sábado, 26 de junio de 2021

Leyenda de Nube Sin Rumbo.

 

Cuentan los chamanes que a las puertas del pueblo indio llamado Luna Fértil, nació un bebé al cual se le atribuyeron unos poderes, ya que nació cuando el eclipse solar. Nació en el momento en que el día se transformó en noche. Su madre venía de un lugar muy lejano llamado Luz de Fuego. Y al llegar a Luna Fértil en las mismas puertas del poblado tuvo a un bebé precioso. Una niña de pelo negro y piel aceituna y la llamó Nube sin Rumbo, porque ciertamente viajaba sin rumbo fijo. Nube no se dio cuenta de sus poderes hasta cumplir los 19 años. Tenía el don de comunicarse con las fuerzas de la naturaleza, y el don de cambiar los corazones indomables y malignos por belleza y bondad.

Pero Nube no era feliz. Sentía que le faltaba algo y no sabía muy bien qué. Decidió viajar en busca de la felicidad hacia otras tierras. Con la bendición de su madre y de los ancianos de la tribu partió al amanecer. Nube viajó muchísimo, visitó otras tribus e hizo a muchas personas felices. Sin darse cuenta era vigilada por las hadas de el bosque, quienes extrañadas por tanta belleza en una mortal, tramaron algo indebido y digo indebido puesto que las hadas no son así.

Pero mientras, ella seguía sintiendo que le faltaba algo. Y viajaba y viajaba sin descanso soportando sola las inclemencias del tiempo. Pero siempre vigilada por esas hadas...

Pasaron 10 años y Nube no era feliz. Tenía un espíritu inquieto que no la dejaba descansar. No terminaba de encontrarse a si misma. Un buen día llegó a una tribu que no conocía de antes. Se presentó al jefe de la tribu, el cual quedó admirado por la valentía de la joven. Le propuso que se quedara y le ayudara a dirigir a su pueblo. Ella, resignada, aceptó. El jefe de la tribu se llamaba El Que Pinta En El Agua porque tenía aquel don. Él se enamoró locamente de Nube, pero Nube seguía encerrada en sí misma. Pero él era muy paciente y sabía esperar.

Un buen día Nube empezó a caminar hacia el bosque buscando hierbas para sus rituales y se perdió. Se le echó la noche encima y no pudo volver. Sin saber que hacer se limitó a buscar un poco de luz pero aquella noche no había luna. Encendió una pequeña hoguera y se quedó dormida.

Mientras, El Que Pinta En El Agua fue en su busca... Nube se despertó sobresaltada, alguien le tocaba la cara y se asustó. Era el espíritu de su madre que le hablaba con estas palabras: Nube, hija, no busques más. Lo que buscas no está en sitios extraños y lejanos. Está muy cerca de ti hija. Está en tu corazón. Tienes el don de cambiar los corazones de los demás, pero el tuyo está duro y frío como una roca. Mira dentro de ti hija, sólo dentro de tu corazón y de tu alma está la felicidad. Quítate la venda de tus ojos, porque estás ciega y no ves el amor que te rodea.

Aprovechando tal situación, las Hadas entonaron un cántico secreto para los mortales. Sí, las hadas llenas de envidia ya, porque al ver un mortal que poseía tanta hermosura, aún más que las mismas hadas, decidieron hacerle adormecer eternamente y esa canción llegó a oídos de Nube... Nube escuchando estas palabras y esa tonada escondida, se quedó dormida.

Durmió durante 5 años debido al embrujo de las hadas del bosque que tenían envidia de su belleza. El Que Pinta En El Agua la acompañó durante esos 5 años y la lloró día y noche. El espíritu de Nube seguía errante viajando por los confines de la tierra...

Hasta que cansado volvió al cuerpo de Nube. Cuando Nube despertó y vio a quien tenia al lado se asombró. Él, en un arrebato la besó, un largo y cálido beso que la envolvió. Nube abrió los ojos y vio todo claro. Sintió una gran paz interior y una felicidad única. Pero el cuerpo de Nube estaba muy débil y enfermo. Nada pudieron hacer por ella.

