sábado, 19 de diciembre de 2020

Dutieng (Cuento Compartido)

Hola amigos,  hoy quiero compartir con vosotros este cuento compartido con mi querido mago, mas conocido por muchos de vosotros como Karras, lo escribimos hace unos años y hoy lo vuelvo a publicar para que lo conozcáis, la verdad que el que lo escribió casi todo fue el como podéis suponer, yo solo le puse unas letrillas y las imágenes que en parte alguna también es de el:), la imagen de la montaña, con los cambios de bloguer no se poner como antes debajo de la imagen su nombre.

Dutieng  tiene ocho años.  Es un niño muuuuyyyy ocupado, tanto, que desconoce el significado de la palabra juego. No,  Dutieng no estudia, no lee, no escribe y apenas se relaciona con otros niños de su edad.  Él desde hace tiempo tiene que ayudar a su familia, esta se compone tan solo de dos hermanas menores que Él.

Vive en una pequeña aldea en el corazón de África. Se levanta al amanecer porque ha de llevar a pastar,  a las cuatro vacas de que disponen y cuidar de que ningún animal las ataque. Para ello se ayuda de un palo y de los gritos que lanza cuando se acerca alguna hiena o (en ocasiones) algo más grande. Hasta ahora ha tenido suerte, tan solo tuvo que lamentar la pérdida de un ternero el año pasado. Eso pasó porque se reunieron varias alimañas si no Él hubiera resuelto la situación como otras veces, o al menos eso esperaba.

Pero es cierto que cada vez los animales son más osados y se atreven más. Pese a su corta edad sabe que es cuestión de tiempo. Diariamente reza como le enseñaron sus antepasados, y en sus plegarias no hay peticiones infantiles,  reza...... por el sustento del siguiente día.

Sus abuelos le hablaron en una ocasión de algo blanco y frío que cubre las lejanas montañas. Dutieng quiere verlo, quiere correr entre esa extraña sustancia,  quiere ver reír a sus hermanas jugando con Él, rodando, saltando. No sabe por qué pero tiene seguro que la felicidad de los tres se esconde allí aunque se le antoja imposible llevar a cabo su deseo.

Por primera vez Dutieng reza esa noche pidiendo algo distinto a lo acostumbrado. Ya llevan rato durmiendo cuando el ajetreo de sus animales les avisa de algo inusual en la noche. Él sale con su bastón y su corto cuchillo de caza decidido a enfrentarse a la amenaza que suena fuera de la pequeña choza. En primer lugar sus descalzos pies notan un frío suelo blanco que le hace sentir una sensación extraña, sus dientes castañean sus manos le responden muy lentas.

Y es entonces cuando  asombrado..... lo ve.

Cerca de la puerta hay un animal extraño, no es muy grande, diríase que es un antílope o algo parecido pero su cornamenta es muy distinta, su largo pelaje  no es común por aquí. Está tumbado,  parece herido en una de sus patas y lo más extraño de todo, tiene la punta de su hocico de un rojo que reluce en la noche.

Dutieng supera el miedo llama a sus hermanas y como pueden lo arrastran dentro de la choza. Allí lavan con mimo su herida y entablillan con esmero su rota pata. El animal no se quejaba.

Antes de las primeras luces, Dutieng se despierta. El suelo blanco ha desaparecido y contempla asombrado al raro antílope que está en pie como si nunca hubiese estado herido. Ese día todo acaban antes sus tareas para pasar más tiempo con él. Corren con él, saltan con él, nadan en el río y de repente se dan cuenta de que lo que están haciendo les hace reír y se sienten felices.

Aprenden sin saberlo....... a jugar.

Esa misma noche mientras duermen abrazados a él vuelven a sentir ese intenso frío y un sonido que nunca habían escuchado, algo como clink, clink clink. Los tres en esta ocasión se asoman y descubren un puñado más de esos extraños antílopes atados a un carro sin ruedas del que se baja un no menos extraño personaje. Sus ropas también son raras pero no están hechas de piel, al menos no de la piel de ningún animal conocido pues estas son del color de las hojas de los árboles.

Al ver sus asombradas caras, el orondo individuo se inclina hacia atrás haciendo más prominente si cabe su redonda barriga y emite un sonido que diríase una carcajada pero mucho más grave. Ho,Ho,Ho.

¿Cómo estas Dutieng?, ven no tengas miedo, Acompáñame…

Dutieng sin salir de su asombro se atreve a preguntarle que quien es, entonces el individuo se lo dice, soy Santa o Santa Claus, me puedes llamar como mas te guste.

(Increíble habla una lengua desconocida y aun así Él le entiende perfectamente).

Verás hemos recogido tu petición y cuando veníamos a investigar sobre su origen Rudolf  se ha desorientado y ha venido a parar directamente a la dirección adecuada Ho,Ho,Ho.

Veo (continuo hablando) que lo has cuidado bien y que eres merecedor del deseo que pediste. Ahora debemos partir a otros lugares donde también nos han llamado. Dicho esto silbó suavemente y Rudolf se puso a la cabeza del carro con enormes saltos de alegría. El personaje desconocido paso la mano por las cabezas de los hermanos y acomodándose en el asiento desaparecieron por encima de las chozas.

Al día siguiente  todas las cabañas estaban repletas de  alimentos la gente del poblado reía, cantaba, celebraba la suerte por semejantes regalos. Y esto se repitió año tras año. Los niños pudieron dejar las tareas duras a los mayores y ayudar en otras formas en la comunidad. Algunos se especializaban incluso en signos y huellas que después transmitían a sus compañeros que a su vez compartían otras enseñanzas aprendidas en el día.

