lunes, 25 de mayo de 2015

El Ocaso (Leyenda rusa)


En las proximidades de los Urales había un pequeño pueblo, y en él una pequeña casa en la que vivía un matrimonio con su hijo llamado Grischa. Pese a que el muchacho había acompañado a sus padres en diversos viajes, aseguraba que ningún lugar se podía comparar en cuanto a belleza con su poblado y sus alrededores, colmados de maravillas naturales.

Ni las grandes estructuras, ni la magnificencia del río Moskva a su paso por Moscú o los suntuosos palacios del zar hacían sombra a la tierra que habitaba Grischa, nada… hasta que conoció y se enamoró perdidamente de Natalyja.

Los dos enamorados pasaban largas tardes planeando sobre su futuro en común y sobre la posibilidad de tener hijos algún día; a veces tomaban Michkas y bebían Kumy o simplemente se tomaban de la mano y se miraban mutuamente durante horas. Incluso en los peores momentos, Grischa sentía que mientras estuviese junto a Natalyja nada podría hacerle daño, pero comenzaba a albergar el temor de que su suerte cambiase de un momento a otro, como finalmente sucedió.

Una tarde, Grischa llevaba como regalo a Natalyja una caja de Michkas mientras pensaba en las más sublimes palabras para dedicarle a su amada. Al verla, le dedicó una amplia sonrisa y un beso, pero cuando sus labios se juntaron Grischa advirtió que algo no marchaba pues aquel beso era tan frío e indiferente como el de un desconocido. Acto seguido Natalyja le confesó que su relación había llegado a su fin, ya que ella debía marcharse lejos.

El desolado Grischa tuvo que enfrentarse a la situación, pero su amor por ella no le dejó pensar en otra cosa y comenzó a buscarla por todas partes: en el campo, en pueblos vecinos, en calles y callejones. Hasta que un día la vio fugazmente y se acercó, pero en su desesperación por recuperarla sus palabras hacia ella fueron torpes e impertinentes, de reproche por su actitud, a lo que Natalyja respondió con desdén. Al ver el error que había cometido por no pensar sus palabras, decidió que ya no la buscaría más y que la había perdido para siempre.

Una tarde, Grischa vio a Natalyja en la distancia, pero en lugar de acercarse se quedó mirándola desde lejos, viendo que los años la habían vuelto incluso más hermosa que antes. Las llamas de su pasión por ella aun ardían con intensidad, pero había decidido dejar que Natalyja fuese libre, así que se marchó. Poco después, Grischa se encontraba a orillas del Mar Negro y lentamente comenzó a adentrarse en sus aguas hasta que desapareció bajo ellas. Se dice que la pasión de su corazón dio a los atardeceres el color rojo del fuego, una llama que ni las aguas pudieron apagar. Natalyja nunca supo que el color carmesí de los atardeceres es un recuerdo de su antiguo y joven amor.


Autor: Desconocido.



21 comentarios:

  1. Bueno pues la verdad es que no se por que hay que tomarse las cosas tan a la tremenda, si una relación no puede llevarse a buen puerto lo mejor es atar la barca y esperar a que llegue otra ocasión de soltarla. Morir por amor es muy romantico pero no es buena idea ejjejej
    Las fotos están muy guapas, me han encantado pequeña saltamontes jejeje
    Espero que hayais pasado un buen finde.
    Repartios un saquillo de besotessssssssssssss entre tu y la prince vale?
    Näkemiin ystävä

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  2. El amor es eso, felicidad, dolor, alejamiento, paz. Es un cumulo de cosas, pero que cuando se termina hay que pasar pagina
    Preciosa leyenda mi niña
    Un abrazo

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  3. Preciosa historia . Eso es lo que mueve a la humanidad.
    Un abrazo.

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  4. Ohhhh que mezcla de sentimientos .....
    Besos enormes,

    tRamos

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  5. Yo también creo que hay que saber asumir y no ponerse "colorado" por eso. Y mucho menos si, para más desgracia, el otro ni se entera.