Los pocos días que le quedaron fueron los más felices de su vida. No le importaba morir porque ya se había encontrado con el rostro de la verdadera felicidad.

La noche que murió, El Que Pinta en el Agua fue hasta el lago y no paró de pintar lágrimas en él. Lágrimas y lágrimas de dolor. Ante tanto amor los dioses se compadecieron de él y decidieron hacer a Nube inmortal. Y fueron felices.

Y cuenta la leyenda que cuando él murió... Nube decidió que su espíritu le acompañaría para siempre...

Y hasta hoy mismo sus espíritus están unidos...y dependiendo de su estado de ánimo, llueve o hace sol.

Sólo el verdadero amor hace cambiar el corazón de las personas.


Autor: Desconocido.



sábado, 19 de junio de 2021

Sabiduría.

En el Techo del Mundo, o sea en el Tíbet, un peregrino con motivo de una larga peregrinación, en uno de los santuarios más sagrados encontró tres cráneos. La noticia se extendió por todas partes y llegó hasta el rey.

Los tres cráneos se habían encontrado juntos y nadie sabía de su procedencia. El rey sintió gran curiosidad por el suceso y ordenó que le trajeran los cráneos. Los colocó ante sí, los observó y se preguntó: «¿A quiénes pertenecerían estoscráneos? ¿Qué clase de personas serían sus propietarios?» Yquedó pensativo y se dijo: « Me gustaría saber cual de las tres personas era la más bondadosa».

El monarca era un hombre joven, que valoraba la benevolencia en los seres humanos. Aquellos cráneos le intrigaban. ¿Cómo investigar algo sobre ellos?.

Entonces le hablaron de un lama médico forense.Hacedle venir ordenó el rey. Quiero ver a ese lama médico lo antes posible. Unos días después, procedente de su monasterio en remotas tierras del País de las Nieves, llegó el lama médico.

Tengo conocimiento de que eres no sólo un piadoso lama, sino un gran forense. No te voy a entregar una tarea fácil, pero confío en ti. Mira estos tres cráneos. Los encontró un peregrino en una de sus peregrinaciones. Estaban juntos y yo no he podido dejar de preguntarme cuál de ellos pertenecía a la mejor persona entre las tres.¿Podrás averiguarlo?. Necesito unos días majestad, dijo el lama serenamente. En ese tiempo espero poder traeros una respuesta que os satisfaga. También yo lo espero concluyó el rey.

El lama médico se llevó los cráneos con él. Durante unos días se encerró en la celda de un monasterio a investigar minuciosamente sobre los mismos. En principio no era una tarea sencilla. Unos días después, el lama médico acudió a visitar al monarca.

El rey no podía disimular su impaciencia.¿Has descubierto algo?. Sí señor, tengo la respuesta. Colocó los tres cráneos sobre una mesa y señaló uno de ellos. Éste, seguro era el cráneo de la persona más bondadosa. ¿Seguro? preguntó escéptico el rey. Quiero una explicación convincente. El lama médico se expresó así: Cogí uno de los cráneos y pasé un alambre por uno de los oídos y observé que el alambre salía directamente por el otro oído. Sin duda se trataba de una persona a la que lo escuchado a los demás le entraba por un oído y le salía por el otro.

El médico retiró ese cráneo y añadió: Mirad majestad, este otro cráneo. Lo investigué a fondo. Introduje un alambre por el oído y el mismo salió directamente por la boca. Era el cráneo de una persona que indiscretamente, contaba en el acto todo lo que había escuchado. El monarca no pudo reprimir la risa. Luego se puso serio y dijo: ¿Y el tercer cráneo?. El lama médico tomó entre sus manos el tercer cráneo y añadió:

Señor, este cráneo es el que pertenecía a la persona más bondadosa. ¿Por qué? Os lo explicaré. Recurrí de nuevo a la prueba del alambre. Inserté el alambre por uno de los oídos y éste apareció por elcorazón. Así se evidencia que esta persona escuchaba con amor a los demás y sabía guardar sus secretos. No era solamente la más bondadosa, sino también la más sabia y prudente.

