sábado, 28 de julio de 2018
El Cliente.
Fue en una tarde calurosa de Enero cuando entro por primera vez, camino entre las mesas y se sentó frente a una ventana. Dalmiro le dio las buenas tardes con la sonrisa automática de los camareros, y con gestos mecánicos le pregunto que iba a tomar, el cliente le devolvió la cortesía y le dijo que "ginebra".
Esa fue la primera vez que con la sucesión de los días y pedir siempre lo mismo, buscado o no, creo el misterio.
Con la vista fija sobre la ventana vaya a saber en que, el hielo en la ginebra derritiéndose, el misterio de un atardecer tardío de postal que a veces solo cambiaba por el paso del tiempo, como la evolución de una fotografía que transmuta la luz anaranjada del ocaso, como esas fotos en sepia, hasta resaltar los colores bajo la luz artificial de los fluorescentes, sin cambiar el objetivo de posición, con movimientos imperceptibles, diminutos.
Desde la barra, el misterio del atardecer para los mismos parroquianos que se agrupaban para el ritual del tinto, para compartir las rutinas del día, para mentir y fingir creer, para justificar la jornada magnificando los matices, para mentirse y creerse por conveniencia, por necesidad.
El viejo Dalmiro desde hacia un mes se limitaba a darle las buenas tardes y servirle la ginebra, no era necesario preguntar, desde sus pocas palabras ya conocía sus hábitos, pero solo eso, ni su nombre, ni de donde venia, ni a donde iba ya entrada la noche, solo la ginebra y un "buenas tardes" de voz cascada, las tres monedas sobre la mesa y mañana sera otro día.
Cuando los muchachos llegaban se tejían todo tipo de conjeturas sobre el misterioso cliente, no podían soportar la pregunta, se debía responder, pero esa respuesta cambiaba cada noche, alguien traía siempre algún dato nuevo, una fabulación a veces razonable, generalmente disparatada, aunque siempre aceptada, la norma tacita de esa legión de mentirosos era no descubrirse, ¿ para que romper esa armonía sostenida por hilos débiles, fortalecidos a rigor de complicidad?.
Dalmiro lo miraba desde la cafetera esperando que el vaso se llenase, y nada, decenas de vasos y nada, atardeceres y noches y nada.
¿ Esperaba a alguien ?, para que preguntar, eran tres monadas todas las noches y el vivía de eso, cada día se añadían datos jamas probados, conformando la personalidad del misterioso de la ventana, evadido, pederasta, viudo, homosexual, santón, ex represor, ex cura, ex..., y tantos ex, que no le hubiesen alcanzado una docena de vidas a ese mortal para cumplir con todos los que le habían atribuido.
La única certeza era su soledad, pero siempre había un por que, tenia que haberlo, alguna vez se acercaban a pedirle fuego o la hora, mas que por necesidad, por curiosidad, solo negaba con la cabeza sin emitir sonido, con la vista puesta en la ventana contemplando fijamente la nada.
Los muchacho no necesitaban disimular sus miradas curiosas, el jamas los miro, ya lo tenían como un accesorio mas del café, pero con el misterio de un mueble que se va y vuelve. Cuando el chismorreo subía de volumen, Dalmiro los llamaba al orden:" !son tres monedas diarias joder¡".
Una noche de Octubre, cuando los muchachos ya se habían ido, el misterioso seguía ahí, con la ginebra caliente sobre la mesa, generalmente se retiraba mucho antes, pero esa noche aun estaba allí Dalmiro poco a poco fue dando muestras de querer retirarse, le pregunto desde el mostrador si iba a tomar café para apagar la cafetera, negó con la cabeza, luego fue apilando las sillas sobre las mesas y empezó a barrer, nada, no se iba, cuando termino de barrer, apoyo los codos sobre el mostrador y espero, por las tres monedas lo hubiese esperado hasta el Apocalipsis, aunque no fue necesario.
El misterioso levanto la copa de ginebra añeja en ese infinito cáliz desde el atardecer, de un sorbo la vació mirando hacia el mostrador volvió a levantarla vacía:
- Dos mas - pidió
Dalmiro no salia de su asombro, el misterioso había hablado, hasta había esbozado una sonrisa, y ademas con eso eran nueve monedas, puso las copas en una bandeja y se dirigió hasta la mesa, las puso frente al misterioso y cuando se disponía a regresar tras el mostrador lo escucho:
- Siéntese Dalmiro, una es para usted.
Dalmiro lo miro con lastima, creyendo que estaba ante un desairado, un enamorado neciamente esperanzado.
El misterioso alzo la copa e invito con un gesto de chocar las copas al brindis, Dalmiro junto las copas y estas emitieron un tintineo que rompió el silencio de la madrugada.
- Por el viaje - brindo el misterioso y se bebió la ginebra de un trago.
Dalmiro bebió de su copa y le pregunto si se iba de viaje.
- Nos vamos de viaje.
Dalmiro rió con una risa genuina y pregunto adonde:
- Lejos - le contesto.
