sábado, 20 de julio de 2019

Las Vacaciones de la Luna.

Una noche el cielo estaba muy oscuro, de ese negro que solo está cuando la luna brilla por su ausencia. De las chimeneas salían nubes de humo que llegaban muy alto, se sorprendieron de no ver ninguna luz por allí arriba, pero poco a poco y sin que nadie se diera cuenta se fue disolviendo en el aire.

Las estrellas se preguntaban unas a otras dónde estaría la dama de la noche, los barcos en el mar intentaban encontrarla en sus latitudes, pero por ningún lado había un rayito de ella.

Desde el otro lado del mundo se oía una voz cantando:

Tiii-tiraaa-tiruriii-titaaaaaaa….

Y entre dos palmeras muy divertidas que bailaban con el viento se encontraba la luna, chapoteando en el mar, como una niñita pequeña, eso sí, tenía unos enormes anteojos de sol, estaba muy divertida porque no tenía que brillar por todos lados. Trajo consigo una maleta con algunas cosas, sus distintas caras, la menguante, la creciente, la nueva y la llena, también trajo algunas estrellitas vecinas que se negaban a salir de la oscuridad de la maleta, algunos polvos del cielo que usaba para resaltar más su linda blancura.

Después de un buen rato la luna empezó a enrojecerse, su piel que siempre fue tan blanca le ardía bastante, no se había puesto ningún protector solar, porque no existía ninguno para una luna tan grandota.

El sol, los delfines que pasaban y todos los habitantes marinos se tapaban la risita, pero sin poderse contener al final.

¡AAAYYYY….. cómo me pica! ¡Cómo me piiiicaaaa!, estoy toda roja, ¡que raro es!, se quejaba la luna.

El sol estaba riéndose bastante y empezó hablarle a la luna:

Jo-Jo-Jo-Jo…. qué risa, una luna roja, ¿¡y ahora cómo vas a dar luz!?, vas a dar una luz bien roja, y en realidad nadie va a encontrar más sus caminos, ni se formaran más caminos de luz de luna en el mar… terminó de decir el Sol un poco triste.

Y ahora ¿qué puedo hacer?, ¿Cómo haré para volver a ser blanca y hermosa?, decía afligida la luna.

Los animales le dieron toda clase de consejos de qué podía hacer para quitarse el ardor, ella muy paciente los seguía al pie de la letra, pero además de quedar como una luna loca mucho efecto no le hacía.

Un delfín le dijo en secreto lo que le devolvería su blancura, tenía que beber mucha, pero mucha, de verdad, leche de vaca. La luna le tiró un beso al aire, sin siquiera tocarse los labios porque también le ardían, y se fue corriendo para todos los países que tuvieran vacas y las dejó casi sin una gota para nadie más…

Poco a poco fue aliviándose su penar, al acercarse al mar por la noche se dio cuenta que ya no estaba más roja, pero sí estaba enormemente grande después de haber tomado tanta leche, muchísimo más que el sol y como después de haber estado lejos tanto tiempo, ahora tenía que ponerse la cara de Luna creciente, y no le entraba por ningún lado se le salían pedazos de luna por todos los costados, así que se puso a hacer algo de ejercicio.

¡Hop!¡Hop!¡Hop! Vueltas para arriba…¡Hop!¡Hop!¡Hop! Vueltas para abajo…¡Hop! ¡Hop!¡Hop! Muchas vueltas más hasta volver a estar como antes… ¡Hop!¡Hop!¡Hop!…

Al terminar de dar tantas vueltas había vuelto a ser la bella luna de siempre, con su bonita cara Creciente… Así fue cambiando tranquilamente sus caras hasta cuando por fin se pudo poner Llena, por suerte no quedaba ningún rastro de sus locas vacaciones.

Todos los peces, pulpos, delfines y demás habitantes marinos se reunieron a cuchichear muy bajito algunas cosas, lo hacían tan en secreto que la luna por más que disimuladamente bajara para oír mejor, no se enteraba de nada.

Los delfines saltaron dando piruetas en el aire, los pulpos saltaron también muy graciosos tocándose sus tentáculos encima de su cabeza, todas las almejas, mejillones y ostras hicieron música castañeteando, los peces llenaron de maravillosos colores el baile acuático porque todos querían cantarle a la bella de la noche lo resplandeciente que estaba y cómo adoraban a esta estupenda anfitriona de la gran fiesta en el camino de luz de la Luna Llena.


Autor: Desconocido.




19 comentarios:

  1. Lindas vacaciones con todas las caras de la luna ..muy bonita leyenda ..Besote y feliz fin de semana.

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  2. Muy divertido, una gozada de historia.
    Besos.

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  3. ¡Qué bonito cuento!Me ha parecido muy tierno y ha sido un placer leerlo. Sería perfecto para contar a los niños y explicarles de forma poética y muy creativa "las fases de la Luna".
    Besitos

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  4. Me parece genial para enseñar a los niños. Saludos.

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  5. Qué relato más lleno de poesía. Imágenes vívidas resguardo

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  6. Poético y bello.
    Me ha encantado!!.
    Muy dulce.
    Un beso. Feliz fin de semana.

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  7. Esos diálogos entre ellos, que has sabido captar de manera tan hermosa para hacernos ensoñar.
    Besitos, Pilar.

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  8. Muy bonita Piruja. Besitos y feliz domingo.

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  9. Hola Piruja!!!!!
    Qué hermoso cuento sobre la Luna bella y las fotografías son geniales de verdad!!!!!
    Un abrazo muy grande a la luz de la Luna!!!! :)

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  10. Un relato infantil precioso. Un beso

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  11. Hola Piruja.. También la luna tiene derecho a echar una canita al aire, una noche..
    Abrazos.

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  12. Un cuento muy curioso...y es que la luna puede dar mucho para contar.Besicos

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  13. ¡Qué cuento tan bonito! me ha gustado mucho.
    Un besito.

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  14. Un cuento muy tierno cargado de dulzura, esa luna roja que a veces nos inunda con su belleza, merece ser observada con cariño.
    Un abrazo Pili y feliz verano
    Puri

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  15. Una preciosa historia de la Luna ...me ha encantado amiga .Y con esas fotos como complemento..

    Un abrazo.

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  16. Que bonita leyenda, como me he divertido leyéndola imaginándola tomándose toda la leche de las vacas.... Saludos amiga.

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  17. Preciosa leyenda. Podía aprender estos días el sol y marcharse una buena época de vacaciones, ahora nos está haciendo ver las estrellas con todo el calor que nos está dando.
    Besos

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  18. Un cuento precioso que me ha encantado leer y he seguido con mucha atención. Creo que ha sido uno de los cuentos más hermosos que he leído.
    Gracias por traerlo Piruja.
    Un abrazo.

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  19. Es un precioso escrito, Piruja-
    Me declaro selenófila hasta más no poder.
    Besosssss

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