El monarca muy complacido dijo: Si eres tan buen lama como forense, no dudo de que alcanzarás la iluminación. El lama médico no quiso ninguna recompensa. En una humilde mulilla regresó a su monasterio.


Moraleja: La bondad impregna Pensamientos, Palabras y Obras.


Autor: Desconocido.



sábado, 12 de junio de 2021

Leyenda Gitana del Violín.

Había una vez un matrimonio que tenía cinco hijos. La mayor era una chica de tan gran belleza, que era célebre en los pueblos de alrededor. Tenía más de veinte años y nunca había tenido ningún pretendiente. Unos decían que era muy orgullosa, otros, que era demasiado coqueta. Lo cierto es que no se sabía por qué, siendo tan hermosa ningún hombre se dirigía a ella.

Un día que iba al bosque por leña, se le apareció el diablo. La muchacha no se asustó. Por el contrario, se mostró con él muy amable y le preguntó por qué ningún muchacho quería hacerla su esposa.

El diablo se echó a reír- y contestó:

-Yo sé de un hombre que anda enamorado de ti. Si sigues mis consejos, tendrás pronto un buen novio.

La doncella contestó que estaba dispuesta a hacer todo lo que se le mandase.

Lo primero que le impuso el diablo fue que matara a su padre. Al principio la joven dudó, pues le parecía una condición demasiado cruel; pero al fin, cegada por sus deseos, consintió en darle muerte.

Un día que volvía a casa con su padre por la orilla del río, fingió tropezar con unos troncos de árbol y empujó a su padre, logrando que cayera al agua. El padre murió ahogado. En seguida se le apareció el demonio.

-Está bien -dijo- ahora haré con tu padre un precioso instrumento de música, que te ayudará para conseguir un novio.

Y haciéndolo como lo decía, convirtió a su padre en una caja de violín.

-Tendrás que matar a tu madre, para hacer de ella el arco -dijo el demonio.

Aquella condición le pareció imposible de cumplir. Pero un día que su madre estaba junto al fuego, haciendo la comida, el diablo tentó de nuevo a la muchacha, exigiéndole el sacrificio de la madre para conseguir su deseo. Esta no pudo resistir la tentación y empujó a su madre hacia el fuego. Se hizo unas quemaduras tan graves, que pronto murió.

Enseguida se le acercó el demonio.

-Está bien -dijo-. Con tu madre haré el arco para el violín, pero de nada te servirá tener esto si el violín no tiene sus cuatro cuerdas. Para conseguirlas tendrás que sacrificar a tus cuatro hermanos.

Una noche, mientras dormían, decidió matarlos, y así lo hizo. Al momento se le apareció el diablo, que transformó a los cuatro niños en cuatro cuerdas de violín, pudiendo de esta manera completar este maravilloso instrumento.

-Ahora tócalo -dijo a la doncella-, y verás cómo en seguida un hermoso joven te quiere hacer su esposa.

Tan pronto tuvo el violín en las manos, empezó a tocarlo. Era tan maravillosa y tan dulce su música, que un hombre que pasaba se detuvo a escuchar. Al ver a la linda muchacha que tocaba aquel extraño instrumento, se enamoró de ella. Esta le correspondió, pues el pretendiente era un hermoso joven.

La joven se sentía feliz; no se acordaba para nada de sus padres y hermanos, y decidió casarse en seguida.

La víspera de su boda iba con su novio por el bosque, tocando el violín que le diera el diablo, cuando de repente se le apareció éste. La joven, asustada, le preguntó qué deseaba.

