sábado, 2 de abril de 2016

Tu no Princesa, tu no...


Fue criada para triunfar, de chiquita su madre se quitaba el huevo frito del plato si hacia falta para dárselo a ella, porque la niña era una promesa de la que pendía toda la familia. No la dejaban siquiera fregar, para que sus manos no se cuartearan o endureciesen con el estropajo y el hollín. Cuando le peinaba el ensortijado pelo, su hermana mayor le predecía que se casaría con un francés, un español o un belga, con alguien de la "nobleza" monárquica o empresarial. "¡ Todos van a enamorarse de ti !" gritaba la abuela, a quien por lavar y planchar para la calle durante medio siglo, se le habían  torcido los dedos con la artritis. Ni siquiera la dejaban tener novio en el vecindario, pues ella debía preservarse para el futuro que le esperaba, para el potentado que vendría a llevársela de aquel atestado solar en la calle Zanja y de aquel país varado en el Caribe.

Un día, saliendo apenas de la adolescencia lo encontró, Era muy mayor y no pertenecía a ninguna familia acaudalada, pero tenia un pasaporte italiano. Físicamente tampoco le gustaba, aunque la sola idea de imaginarse con el en Milán hacia que su abultado abdomen cervecero no le pareciera tan grande. El aroma de la ropa nueva que le traía cada vez que viajaba a La Habana cubría también el olor a nicotina y alcohol que siempre le salia de la boca. En casa, la familia de ella estaba encantada. "La niña se nos va a vivir a Europa" decían a las vecinas y la propia madre paro en seco una conversación donde ella le contaba que su prometido de vez en cuando se ponía violento y la golpeaba. Así la empujaron hasta los Juzgados donde se oficializo el matrimonio. En las fotos de la boda, ella parecía una "Princesa", pero una "Princesa Triste".

Cuando el avión aterrizo en el invierno italiano, ya no se parecía al amable señor que 24 horas antes le había prometido a su madre que la cuidaría. La llevo al Club esa misma noche, donde ella debía trabajar sirviendo a los clientes licores y hasta su propio cuerpo. Durante meses, ella le escribió a la abuela sobre los perfumes y la comida que había probado en su nueva vida. Recreo en sus cartas y en sus llamadas telefónicas una realidad muy diferente a la que vivía. Ni una palabra de la extorsión ni el marido que se había evaporado dejándola en manos de un "jefe" al que debía obedecer. En el solar habanero, todos la hacían mimada y feliz, no podía defraudarlos.

Cuando la policía italiana desmantelo la red de prostitución en la que ella estaba atrapada, mando un breve sms a los parientes del otro lado del Atlántico, para no preocuparlos: "No podre llamarlos por varias semanas. Me voy de vacaciones a Venecia para celebrar aniversario de bodas. Los quiero a todos, LA PRINCESA".


Autor: Desconocido.



23 comentarios:

  1. Que historia tan triste y tan real a la vez.......cuantas inocentes son engañadas y lamentablemente caen en esas redes.Besicos

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  2. Una historia que encierra una cruda realidad.
    Tristemente, se dejan deslumbrar creyendo que van a disfrutar de una vida maravillosa y cuando quieren darse cuenta de su error, ya es tarde.

    La vida no es como un cuento de hadas .

    Gran historia con una sabia reflexión.

    Te deseoun fin de semana muy feliz. Un beso grande.

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  3. Suele ocurrir así algunas veces en que los sueños son demasiado grandes. Una historia triste. Besetes.

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  4. Es un relato que nos evoca una cruda realidad de muchas familias y niñas que por huir de una vida de deficits, se unen creyendo en un cuento de hadas que se vuelve un drama.
    besos

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  5. La verdad qué triste el relato, aunque no sorprende porque los diarios de los varios países están plagados de estos relatos. Pobres niñas.

    Saludos Piruja.

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  6. Una historia real y cruda como la vida misma que jamás deja de embaucarnos y sorprendernos...desagradable y terriblemente.
    :(
    Pobre princesa rota.
    Besos.

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  7. Pilar, hoy nos dejas una historia real y cercana...La niña que educaron para ser princesa tuvo que enfrentarse a la profesión más vieja del mundo y tratar de llevarla con fortaleza...No quiso desanimar, ni dañar a los suyos y ello le costó muchas tristezas y problemas...Qué importante es valorar a la familia y los valores humanos por encima de riquezas y falsas expectativas...
    Mi abrazo y mi cariño, cuídate mucho amiga.
    M.Jesús

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  8. ¡Hola Pirujiña!!!

