sábado, 16 de marzo de 2024

Origen de las Fallas.

Hola amigos, como sabéis en Valencia estamos celebrando sus fiestas mas importantes que son las Fallas, oficialmente la planta de las fallas es el día 15, pero como son tan grandes y cuestan tanto en montarlas, mas de una semana antes las calles se van llenando de piezas de las fallas pero eso son las principales, Valencia esta con sus calles prácticamente todas cortadas, ya sean las principales como las de los barrios, por eso quería contaros de donde viene su origen.


El origen de las fallas se atribuye a la costumbre que tenían los antiguos artesanos y carpinteros de la ciudad con la llegada del buen tiempo, de quemar los soportes de los candiles (parots) con los que habían trabajado en invierno a merced de las pocas horas de luz natural, así como la madera sobrante de los talleres, apilando los tablones, vigas y demás material de carpintería. A esta costumbre se sumo la gente aportando a estas hogueras las cosas viejas de la casa que ya no tenían utilidad, como ropa y muebles en desuso.

A lo largo del S.XVII se sabe que en este alegre acto vecinal, motivado por una lógica espontaneidad, los vecinos solían disfrazar estos parots con elementos caricaturescos parodiando a personajes populares, así como sucesos grotescos ocurridos en el barrio o hábitos inconfesables siempre desde un tono divertido. También a menudo ridiculizaban el sector burgués y al clero, que pronto manifestarían su desaprobación hacia esta costumbre.


Ya en el S.XVIII, esta "costumbre fallera" entendida en términos primarios, ya formaba parte de la festividad de San Jose, Patrón del Gremio de Maestros Carpinteros, celebrado el 19 de Marzo, el día 18 de Marzo en algunas vías urbanas aparecían peleles colgados en medio de la calle de ventana a ventana, y los jóvenes y artesanos acumulaban el material para prenderle fuego al anochecer, piras de maderos, materiales de toda clase y ninots (muñecos), que ironizaban a personajes públicos o actos censurables. Se amontonaba la estructura en las fachadas de los edificios y se retiraban al centro de la calzada o de la plaza la noche en que las quemaban. La algarabía popular se daba cita junto al fuego para celebrar el fin del frio invierno y la llegada de los días de Primavera cada vez mas largos. En muchos hogares se celebraban fiestas onomásticas en las que se agasajaba a los Pepes con tortas, buñuelos y anís. Al día siguiente se cumplía con el deber cristiano de visitar la parroquia para hacer los honores al santo patrono.

En el S.XIX la costumbre convirtió la ubicación de estos monumentos improvisados en lugares fijos y gano protagonismo la necesidad de satirizar la sociedad en la que se vivía. Estas fallas satíricas representadas en tono de humor, tomaban protagonismo con la erótica y la critica social, se ridiculizaban personajes, actos oficiales, vicios y prejuicios...y cada año eran visitadas masivamente. Tomo importancia la creatividad en la construcción y apareció el tablón sobre el que se disponían los objetos llamado cadafal (tarima o entablado) que además adornaban los ninots ya vestidos con ropa usada, con letreros que explicaban en verso el sentido de la critica, como complemento a los letreros apareció en este siglo el llibret (librito) gracias al autor Bernat i Baldovi, en el que se explicaba mediante versos satíricos el contenido de la falla y se repartía entre los vecinos.


De esta manera nos encontramos con el verdadero simbolismo de las fallas, con el tiempo estas fallas pasaron de representar la necesidad del orden y la limpieza a través de la quema de objetos viejos o estropeados, a simbolizar una purificación, un renacimiento interpretado a través de la quema de las miserias, vicios y actos censurables personificados a través de los ninots de los cadafals.

En la década de 1870 las autoridades presionadas por el poder de los sectores burgueses y clero, persiguieron duramente las festividades populares de los Carnavales como la tradición fallera, a finales del S.XIX, se prohibieron las fallas debido a la dura critica que hacían a los sectores mas dominantes de la sociedad, pero el pueblo los desafió y finalmente se pudieron plantar, pronto el Ayuntamiento empezó a imponer impuestos altísimos por la plantá de las fallas, consiguiendo en 1886 que no hubiera fallas en Valencia, nuevamente la presión del pueblo y la iniciativa del progresista Felix Pizcueta, obligaron al alcalde a reducir estos impuestos de manera que se pudiese continuar con la tradición fallera.