Dutieng se hizo mayor, tuvo hijos a los que enseñó que debían dar gracias por lo conseguido, a saludar al cielo en esa noche con la certeza de que alguien  les estaba saludando a su vez y a compartir con el resto cualquier cosa buena sucedida.

Cuando murió Dutieng, en la aldea se declaró día de dar gracias porque  Dutieng vivió en la aldea, y daban gracias también al día en que por su bondad cambió el curso de sus vidas.

Y a pesar de no tener una idea clara del transcurso del tiempo ni preocupaciones por su paso, en la aldea sabían perfectamente la localización de este día.

Porque desde entonces año tras año, en  ese cálido y perdido lugar situado  en pleno corazón de África sucede que la  noche anterior........nieva y ese día, que todos celebran con tanto cariño derrochando bondad, ese día que los niños juegan sin cansarse y comen caramelos sin hartarse, ese día que todos comparten lo que tienen, ese día que todos esperan con mucha ilusión, ese día.... es Navidad.


Autor: Karras.



20 comentarios:

  1. Bellísimo este cuento de Navidad.
    Muchos besos, Piruja y gracias por todos los cuentos y leyendas que nos das a conocer.

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  2. Es precioso, me ha encantado Piruja. Muchos besos.

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  3. Ojalá fuera más que un cuento. un beso

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  4. Hoy el cuento tiene un doble significado, este cuento conocemos al menos yo al uno de sus autores y te doy las gracias por compartirlo. Piruja hicisteis un buen trabajo y ojalá hubiera más personas así en el mundo. Que sin duda las hay. Un besazo muy fuerte feliz fin de semana.

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  5. Para ti Karras es inolvidable. Mientras alguien le recuerde nunca morirá...sigue recordándole.
    Un beso querida Pili.

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  6. Que bello cuento, muy grata lectura, gracias por compartir, felicidades ha ambos.
    Saludos Piruja

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  7. Un cuento muy lindo donde tu amigo siempre estara presente. Saludos amiga.

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  8. Un cuento muy hermoso y adecuado para las fiestas de Navidad donde el espíritu de lo auténtico está perdido mayormente.
    Me ha encantado. Felicitaciones a los dos por mostrarlo.
    Un abrazo y que tengáis unas bellas Fiestas.

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  9. Un precioso cuento y un entrañable homenaje a Karras, que siempre estará en el recuerdo.
    Es muy hermoso lo hayas compartido.
    Un beso.
    Cuídate.

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  10. Pilar, Karrás sonríe desde el cielo, porque él te ha recordado su cuento para que lo traigas de nuevo y nos haga felices a todos por unos momentos. Es una preciosidad, tiene el auténtico espíritu de la Navidad, la sencillez, la humildad, la fé, la esperanza y la magia. Cuando miramos al cielo con amor y damos lo mejor de nosotros mismos, el cielo responde, como le respondió a ese niño, que logró el milagro para todo su pueblo, Pilar.
    Mi gratitud por dejarnos esta maravilla, que nos recuerda a Karrás, que hoy llega vestido de Papá Noel para dejarnos a todos sus palabras, nunca olvidemos ser felices.
    Mi abrazo inmenso para ti y para Karrás, que late vivo en tu blog.

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  11. Hola Piruja. Como nos tienes acostumbrados un precioso relato, esperemos que este año los Magos de Oriente no traigan una vacuna eficiente.
    Me despido hasta pasadas las Navidades, pero pronto nos reencontramos. Un abrazo..

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  12. Gracias por compartir este cuento tan bonito de Karras, me encanta.

    Mis mejores deseos para esta Navidad, con los tuyos.

    Un abrazo.

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  13. Gracias por compartir este precioso cuento navideño de Karras, lleno de ternura.
    Mis mejores deseos para esta extraña Navidad.
    Besos

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  14. Recuerdo este cuento, y la luz que Karras ponía en cada letra es una llama que tú sabes mantener viva y encendida con su recuerdo. A mí me pasa a menudo cuando accedo a este lugar virtual que es escribir en el blog y comentar. Él siempre está presente. Mim pena es no haberle conocido personalmente, aunque su luz siempre fue visible para mí.
    Un fuerte abrazo amiga. Espero que pases unas felices fiestas junto a tus seres queridos.
    Cuídate. Besos.

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  15. Excelente cuento de navidad, precioso...
    Te deseo una salida y entrada de año, y un feliz 2021, esperemos que este retoño sea más generoso, y nos traiga Amor y sobre todo salud, con ella podemos conseguir muchas cosas.
    Te mando un fuerte abrazo estimada Piruja.
    Que disfrutes estas fiestas con tus seres queridos. Cuídate mucho

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  16. Hola Pili,que preciosidad de cuento,,se nota que lo escribió un Mago porque destila pura magia.
    Espero que este Nuevo Año sea mucho pero mucho mejor para todo este planeta:)Feliz Navidad querida Amiga;) Muchos besos linda amiga:)

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  17. Un cuento precioso y muy acertado para estas fechas.
    Mil gracias por tu felicitación. Te deseo todo lo mejor para este próximo año Piruja y que sigamos visitando los blogs.
    Un abrazo fuertoteeeeeeeeeeee.

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  18. ¡Hola Pirujiña!

    Qué entrada preciosa para estas fiestas. Seguro que Karras te bendecirá ahí donde esté.
    Gracias por compartir tan bello cuento.

    FELICES FIESTAS NAVIDEÑAS, FIN DE AÑO Y AÑO NUEVO.

    Un abrazo y bendiciones

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  19. Bello cuento, te deseo una feliz navidad junto a tus seres queridos, un abrazo.

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