sábado, 16 de diciembre de 2017

El hombre de los Crisantemos ( Leyenda Japonesa )


Vivía hace tiempo en el Japón un hombre llamado Kkikuo, al que gustaban muchísimo las flores y sobre todo los crisantemos. Los cultivaba en su jardín, los cuidaba con cariño, les decía palabras tiernas y los trataba como si hubiesen sido sus propios hijos.
Los crisantemos, fuese que el hombre poseía algún secreto sobre el modo de cultivarlos, fuese que se sintieran estimulados y vivificados por el amor del jardinero, crecían hermosísimos y según los rumores de la gente, eran los crisantemos más bellos de todo el Japón.

Pasaron los años. Kikuo se hizo viejo y decrépito, y un mal día cayó enfermo. Yacía solo y abandonado en su pobre cama, pensando con añoranza en su hermoso jardín, que en aquella época del año estaba florido, y en sus amados crisantemos.

-¡Si muero, tendré que abandonaros!-murmuró, mientras una lágrima resbalaba por sus marchitas mejillas.

En aquel momento oyó un rumor de voces y un ruido de pisadas. La puerta se abrió y entraron en la estancia numerosos muchachos, pintorescamente vestidos de muchos colores, y todos ellos hermosísimos. Los visitantes rodearon el lecho, se inclinaron sobre el moribundo y dijeron:

-Somos los espíritus de los crisantemos que has plantado. Nos apena muchísimo verte en este estado y por eso hemos venido a hacerte compañía.

El anciano sintiose confortado, una sonrisa  apareció en su rostro pálido y casi a pesar suyo, murmuró estas palabras:

-¡Cómo me apena dejaros florecitas mías! Mas ¿Cómo es posible que me acompañéis?

-Kikuo, dijeron a una voz los muchachos, has sido un gran amigo para nosotros, más que un amigo un padre, nos has dado toda la ternura de tu corazón y nosotros no somos ingratos. En el mismo momento en que mueras, también nosotros moriremos y te seguiremos al cielo. Te lo prometemos solemnemente.

Al cabo de unos días. Kikuo murió, cuando llegaron los vecinos a rendir los honores póstumos a sus restos mortales, vieron con asombro que todos los crisantemos que el muerto había plantado, yacían en el  suelo marchitos.




14 comentarios:

  1. Así son las flores de los muertos, una pena. Adoro las flores pero los crisantemos me dan mucho respeto, ahora entiendo por qué...Mi abrazo y cariño Pili, acaba de pasar un lindo fin de semana.

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  2. Hola Piruja,me ha dado mucha pena esta bonita y triste historia.
    Muchos besos Amiga:):)

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  3. Maravilloso relato, me encanta leerte, soy como los niños con los cuentos.
    Los crisántemos me encanta, los tengo en amarillo y en lila-rosado.
    Gracias por este año de amistad y compañía.
    Amor, Paz y Felicidad, en estas fechas y siempre.
    Un abrazo.
    Ambar

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  4. Es tan bonita la leyenda de esta semana, que me emociona el sentir de esas plantas.
    Y yo soy de las que creo que las flores, a su modo, agradecen los cuidados.
    Hace años, les hablaba a mis plantas al mismo tiempo que las regaba y les retiraba las hojas marchitas, seguro que no me entendían, pero siempre agradecidas, crecían y crecían y me regalaban las flores más bonitas.
    Hoy, que ya no les hablo, siguen teniendo flores, pero nunca tan bellas como cuando compartía con ellas la felicidad de mi vida.
    Aprovecho para desearte una muy FELIZ NAVIDAD en compañía de tu familia y amigos.
    Cariños.
    kasioles

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  5. Hola Piruja, las flores son preciosas, pero a estas alturas de la vida como que me gustan menos... de todas formas tengo un jardín donde no faltan.
    Paso a desearte unas felices fiestas, por si no nos vemos, que las disfrutes con tus seres queridos.
    Besss!

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  6. Me gustan mucho las plantas y tengo mi terraza llena de tiestos así que puedo entender la pena de Kikuo al tener que dejar sus flores.Una bonita historia.Besicos y FELIZ NAVIDAD

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  7. Las flores me encantan.

    Esta historia es tiste pero bella.

    Te mando un beso grande.

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  8. con los pelos de puntas me has dejado, por favor que leyenda mas bonitas y llena de amor, un besito

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  9. Qué bonita leyenda Piruja, se que casi todas las que escribes son preciosas y mágicas, a la hora de leerlas e interpretarlas se viven intensamente, y es que así son tus letras.
    Te deseo unas Felices Fiestas, y un año nuevo estupendo que esta todo un poco liado. Un beso enorme.

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  10. Querida Piruja, paso a desearte una bella Navidad y un Año Nuevo lleno de salud y mucho amor.

    Saludos cariñosos.

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  11. Una más de las leyendas hermosas que nos compartes.
    Feliz Navidad.
    Besitos

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  12. UN FUERTE ABRAZO PARA TI TAMBIÉN.
    DISFRUTA TODO LO QUE PUEDAS DE ESTAS FIESTAS.
    PEDIRÉ QUE EL AÑO NUEVO TE LLENE DE BENDICIONES, AMOR, PAZ Y FELICIDAD.
    CARIÑOS.
    KASIOLES

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