Con el concurso de premios que otorgaba Lo Rat Penat y con el animo popular en alza, cada año acudía mas gente de lugares cada vez mas alejados de la ciudad para ver y disfrutar de lo que ya a principios del S.XX se empezaron a considerar autenticas obras de arte, y a los creadores Artistas Falleros.

En 1930, el Ayuntamiento convoco por primera vez el Concurso de Carteles para hacer promoción de las Fallas y en 1932 se convirtió en la entidad organizadora y gestora de todo el programa de actos, instaurando oficialmente la Semana Fallera.


Fue así como Las Fallas se convirtieron realmente en la fiesta mayor de Valencia, festividad catalogada como Fiesta de Interés Turístico Internacional, siendo actualmente plantadas cada año alrededor de 385 fallas grandes, sin contar con las infantiles que duplican esta cifra, mas unas 250 mas en el resto de la provincia durante la Semana Fallera, en la que impera el color, las flores, la luminosidad nocturna, la música, el ruido y como no el olor a pólvora, así es como llega a Valencia la Primavera y así es como los valencianos festejan a San Jose y a su Virgen de los Desamparados ¨La Geperudeta¨ en la ofrenda de flores.




Las imagenes son todas del año pasado, espero os haya gustado:)


sábado, 9 de marzo de 2024

Los Amantes Mariposa

La leyenda comienza con una hermosa e inteligente jóven llamada Zhu Yingtai de Shangyu, (Zhejiang). Es la única chica de nueve hermanos, hija de una familia noble, los Zhu.

Después de mucho esfuerzo, convence a su padre de que la deje ir a estudiar disfrazada de hombre a Hangzhou. Durante su viaje conoce a Liang Shanbo, un estudiante de Kuaiji (ahora conocida como Shaoxing), ciudad de su misma provincia. Desde el primer momento ambos conectan, como si se conocieran de toda la vida.

Durante los tres años estudiando, comparten la misma habitación donde sólo hay una cama y dos edredones. Yingtai poco a poco se enamora de Shanbo. Aunque ambos estudian lo mismo, Shanbo es un ratón de biblioteca y no se da cuenta de que su "compañero" es una mujer. Pasados los tres años, Yingtai recibe una carta de su padre, pidiéndole que vuelva a casa tan pronto como pueda. Así que no tiene más remedio que hacer la maleta y despedirse.

Yingtai sabe que su amor por Shanbo nunca morirá y quiere estar con él para toda la eternidad. Así que antes de marchar, Yingtai le cuenta su verdadera identidad a la mujer del director y le pide que le entregue a Shanbo su colgante de jade como regalo de compromiso.

Shanbo acompaña a su hermano del alma durante 18 millas hasta despedirse. Durante el viaje, Yingtai intenta explicarle su secreto a Shanbo. Por ejemplo, frente a un par de patos mandarines, pero Shanbo no coge su significado y ni siquiera tiene la más mínima sospecha de que ella es una mujer.

Finalmente Yingtai tiene una idea: le dirá a Shanbo que hará de casamentero entre él y su hermana inexistente. Antes de despedirse, Yingtai le recuerda a Shanbo que le debe una visita a su casa y así podrá proponerle matrimonio a su "hermana" (que es ella misma). Ambos se despiden a regañadientes en el pabellón donde se conocieron.

Cuando Shanbo visita el hogar de Yingtai descubre quien es ella en realidad. Se dan cuenta de que los dos están realmente enamorados el uno del otro y que si no pueden vivir juntos, morirán juntos. La alegría de estar juntos se rompe cuando Yingtai le cuenta a Shanbo que sus padres la han forzado a casarse con Ma Wencai, un rico y viejo caballero.

