba a la acción.

Kaldi tomó consigo unas ramas florecidas y encabezó la marcha hacia un monasterio que se encontraba a pocos kilómetros. A paso vivo lo seguía su rebaño. Al llegar a la casa religiosa, el pastor fue introducido a presencia del Abad, mientras sus animales quedaban al cuidado de unos desorientados monjes.

Informado del descubrimiento, el Abad llevó a Kaldi a la cocina, y prudentemente hirvió una rama con algunos frutos rojos. Pero cuando probó el gusto de ambos, le pareció tan desagradable que en un impulso arrojó el atado entero sobre el fuego. La cocina se vio invadida de un aroma delicioso
que indujo al Abad a hacer una nueva prueba. Tomó el fruto tostado y preparó una infusión que, con su perfume cálido atrajo a un grupo de monjes a la cocina.

Así nació el café, de Etiopía al mundo, probado por unas cabras, descubierto por un pastor, tostado por un Abad, celebrado por unos monjes, que nunca pudieron imaginar que ese enérgico sabor se seguiría prolongando durante siglos.











sábado, 15 de octubre de 2016

Leyenda del arroz. ( Leyenda Hindú )


Cuenta una leyenda que el dios Shivá, tras proponerse crear un ser distinto a los demás en perfecciones, dio forma y espíritu a una inigualable doncella, a la que puso por nombre Retua-Dumila, que significa “joya esplendorosa“.

Observo Shivá su magnífica obra y se sintió tan complacido que decidió tomarla como su esposa, así no se separaría de ella jamás. Retua-Dumila se resistió en principio a llevar a cabo aquel proyecto y ante tan penosa situación fue solicitado el juicio y sabiduría de los dioses, quienes se reunieron en consejo y aprobaron aquel matrimonio.

La doncella le solicitó entonces a Shivá una condición y era que le hiciera llegar a ella un alimento de tal clase y deleite que jamás pudiera resistirse a él.

Shivá se dispuso a complacerla, y envió emisarios por todo el mundo para que buscaran tan preciado manjar, transcurrió el tiempo ninguno de ellos regresó.

Shivá se convenció entonces de la imposibilidad de complacer a Retua-Dumila y ésta empezó a entristecerse cada día más, hasta que por fin falleció en sus brazos impotentes, que no pudo hacer nada para evitarlo.

Shiva mandó entonces enterrar el cadáver con gran pompa ordenando a un prìncipe que montara guardia alrededor de la tumba.

A los cuarenta dìas de enterrada la joven, vieron los guardias con asombro aparecer una viva luz sobre la tumba y como brotaban varias plantas desconocidas.

Al ver aquellas hermosas y exóticas plantas que nadie habìa visto antes, Shivá comprendió que aquél sería el exquisito manjar que habría necesitado Retua-Dumila para vivir y su espíritu bondadoso lo había elaborado para felicidad de los mortales, entonces dijo:

– En estas plantas reside el alma de Retua-Dumila, y de aquí en adelante las llamaremos “pari” que significa arroz. Repartid sus semillas entre los hombres, porque con el tiempo constituirán uno de sus màs preciosos alimentos y les traerá felicidad.

Los primeros que usaron las semillas se llamaban Diaka Puring y Kiava-Tuwa, desde entonces se les honra como padres de los arrozales.




sábado, 8 de octubre de 2016

La Mocadorá ( Sant Donís )

Hola amigos, mañana domingo 9 de Octubre es el día de la Comunidad Valenciana, no esque los de apie tengamos mucho que celebrar pero no me voy a poner seria, y me voy a la parte bonita de esta fiesta que es aparte del día de la Comunidad, también es San Donis, que aquí es como el día de los enamorados, el "San Valentin" valenciano. Algunos de vosotros ya lo conocéis porque otros años lo he puesto, este año lo hago de nuevo para quien no lo conozca:)

La Mocadorá (pronunciada en valenciano: Mocaorà) es una celebración popular de la ciudad de Valencia y circundantes, que tiene lugar el día de la Comunitat Valenciana (9 de octubre), que es el día de Sant Donís (San Dionisio).