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  6. Que bonita historia, es una pena que termine en drama y el amor no haya triunfado....no puedo remediar ser romántica:-) Besicos

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  7. Esta leyenda rusa sobre el ocaso o el crepúsculo de la tarde...Está basada en ese amor imposible, que no pudo realizarse y quedó en llama viva...A veces, cuando observo un crepúsculo, imagino, que es una declaración de amor del Creador a todos los hombres, ahí se detiene el tiempo y sentimos una gran emoción...El nos habla en la naturaleza a través de sus paisajes...Mi gratitud por tus bellas y profundas historias, que siempre nos hacen reflexionar, Pilar.
    Mi abrazo manchego encendido de trigo y amapolas, amiga.
    M.Jesús

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  8. El amor a veces desaparece en la niebla como Grischa desapareció bajo las aguas, no hay peor amor que el que ya no es correspondido.

    Besos.

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  9. Muy romántica pero que final más triste, el amor causa mucho dolor, pero cuando se pierde con el tiempo, la luz llega de nuevo, si por amores perdidos todos hiciéramos igual, estarían los mares repletos.
    Un abrazo Piruja.

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  10. Jolines qué triste!!! Este final no me ha gustado nada. A mi me gustan los finales felices, como en los cuentos. Un abrazo.

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  11. Es la otra cara del amor, en vez de alegría mucha tristeza y dolor .

    Saludos

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  12. ¡Hola Piru!!!

    Es leyenda pero resulta qué, pasa algunas veces en relaciones de chicos bastante jóvenes, es tal el amor que siente que llegan al suicidio si la pareja le falla. Aquí a dos de mis vecinos se le ahorcó un hijo porque la novia se enamoró de otro y lo dejo, claro está. Pues se subió al ático de la casa que estaba vacío sin sin terminar de hacer y allí lo entraron.

    Tan solo tenía 16 años. Y el hijo de los otros padres, tenía 18 años también. Así que no solo pasa en las leyendas.
    Gracias por tu buen hacer siempre nos entregas historias bonitas y a la vez tristes que siempre nos hacen reflexionar.

    Te dejo mi cálido abrazo y mi estima siempre.
    Se muy -muy feliz.

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  13. Así es el amor. Estas cosas ocurren.

    Es una linda leyenda, aunque su final produzca tristeza.

    Un besito. Feliz semana.

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  14. ¿Por que el amor siendo tan bello, puede ocasionar tanto dolor? ¿ Por que todo lo bueno es malo?....Bueno la leyenda si es linda....como siempre un placer visitarte.

    Besos piruja

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  15. Las rusas de jóvenes son preciosas, pero con la edad se ponen gordísimas, comen mucho tocino (espero que hayan cambiado la dieta desde que estuve yo), por eso a mí no me pasó lo que a Grischa y me volví a España con menos tristeza.

    Un beso.

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  16. Hola Piruja,triste final,pero así es el Amor.Y lo que no puede ser no se ha de esforzar.

    Besos y mas besos!!

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  17. Hola piruja , una leyenda muy bonita pero con un trágico final , te deseo una feliz noche besos de flor .

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  18. El fuego de ese amor perdurará siempre....Hay amores que tienen un trágico y triste final....

    Un calido abrazo

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  19. Sentí pena al saber que esos dos amores hayan tenido que acabar de una forma tan triste.
    La vida nos enseña que no todos pueden ser felices, el destino es capaz de jugarnos muy malas pasadas.
    Ya sabes que a mí me encanta que los cuentos tengan un final feliz, aún recuerdo cuando me los contaban y siempre me decían lo mismo cuando llegaba al final; Fueron felices y comieron perdices.
    Pese a la tristeza que encierra, he pasado un buen rato leyéndote.
    Cariños y buen fin de semana.
    kasioles

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  20. Las leyendas casi siempre tienen un algo de verdad, para son cuentos hermosos y tristes que dejan un sabor agridulce en nuestros corazones. Muy bonita entrada. Un beso amiga.

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