Rieron los dos, esa risa compartida le hizo ganar confianza, entre risas le pregunto que quien era. Clavo sus ojos en los de Dalmiro profundamente, alzo la ginebra y la bebió de un trago, se paro e invito:
- Vamos, se hace tarde.
Autor: Ricardo Costoia.
sábado, 21 de julio de 2018
Ian Davie ( Arte en las Plumas de Cisne )
Hola amigos, el otro día me mandaron un correo y me gusto mucho, me puse a buscar información sobre lo que me mandaron y aquí os lo dejo a ver si os gusta a vosotros también, para que veáis que el arte no tiene fronteras en la forma de expresarse ni donde, os hablo de Ian Davie y su arte es pintar sobre plumas de Cisne.
Cuando se trata de arte, los límites de la imaginación parecen ser alejados por los jóvenes talentos de una manera original y expresiva. Ian Davie, pintor de 44 años, que vive en Gales, Inglaterra, demuestra su maestría usando como soporte para su pintura las plumas de los cisnes. Davie, descubrió su talento artístico a los 40 años, añade que antes nunca había tenido un pincel en la mano. La revolucionaria faceta artística de este innovador pintor surgió a raíz de un viaje a Nueva Zelanda, donde quedó prendado de la técnica asombrosa de los Maoríes decorando toda clase de plumas. Le tomó cuatro años alcanzar la perfección técnica. Recoge las plumas de cisnes que viven cerca de su casa, ubicada en el Parque Nacional de Snowdonia en Gales.
Una vez que las plumas se lavan y se limpian, el artista las pinta con acrílico. Todas " están listas en una semana", dice Ian. "La primera pintura debe ser clara y precisa, porque los errores se corrigen con gran dificultad" - dijo el artista.
Sus obras siempre tratan temas relacionados con la flora y la fauna El artista está encantado por el inesperado éxito que disfruta. Sus composiciones pequeñas o simples en plumas se venden a precios entre 600 y 800 euros, las composiciones más complejas pueden llegar a 2000 euros.
Y hasta aquí la información que he podido encontrar sobre este artista, espero os haya gustado.
sábado, 14 de julio de 2018
La Mariposa Blanca ( Leyenda Japonesa)
Un anciano llamado Takahama vivía en una casita detrás del cementerio del templo de Sozanji, él era extremadamente amable y querido por sus vecinos, aunque la mayoría de ellos lo consideraban un poco loco, ya que su locura al parecer se basaba en el hecho de que nunca se había casado o tenido contacto íntimo con una mujer.
Un día de verano se puso muy enfermo, tan enfermo que envió en busca de su hermana y su hijo, ambos llegaron e hicieron todo lo posible para brindarle comodidad durante sus últimas horas, pero mientras observaban a Takahama que se quedaba dormido, una gran mariposa blanca voló en la habitación y se apoyó en la almohada del anciano.
El hijo trató de alejarla con un ventilador, pero regresó tres veces, como resistiéndose a dejar al enfermo, luego la mariposa perseguida por el niño se alejo al jardín y de allí al cementerio, para posarse sobre la tumba de una mujer y luego desaparecer misteriosamente.
Al examinar la tumba el joven leyó el nombre de "Akiko" escrito en ella, junto con una descripción que narraba cómo había muerto cuando tenía dieciocho años y a pesar de que la tumba estaba cubierta de musgo ya que tenía cincuenta años, el muchacho observó que estaba rodeada de flores.
Cuando el joven regresó a la casa se encontró con que Takahama había fallecido, se dirigió a su madre y le contó lo que había visto en el cementerio, "Akiko?" murmuró su madre y le dijo; "cuando su tío era joven se iba a desposar con ella, pero Akiko murió de tuberculosis poco antes de su boda, por ello tu tío nunca quiso casarse y decidió vivir siempre cerca de su tumba”.
Durante todos estos años se había mantenido fiel a su voto, manteniendo en su corazón todos los dulces recuerdos de su único amor, por ello cada día Takahama fue al cementerio y oraba por su felicidad, dejando flores en su tumba, pero cuando Takahama enfermó y ya no podía realizar su tarea amorosa, Akiko en forma de una mariposa blanca se hacia presente para acompañarlo y ahora han vuelto a reunirse, para estar juntos por toda la eternidad.
Autor: Desconocido.
miércoles, 11 de julio de 2018
Historia de mi nick.
Hola amigos, antes alguna vez que otra participaba en retos que proponían blogs amigos, luego con el tiempo y por distintos motivos me desilusione mucho con algunas personas y he ido publicando lo que veis normalmente como leyendas, cosas curiosas, y hace ya tiempo biografías bien musicales o de personas que hicieron algo importante.
Hace unos días nuestra amiga Mujer Virtual http://deraiceslasalas.blogspot.com/, ha propuesto contar la historia de nuestro nick y crear una historia con el, yo no soy de escribir soy de leer:), lo he dicho en varias ocasiones, me da mucho corte pero lo voy a intentar y contaros al menos la historia del nick.