A Shanbo se le rompe el corazón. Su salud empeora lentamente hasta que enferma gravemente y muere en su oficina de magistrado del condado. El día en que Yingtai se va a casar con Ma Wencai, el viento la lleva hasta la tumba de Shanbo. Deja la comitiva de la boda para presentarle sus respetos y cuando está sola entra en una amarga desesperación y pide a la tumba que se abra.

De repente, hay un trueno y la tumba se abre, como ella había pedido. Yingtai salta dentro para reunirse con su amado. Los espíritus de Shanbo y Yingtai se convierten en un par de bellas mariposas que salen de la tumba volando juntas, para siempre, sin que nada las separe de nuevo.





Autor: Desconocido.

sábado, 2 de marzo de 2024

Leyenda de la Camelia Blanca.

Al principio de los tiempos, una noche las muchas estrellas, jóvenes hermanas discutían y rivalizaban entre ellas cuál era la más bella, y por más que argumentaban, todas querían ser la reina de la belleza. Y…¿a ver quién ganaba? ¡yo brillo más ¡ ¡yo soy más grande ¡ ¡yo mas ligera!.....

Como aquello no era bueno, y con sus discusiones rompían la paz del firmamento, la luna intervino y quiso poner orden en todo aquel jaleo. Y dijo la luna. Todas sois jóvenes y bellas mis queridas estrellas y como el firmamento es muy grande podréis reinar en él y lucir vuestra belleza, repartiros pues y se acabó la guerra.

Las estrellas obedientes acataron la ley nueva….Unas se esparcieron hacia el norte, otras hacia el sur, otras en grupos formando estelas de luz … una de las más grandes decidió reinar cerca de la tierra, dándonos así luz y calor provocando el crecimiento de árboles de gran belleza . Otras viajaron y viajaron buscando sitio para lucir su gran luz, su perfección, su blanco purísimo.

Cuentan que cansadas, un día que la estrella grande iluminaba la tierra, vieron un árbol que resultó ser una camelia, lucía gran cantidad de flores blancas y decidieron reposar en ella, durmiendo las estrellas cada una en una flor de la camelia.

Al día siguiente, ya recuperadas las fuerzas dieron gracias a la camelia y… fue entonces cuando se dijeron ¿no os parecen estas flores un cielo para vivir en ellas?. Así fue como las estrellas se convirtieron en camelias, desde entonces las camelias blancas son las estrellas de la tierra, compitiendo con las del cielo y brillando como ellas.


Autor: Desconocido.

sábado, 24 de febrero de 2024

La Muñeca de Sal.

Lo que ella más quería era ver el mar.Siendo una muñeca de sal , ignoraba qué era el mar. Y un día decidió partir. Porque era el único modo de poder satisfacer su deseo. Después de un interminable peregrinar a través de territorios áridos y desolados, llegó por fin a la orilla del mar y entonces descubrió algo inmenso, fascinante y misterioso al mismo tiempo.

Era el alba, cuando el sol comenzaba a iluminar el agua encendiendo aún tímidos reflejos. Pero la muñeca no lograba entender qué era aquello.

Permaneció allí firme largo tiempo, como clavada fuertemente en la arena con la boca entreabierta. Y ante ella, esa extensión inmensa  y seductora. Se decidió al fin y le preguntó al mar :

 

-dime: ¿ quién eres ?

 - Soy el mar.

 -¿ Y qué es el mar ?

 - Soy yo.

 - No llego a comprender, pero lo deseo tanto. Explícame lo que debo hacer.

  - Es muy sencillo: sólo tócame   Entonces la muñeca cobró ánimos.Y dio un paso, avanzando hacia las aguas.

Después de dudarlo mucho, tocó levemente con el pie aquella masa imponente.. Y obtuvo una extraña sensación. Y tuvo la impresión de que comenzaba a comprender algo.

Cuando retiró el pie del agua , descubrió que los dedos habían desaparecido. Quedó espantada y se quejó : - ¡malvado ! ¡Qué me has hecho ?¿Dónde han ido a parar mis dedos ?

El mar respondió imperturbable :

 -¿por qué te quejas ? simplemente has ofrecido algo para poder comprender. ¿ No era eso lo que pedías ?

