sábado, 7 de julio de 2018

Leyenda de la Dama Blanca.


Corría el año 1550, el oro venia de Perú en galeones bien custodiados, acompañando el dulce tintineo, llenos de orgullo y acariciados por doradas esperanzas, también llegaban sus propietarios.

Uno de ellos, viejo, encorvado, con los ojos cansados de contemplar tesoros, desembarcaba en Cadiz. Era rico, y con el oro se creía capaz de comprarlo todo...hasta el amor. Se le hizo largo el viaje a la Villa y Corte, pues recordaba que su amigo el medico del Rey quedo tutor de una niña encantadora que ahora estaría por los veinte años y soñaba en contagiarse de su juventud contrayendo matrimonio con ella.

Llego el viejo y hablo con el tutor, nada se consulto con la joven, aunque algo se le dio a entender de boda inminente, una vez todo dispuesto para la ceremonia, el viejo medico llevo a su pupila al Palacio Real, Don Felipe II había demostrado siempre afecto por ella, en esta ocasión le ofreció como regalo nupcial digno de su grandeza, las trece monedas de oro que habían de servir de arras.

Vivía la novia en la calle de las Infantas, en una casa de piedra roja, con siete chimeneas y rodeada de un gran jardín. Celebrose el casamiento con gran pompa, el anciano esposo había regalado a la juvenil desposada un magnifico traje blanco, todo bordado con perlas, de encaje de Bruselas era el velo que le llegaba hasta el suelo, ocultaba su cara y ojos enrojecidos por el llanto.

Vino después el banquete en el que los invitados, obsequiados hasta la saciedad, se tambaleaban en los limites de la embriaguez, cayo la tarde, los criados encendieron las luces. La novia se había retirado a sus habitaciones lejos del bullicio, en medio de la noche, cuando el anciano pensando en su felicidad, comprada con oro a costa de las lagrimas de una obediente muchacha, fue a buscarla...y no la encontró.

Alarmado grito a los criados, recorrieron la inmensa casa, registraron rincones, repasaron los salones del banquete sin el menor éxito, por ultimo bajaron a los sótanos. Allí en el suelo húmedo, el aire oliendo a moho pesado e irrespirable, la encontraron en el suelo, el velo de encaje aun temblaba en la frente, el traje de perlas estaba teñido de rojo, acercaron los candiles, entre sus manos sostenía el pañuelo bordado, trece monedas de oro, las arras estaban a sus pies, y un puñal florentino incrustado con gemas de colores, estaba clavado en su corazón. Horrorizados, se retiraron en silencio amo y servidores.

¿ Quien pudo hacer aquello ? ¿ Un despechado amante ? ¿ Un novio celoso ?. Aun queda en pie el enigma.

Solo sabemos que de cuando en cuando, en los sótanos de la casa se oyen gemidos, y dicen que alguien ha visto pasear como un espectro, en las altas horas de la noche a una dulce mujer, envuelta en velos, haciendo tintinear en sus manos blancas de cadáver, las trece monedas de oro que tubo como arras el día que la casaron sin darle opción a elegir.




Fin.






15 comentarios:

  1. Qué misteriosa leyenda... Siempre pones unas cosas preciosas...

    Muchos besos, bonita.

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  2. Fue una decisión personal, antes muerta que entregada como mercancia.
    Besos.

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  3. Jo.... qué trágico final.
    Quizá debería haberle clavado el puñal a él...
    Mucho mejor.

    Besos.

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  4. Una encantadora leyenda llena de misterio y triste final, que me ha encantado leer porque este tipo de historias llevan impreso ese regustillo de lo verdadero y lo irreal.
    Un placer la lectura Piruja.
    Un abrazo.

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  5. Es bastante triste. Feliz fin de semana.

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  6. Que historia tan triste......el dinero puede llegar a ser motivo de muchas crueldades.Besicos

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  7. Tengo entendido que algo así ocurrió en El palacio de las siete chimeneas, creo que sede del Ministerio de Cultura en algún momento.
    Si que he oído que hay un fantasma de mujer.
    Una bonita leyenda. Por un momento pensé en La dama de blanco de W.Collins.
    Feliz noche y muchos besoss

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  8. Hermosa leyenda llena de misterio ......me gustan mucho las leyendas.... saludos

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  9. Hola Piruja.. Que bonita historia, y es que los amores forzados, nunca acaban bien.. La leyenda de la Dama Blanca..
    Un abrazo..

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  10. Yo pienso que se suicidó, asqueada, antes que entregarse a un viejo como una mercancía, prefirió la muerte.
    Una triste y hermosa leyenda.
    Besos

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  11. Misteriosa y triste esta leyenda.
    Qué pena!!.
    Un beso .🌻🌻🌻🌻

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  12. Un final trágico que la ata cuando lo que buscaba quizás era libertad.
    Un beso.

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  13. El verdadero amor no se puede comprar ni con todo el oro del mundo.

    Un abrazo.

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  14. Como tantas ..sometidas a lucro y tanto desbarajuste más
    aún en este hoy , hay prisioneras en oscuros sótanos
    a manos de verdugos ....
    ella al menos pagó cara esa libertad

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