Hace muchos años cuando empece con el ordenador, un día por casualidad di con una pagina que me gusto mucho, era algo parecido a los blogs pero distinto, todos los días visitaba la pagina y un día pinche a uno de sus seguidores, allí me encontré con una bonita historia de amor, dos personas que todos los días se hablaban a través de la pagina y me enganche:), parecía una novela y como soy muy romántica pues..., fui conociéndolos por sus comentarios y un día se puso la cosa fea, yo toda valentona le escribí un correo a ella pensando que no lo leería, pero si lo hizo:), a partir de hay nació una preciosa amistad que aun hoy día mantenemos ( mas de 10 años), nos separan muchos kilómetros ya que ella esta en el norte y yo por el Mediterráneo, bueno a lo que voy, como yo no entiendo de todo esto de ordenadores, mi amiga me abrió una pagina en aquel sitio "Miarroba" y allí me escogió el nick que me encanta "Ameiga", paso el tiempo y lo pasábamos muy bien con todos los seguidores que teníamos los unos con los otros, pero hubo personas que aquello lo convirtieron en un infierno y se perdió el encanto.
Mi amiga entonces se vino a Bloguer y me convenció a mi también, y tal como hizo en el otro sitio fue ella la que se encargo y me ayudo para abrir el blog, pero teníamos un problema, había una persona que me seguía para hacer daño, entonces no podíamos poner el nick que tenia y estuvimos buscando uno, hasta que pensamos poner el que tengo ahora "Piruja" de la bruja Piruja:), viene de mi segundo apellido que termina en o y que empieza también como mi nombre "Pili", con el paso del tiempo en algunos blogs de latinoamerica leyendo cosas me di cuenta que por allí Piruja quiere decir algo muy distinto que por aquí, algo así como mujer de la vida, dicho en fino:), pero bueno, nunca pensé que significaría eso, después de tantos años no lo cambio:)
Y la imagen son de la clase que en el otro sitio ponía muchas veces y que me gustan, y esta es mas o menos la historia del nick, solo deciros que a través de Internet lo mismo que hay gente que se dedica hacer mal a los demás, también he encontrado personas buenísimas y de las cuales tengo una gran amistad, algunos los he conocido en persona y a otros espero hacerlo muy pronto.
Gracias a todos por llegar hasta aquí:)
sábado, 7 de julio de 2018
Leyenda de la Dama Blanca.
Corría el año 1550, el oro venia de Perú en galeones bien custodiados, acompañando el dulce tintineo, llenos de orgullo y acariciados por doradas esperanzas, también llegaban sus propietarios.
Uno de ellos, viejo, encorvado, con los ojos cansados de contemplar tesoros, desembarcaba en Cadiz. Era rico, y con el oro se creía capaz de comprarlo todo...hasta el amor. Se le hizo largo el viaje a la Villa y Corte, pues recordaba que su amigo el medico del Rey quedo tutor de una niña encantadora que ahora estaría por los veinte años y soñaba en contagiarse de su juventud contrayendo matrimonio con ella.
Llego el viejo y hablo con el tutor, nada se consulto con la joven, aunque algo se le dio a entender de boda inminente, una vez todo dispuesto para la ceremonia, el viejo medico llevo a su pupila al Palacio Real, Don Felipe II había demostrado siempre afecto por ella, en esta ocasión le ofreció como regalo nupcial digno de su grandeza, las trece monedas de oro que habían de servir de arras.
Vivía la novia en la calle de las Infantas, en una casa de piedra roja, con siete chimeneas y rodeada de un gran jardín. Celebrose el casamiento con gran pompa, el anciano esposo había regalado a la juvenil desposada un magnifico traje blanco, todo bordado con perlas, de encaje de Bruselas era el velo que le llegaba hasta el suelo, ocultaba su cara y ojos enrojecidos por el llanto.
Vino después el banquete en el que los invitados, obsequiados hasta la saciedad, se tambaleaban en los limites de la embriaguez, cayo la tarde, los criados encendieron las luces. La novia se había retirado a sus habitaciones lejos del bullicio, en medio de la noche, cuando el anciano pensando en su felicidad, comprada con oro a costa de las lagrimas de una obediente muchacha, fue a buscarla...y no la encontró.
Alarmado grito a los criados, recorrieron la inmensa casa, registraron rincones, repasaron los salones del banquete sin el menor éxito, por ultimo bajaron a los sótanos. Allí en el suelo húmedo, el aire oliendo a moho pesado e irrespirable, la encontraron en el suelo, el velo de encaje aun temblaba en la frente, el traje de perlas estaba teñido de rojo, acercaron los candiles, entre sus manos sostenía el pañuelo bordado, trece monedas de oro, las arras estaban a sus pies, y un puñal florentino incrustado con gemas de colores, estaba clavado en su corazón. Horrorizados, se retiraron en silencio amo y servidores.
¿ Quien pudo hacer aquello ? ¿ Un despechado amante ? ¿ Un novio celoso ?. Aun queda en pie el enigma.
Solo sabemos que de cuando en cuando, en los sótanos de la casa se oyen gemidos, y dicen que alguien ha visto pasear como un espectro, en las altas horas de la noche a una dulce mujer, envuelta en velos, haciendo tintinear en sus manos blancas de cadáver, las trece monedas de oro que tubo como arras el día que la casaron sin darle opción a elegir.
Fin.
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