Pero la muñeca de sal insistía :

  - sí ... Es cierto, no pensaba ... pero ...

Reflexionó un poco. Luego avanzó decididamente dentro del agua. Esta, a medida que progresaba, la iba envolviendo, le arrancaba algo alguna parte de ella dolorosamente. A cada paso la muñeca perdía algún fragmento. Cuanto más avanzaba se sentía despojada de alguna porción de sí misma, y la dominaba la sensación de comprender mejor. Pero no conseguía aún saber del todo lo que era el mar

Otra vez repitió la acostumbrada pregunta:

  -¿ qué es el mar, entonces ?

Una última ola se tragó lo que aún quedaba de ella. Y precisamente en el mismo instante en que desaparecía , en que se disolvía hundida en las olas que la arrastraban, llevándosela no se sabe dónde, la muñeca exclamó con el último hilo de voz, - ¡Ah...! , ¡ahora el mar soy yo !


Narración Budista.   


sábado, 17 de febrero de 2024

Los tres árboles enanos.

Nevaba grandes copos desde hacía más de tres días, los campos estaban sepultados bajo un manto de blancura inmaculada. Por doquiera había desolación y tristeza. Parecía que de repente el mundo se había despoblado, que los hombres y los animales hubiesen desaparecido, abandonando a su destino unas pocas plantas desnudas, esqueléticas, que alzaban sus descarnados brazos hacia el cielo, como en demanda de piedad.

También las viviendas de los hombres habían desaparecido, sepultadas bajo aquel lienzo blanco, inmenso, que se extendía monótono e inexorable sobre todas las cosas. Pero no, o por lo menos no todas, ya que en el centro de aquella llanura blanca y desolada, había una cabaña. El tejado estaba cargado de nieve, la chimenea estaba encapuchada de blanco y no despedía humo alguno. Todo era silencio en torno, un silencio mortal desconsolador.

¿Estaban tal ve muertos los habitantes de aquella solitaria cabaña? No. Tomanari y Maharita estaban vivos, bien vivos, pero acaso hubiese sido mejor que hubiesen muerto. En la cabaña reinaba una miseria absoluta; y ello se veía no sólo en los rostros descarnados de sus dos habitantes, no sólo en las andrajosas y descoloridas ropas que los cubrían sin lograr resguardarles del punzante frío, sino también en el hogar apagado, en la desnudez de las paredes, en la sordidez de la estancia, con la despensa absolutamente vacía, a lo sumo quedaría un pedazo de pan.

Sólo en un rincón se veían tres arbolillos enanos, plantas que en el Japón son apreciadas, uno era un thuya que tenía cien años, el segundo era un pino de ciento veinte años, el tercero un arce de doscientos años.

Tomanari y su mujer adoraban aquellas tres plantas, las cuidaban como si fuesen sus hijas, las acariciaban con ternura y se pasaban días enteros contemplándolas con la misma adoración con que un avaro contempla su tesoro. Si las hubiesen vendido, la miseria habría desaparecido de la cabaña, la despensa colmada de alimentos. Pero ellos preferían morir antes que separarse de las tres plantitas adoradas.

Al atardecer, alguien llamó a la puerta de la mísera morada. ¿Quién podía aventurarse por aquel lugar tan desolado y en tal hora? ¿Quién podía visitar a aquellos dos desgraciados, abandonados de todos? Maharita fue a abrir.

En el umbral apareció un mendigo, tembloroso de frío.

-Dispénsame –murmuró-, pero tengo tanto frío, tengo tanta hambre y estoy tan cansado…Concédeme hospitalidad por esta noche; si no, moriré en el camino…

Tomamari y Maharita se miraron ¿había, pues en el mundo un ser más pobre y desvalido que ellos? ¿Había, pues quien no tenía ni siquiera un techo en que cobijarse?

-Entra, entra-dijo Tomamari, con voz emocionada. Nosotros somos pobres, muy pobres, pero lo poco que tenemos es también tuyo.