-Vengo por ti y por tu novio -contestó-. Te di lo que querías, y ya lo tienes; ahora ven a pagar tus crímenes.

Y cogiéndolos por el brazo, se precipitó con ellos en el infierno,

Al poco rato pasó por allí un gitano y vio en el suelo un extraño instrumento de música. Era el violín que hiciera el diablo. Empezó a tocarlo, y fue tan maravillosa su música, que en poco tiempo se hizo célebre en todo el mundo.

Los gitanos lo tocan con verdadera pasión y creen a pies juntillas que sólo el diablo pudo ser el inventor de su querido violín.


Autor: Desconocido.


sábado, 5 de junio de 2021

El increíble Ki (Grito).

Un Maestro de combate a mano desnuda enseñaba su arte en una ciudad de provincia. Su reputación era tal en la región que nadie podía competir con el. Los demás profesores de artes marciales se encontraban sin discípulos.Un joven experto que había decidido establecerse y enseñar en los alrededores quiso ir un día a provocar a este famoso Maestro con el fin de terminar con su reinado.El experto se presento en la escuela del Maestro. Un anciano le abrió la puerta y le pregunto que deseaba.

El joven anunció sin dudar su intención. El anciano visiblemente contrariado, le explicó que esa idea era un suicidio ya que la eficacia del Maestro era temible.El experto, con el fin de impresionar a este viejo medio chocho que dudaba de su fuerza, cogió una plancha de madera que andaba por allí y de un rodillazo la partió en dos. El anciano permaneció imperturbable. El visitante insistió de nuevo en combatir con el Maestro, amenazando con romperlo todo para demostrar su determinación y sus capacidades. El buen hombre le rogó que esperara un momento y desapareció.

Poco tiempo después volvió con un enorme trozo de bambú en la mano. Se lo dio al joven y le dijo: El Maestro tiene la costumbre de romper con un puñetazo los bambúes de este grosor. No puedo tomar en serio su petición si usted no es capaz de hacer lo mismo.El joven presuntuoso se esforzó en hacer con el bambú lo mismo que había hecho con la plancha de madera, pero finalmente renunció, exhausto y con los miembros doloridos. Dijo que ningún hombre podía romper ese bambú con la mano desnuda.

El anciano replicó que el Maestro podía hacerlo. Aconsejó al visitante que abandonara su proyecto hasta el momento que fuera capaz de hacer lo mismo. Abrumado, el experto juró volver y superar la prueba. Durante dos años se entrenó intensivamente rompiendo bambúes. Sus músculos y su cuerpo se endurecían día a día.Sus esfuerzos tuvieron sus frutos y un día se presentó de nuevo en la puerta de la escuela, seguro de sí. Fue recibido por el mismo anciano.

Exigió que le trajeran uno de esos famosos bambúes de la prueba y no tardo en calarlo entre dos piedras. Se concentró durante algunos segundos, levanto la mano y lanzando un terrible grito rompió el bambú. Con una gran sonrisa de satisfacción en los labios se volvió hacía el frágil anciano. Este le declaró un poco molesto: Decididamente soy imperdonable. Creo que he olvidado precisar un detalle: el Maestro rompe el bambú… sin tocarlo.

El joven, fuera de sí, contestó que no creía en las promesas de este Maestro cuya simple existencia no había podido verificar. En ese momento, el anciano cogió un bambú y lo ató a una cuerda que colgaba del techo.  Después de haber respirado profundamente, sin quitar los ojos de bambú, lanzó un terrible grito que surgió de lo más profundo de su ser, al mismo tiempo que su mano, igual que un sable, hendió el aire y se detuvo a 5 centímetros del bambú… que saltó en pedazos.

Subyugado por el choque que acababa de recibir, el experto se quedó durante varios minutos sin poder decir un palabra, estaba petrificado. Por último pidió humildemente perdón al anciano Maestro por su odioso comportamiento y le rogó que lo aceptara como discípulo.


Autor: Desconocido.