La tradición consiste en que los hombres regalen a sus parejas (también a la madre) un pañuelo (mocador en valenciano) en el que hay envueltos dulces hechos con mazapán de distintas formas y colores que representan frutas y hortalizas de la Huerta de Valencia.

La tradición de la mocadorá se remonta al siglo XVIII, cuando tras la Guerra de Sucesión, los Decretos de Nueva Planta prohibieron la celebración de la entrada de Jaime I en Valencia. Como respuesta a la prohibición borbónica, los panaderos empezaron a producir unos dulces de mazapán que representaban los cohetes que ya no se podían hacer sonar, pero al mismo tiempo, por su forma fálica o redonda recordaban los órganos sexuales masculinos y femeninos. Son los llamados piuleta i tronador (la nomenclatura tenía una connotación sexual muy presente).

                                                                               
Piuleta
Tronador
Junto con la piuleta y el tronador también se fabricaban pequeñas frutas y hortalizas, que según la creencia popular hacían referencia tanto a la fertilidad de la Huerta de Valencia, como a las hortalizas que los moros regalaron a la reina Doña Violante de Hungría (esposa de Jaime I).


Ya desde los comienzos, los dulces iban envueltos en un pañuelo (mocador en valenciano) y todo junto, dulces y pañuelo, constituía el regalo para la mujer amada. Poco a poco, el pañuelo dio nombre a la festividad "La Mocadorá".


Con esta tradición, muchos valencianos consideran el 9 de octubre como el día de los enamorados su (San Valentín particular). También es tradición que las mujeres conserven todos los pañuelos que su pareja les regala año tras año desde que comenzaran a salir (son una prueba de amor y como tal son conservados).


Como se puede ver en las imágenes, se imita toda clase de frutas, verduras y hortalizas, como la coliflor, habas, plátanos, maíz, zanahorias, manzanas, en fin de todo lo que os podéis imaginar, siendo cada pieza una pequeña obra de arte ya que son idénticas a las de verdad pero estas con la dificultad de que son en pequeño, tienen mucho merito todos los pasteleros y panaderos que hacen este trabajo.
Una semana o dos antes de la fiesta ya se ven los escaparates de centros comerciales, pastelerías y hornos llenos de Pañuelos, Fulars y Pashminas listos para ser elegidos y mejor aun, ser regalados junto a los dulces.



Esta es mas o menos la historia del San Valentin valenciano, espero que os haya gustado, la pena que no podáis degustar las frutitas de mazapán que son una delicia, lo hago yo por vosotros:), si gustáis......:)




sábado, 1 de octubre de 2016

Las rocas que lloran rios Azules. ( Okayama, Japón )

Hola amigos, quiero compartir con vosotros este fenómeno curioso y bonito a la vez que se produce en la costa japonesa, me hubiese gustado encontrar mas información sobre el tema, pero solo he encontrado esto, espero que os guste.


Fotografiado en la costa de Okayama, Japón, Las Piedras en Llanto es una serie de fotos de la dupla creativa Trevor Williams y Jonathan Galione de Tdub Photo que captura la misteriosa luz azul emitida por una especie nativa de camarones bioluminiscente. Más comúnmente conocida como luciérnagas marinas.

















Estas raras criaturas viven en la arena en las aguas de mar poco profundas, flotando en algún lugar entre los extremos de la marea alta y baja. Con tan sólo 3 mm de largo los camarones son una extremadamente pequeña fuente de luz, pero cuando se agrupan forman modelos abstractos que iluminan el agua y todo su alrededor.


Con el fin de agrupar un gran número de luciérnagas de mar, o Vargula Hilgendorfii, Williams y Galione tuvieron que atraer a las criaturas con tocino crudo en tarros y reposicionando sus cuerpos diminutos en las rocas. Los camarones bioluminiscente fueron atraidos hacia la orilla para asegurarse de que los fotógrafos no les hicieran daño, y les permitiera regresar rápidamente de vuelta al agua.