Y ofreció al mendigo el último pedazo de pan duro que había quedado en la despensa y que habían guardado para la sopa del día siguiente. El desconocido lo devoro famélico; pero seguía temblando de frío. ¿Qué hacer? No quedaba ni un trozo de madera en la cabaña, lo habían quemado todo, las sillas, las mesas, las camas. Sin embargo, sí, algo quedaba todavía. Tomanari y Maharita se miraron con angustia. ¿Debían ahora sacrificarlos?

-Si-dijo Maharita, ahogando apenas un sollozo. No podemos soportar que este hombre muera de frío ante nuestros ojos.

Y valerosamente, mientras gruesas lágrimas regaban sus mejillas, la mujer tomó el thuya centenario y lo hecho a la hoguera. Las llamas se alzaron alegres bajo la campana de la chimenea que por tanto tiempo había estado fuera de servicio, esparciendo en torno un ligero calor. Pero muy pronto el fuego se apago, y Maharita tuvo que alimentarla con el pino. Al poco tiempo, el arce siguió la suerte de sus hermanos.

Pero he aquí que entre el crepitar y el culebrear de las lívidas lenguas de fuego, apareció la figura majestuosa y sublime de Buda, el dios de los japoneses, al tiempo que una voz parecía provenir a la vez del cielo y de la tierra, decía:

-Habéis dado todo cuanto teníais a un pobre y yo bendeciré vuestra casa. De ahora en adelante no os faltará nada.

La aparición se desvaneció. Ambos se volvieron hacia el peregrino, pero éste había desaparecido.

Tomanari y Maharita lanzaron un grito de asombro, las paredes de la casa ya no estaban desnudas, sino que aparecían cubiertas de espléndidos tapices, por el suelo se extendían alfombras, ricos muebles aparecían repartidos por la estancia, y la despensa abierta de par en par mostraba una espléndida variedad de manjares.

El fuego seguía chisporroteando en la chimenea, y, por último, cosa, más prodigiosa aún, en su rincón estaban sanos y verdes los tres arbolillos enanos que momentos antes habían sido pasto de las llamas.

Habían sufrido mucho de hambre y frío, pero, gracias a su bondad, ahora tenían su justa recompensa. Tomanari y Maharita se echaron uno en brazos del otro y estallaron en llanto. Pero esta vez eran lágrimas de alegría.



Autor: Desconocido.


sábado, 10 de febrero de 2024

Carnaval de Venecia.

Hola amigos, como estamos en carnaval voy a contaros un poco la historia de uno de los carnavales mas bonitos que creo existen, es el Carnaval de Venecia, a quien no le gustaría ir con esos trajes y esas caretas tan misteriosas y bonitas a la vez, os cuento:

De todos los carnavales en Italia el de Venecia es el más grande y más conocido, tiene una duración de  dos semanas previas al Miércoles de Ceniza, terminando el martes de Carnaval, el día antes del Miércoles de Ceniza. Aunque el estilo general de las máscaras y los disfraces son los mismos, el Carnaval adopta un tema nuevo cada año.

El Carnaval es la fiesta más popular de Venecia  cuya tradición se remonta al sigloXI cuando Venecia comenzaba a dominar marítimamente importantes puertos del mar Mediterráneo.

El Carnaval de Venecia se dice que se originó  después de una victoria de Venecia (o 'della Repubblica Serenissima ", como se le conocía entonces) en la guerra contra Ulirico, Patriarca de Aquileia. Para celebrar esta gran victoria multitud de personas se reunieron en la plaza San Marco para encontrarse con los amigos y celebrarlo.

El uso de las máscaras que vino después como el Carnaval de Venecia era una época en que todo el mundo podía expresarse y celebrar. Las máscaras ocultó la identidad de la persona que significaba que no podía haber ninguna distinción entre las diferentes clases sociales. Según dicen la nobleza se disfrazaba para salir a mezclarse con el pueblo. Desde entonces las máscaras son el elemento más importante del carnaval.

Oficialmente se declaró como festividad suprema durante el siglo XIII. Sin embargo, es en el siglo XVIII cuando el Carnaval de Venecia alcanza su punto máximo. A él acudían viajeros y aristócratas de toda Europa, en busca de diversión y placer.