    ¡Pues creo que su propia familia la ha empujado desde pequeña a tal suicidio! El inculcar ya en la inocencia qué vendía un príncipe bien rico a rescatarla de la pobreza... Ya fue el equivoco más grande que han cometido. Yo siempre le digo a mis nietas, que encuentren un marido trabajador, honrado, y que las quieran mucho, aunque sea el más pobre, conque sean ricos sus sentimientos, con eso basta.

    Ha sido y es siempre un placer leerte, amiga.
    Te dejo un abrazo grande, mi estima y gratitud.

    Ojalá hayas pasado un feliz fin de semana.

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  9. La verdad es que si no fuera por los cientos de casos que aparecen un dia tras otros sería una leyenda muy guapa para extraer conclusiones pero la realidad es otra como ya sabemos. Aqui no hay conciencia de humanidad y más vale que tengas suerte de no caer en manos de gente depravada que te vana a ofrecer lo que no está escrito a cambio de la pasta que ganes con tu cuerpo.
    En fin que una pena lo de esta y otras como ella.
    Bueno acabo de ver que me mandaste un wasa jajaja ya estaba dormido es que con lo de la tarima andaba cansino ejjejej.
    Bueno cuidate vale, unos besotessssssssssssssss para las dos

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  10. Muy cierto, expones de forma cruda y real, el destino de muchas princesas que empujadas o no por la familia o las circunstancias, acaban en redes de explotación lejos de sus países.
    Saludos.

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  11. Unas engañadas, otras raptadas desde jovencitas para ese negocio "tan suculento" para las mafias.
    Y es que no tiene fin eso, existe desde siempre y siempre existirá por desgracia, al igual que otras cosas.
    Un saludete Pirujilla.

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  12. Qué miedo!!! Eso no debería pasar jamás. Un abrazo.

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  13. ¡Ay! Piruja, me gustan más tus hermosas leyendas que, aunque son irreales, por lo menos son bonitas.
    De la historia de hoy, se dan muchas en todas partes del mundo. ¿Sabes una cosa? Pues que estoy muy sensible y me da mucha pena un caso como este.
    Un besito

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  14. Qué triste historia Piruja, y es que así hay muchas mujeres, que no dicen lo que sucede en su casa para no hacerlas sufrir o simplemente para que no sepan que se equivoco al aceptar una mala vida solo por… dinero inexistente.
    Encantada de leerte de nuevo. Un beso.

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  15. Ese parece ser el pan nuestro de cada día; a saber cual sería el porcentaje de mujeres a las que han llevado al infierno de la prostitución bajo la promesa de una vida mejor. ¡Vaya sociedad moderna!

    Te dejo un beso, Piruja.

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  16. Paso otra vez para asegurarme de que seguimos juntas. No quiero que me faltes. Besetes.

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  17. Es una pena que pasen cosas así, que haya mujeres pasando por ésto. Has hecho bien en transmitir esta mención Piruja. Un fuerte abrazo. @Pepe_Lasala

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  18. Ésta es una de las historias más tristes que he leído. Por desgracia la trata de blancas es un drama de la humanidad entera. Y siempre se las llevan engañadas al infierno. Muy buen relato, para reflexionar mucho.
    Un abrazo grande, Piruja :)

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  19. Es una historia triste, pero que lamentablemente se repite a diario en muchas partes del mundo... esas redes son un verdadera peste.

    Abrazos.

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  20. Que historia tan triste. Muchos besos.

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  21. Hola Piruja , una historia muy triste pero si bien te paras a pensarlo es lo que tenemos hoy día en muchos de los paises , que hay la trata de blanca no tendria que existir y a todos los que viven del mercadeo de las personas tendrian que estar en la caracel , te deseo un feliz fin de semana besos de Flor.

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  22. Es una historia muy triste, Pobres chicas. Muy bien narrado.
    Un abrazo, Pilar!

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  23. En esta Vida la Realidad se convierte en una dura penitencia, provocada, en ocasiones, por intereses y codicias ajenas a la voluntad de sus protagonistas. Imposiciones que desatan angustias y pesares que eran completamente impensables.
    Abrazos y Besines.

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