Además, las máscaras sirven para el importante objetivo social de mantener a todos los ciudadanos en igualdad de condiciones. Estado, inquisidores y espías podían interactuar así con los ciudadanos sin miedo a que su verdadera identidad se descubriera (y los ciudadanos responder sin temor a represalias). La moral de la población se mantenía a salvo: sin rostros, todos tienen voz.

Sin embargo, algunos se aprovecharon de la situación. La sociedad durante la República creció cada vez más decadente. La inmensa cantidad de viajeros que pasaban por la ciudad conllevaba riquezas, comercio, pero también promiscuidad.

Incluso monjas y monjes iban vestidos con las últimas creaciones importadas: bajo las máscaras participan en los mismos hechos que la mayoría de sus conciudadanos. Roma entretanto hace la vista gorda, siempre y cuando la República siguiese aportando donaciones generosas. La República cayó en un estado de lujo, indolencia, y decadencia moral.

En el año1797 Napoleón Bonaparte derogó los festejos de carnaval.

Con la decadencia de Venecia como poder mercante y militar, el carnaval palideció hasta casi desaparecer. Se recuperó algo de su festividad hacia finales del siglo XX, cuando la ciudad se ve abrumada por la invasión de miles de turistas, aunque las grandes épocas de diversión desenfrenada quedaron atrás.

La vestimenta del Carnaval y trajes que se utilizan son característicos de principios de los años 1700 y abundan las "maschera nobile", que es una careta blanca con ropaje de seda negra y sombrero de tres puntas. Después de 1979 se han ido sumando otros colores a los trajes, aunque las máscaras siguen siendo en su mayoría blancas, plateadas y doradas.

Por varios días la ciudad cambia su cara completamente y nos transporta al pasado esplendoroso de tiempos antiguos.


Internet.


sábado, 3 de febrero de 2024

Leyenda del Árbol Drago.

Cuenta la leyenda que Las Hesperides eran las ninfas del ocaso e hijas de la noche que cuidaban un jardín donde estaba el huerto de Hera. Huerto en el que había un solo manzano de manzanas doradas y que aquel que comiese de ellas obtenía la inmortalidad.

Para protegerlo las Hesperides tenían el manzano bajo la custodia de un Dragón llamado Ladón.

Hércules, el héroe más grande de la Antigüedad, recibió la misión de realizar doce tareas consideradas muy difíciles o imposibles, los "Doce trabajos de Hércules". El trabajo número once consistió en robar las manzanas de oro del Jardín de las Hespérides.

Hércules encontró a Atlas sosteniendo el cielo al borde del Océano, en las montañas que hoy llamamos el Atlas (Marruecos). Puesto que el dragón del Jardín de las Hespérides conocía a Atlas, Hércules lo convenció para quedarse él en su lugar sosteniendo el cielo, mientras el gigante iba a las islas y robaba las manzanas. Atlas fue al Jardín, en el que pudo entrar ya que el dragón lo reconoció, mató al monstruo, robó las manzanas de oro, y regresó donde estaba Hércules. Atlas, cansado de sostener el cielo, pretendió dejar a Hércules en esa posición, pero el héroe logró engañarle, pasarle la carga de nuevo, y huir con las manzanas.

Las manzanas regresaron a las islas, pues fueron entregadas a la diosa Atenea... que las devolvió al Jardín y a sus jardineras, las Hespérides.

Ladon, el dragón guardián muerto por Atlas, sigue vivo en sus hijos los árboles llamados dragos. Según la leyenda, la sangre que manaba de las heridas mortales del dragón cayó sobre el Jardín de las Hespérides, y de cada gota creció un drago. Estos árboles, "dracaena drago", llamados "árbol dragón", tienen un grueso tronco del cual surge de pronto un racimo de ramas retorcidas que parecen las cien cabezas de Ladon y de ramas espesas cuyas hojas simulan afiladas espadas.. Cuando se rompe la corteza, brota una savia de color rojo oscuro llamada "sangre de drago" que tiene propiedades medicinales.


Autor: Desconocido.