sábado, 29 de diciembre de 2018

Seré la Brisa en tu Ventana.


Le pediré al viento que me haga uno con el para llegar hasta tu ventana entrar lentamente en tu cuarto, y verte dormir, pasar suavemente por tu cuerpo, hacerte suspirar, erizar tu piel, y que quizá por un segundo sueñes que te cobijan mis brazos, que sea mi aire el que respires para así vivir dentro de ti aunque sea una sola noche.

Delicadamente moveré las cortinas que cuelgan de tu ventana, para cumplir la promesa que le hice a la luna, me dijo que quería verte porque no me creyó cuando le dije que había visto resplandor mas grande que el suyo, una estrella con luz propia y que nunca perdía su brillo al amanecer, además le dije: luna toda ella hace que tu amado el sol parezca simplemente una estrella mas.

No te quiero despertar, tan quieta, delicada, hermosa, más que aquella rosa, déjame jugar con uno de tus pétalos, te prometo cuidarlo, hacerlo volar, pero antes le pediré a la muñeca de trapo que me prometió cuidarte que con mi ayuda caiga suavemente sobre tu cuerpo, para hacerte despertar y ver tus ojitos brillar, así la luna no tendrá duda que cualquier otra estrella ante ella es simplemente una estrella fugaz.

Se que el cielo de tu cuarto no te impide ver la estrella en el firmamento que lleva mi nombre, con el cristal del recuerdo puedes ver mas haya, no hay paredes ni muros, no hay tiempo ni espacio, al lugar de lindos recuerdos y bellos momentos puedes ir en un instante. El viento me atrae fuertemente hacia la ventana, parece que a acabado mi tiempo, le pediré a la muñeca de trapo me escriba un nota para dejarla sobre tu repisa, que diga: cada vez que sientas que una suave y delicada brisa en este lugar, recuerda que estuve aquí.

Me voy, te dejo quieta, callada y hermosa sobre tu cama, antes te he visto soñar pero nunca olvidare este día, el día en que te vi dormir, en que pude tocarte sin despertar tus miedos, el día que respiraste mi aire y que pude vivir dentro de ti aunque fuera un instante, cada vez que una pequeña brisa toque tu piel recuerda que estuve aquí.


Autor: Desconocido.



sábado, 22 de diciembre de 2018

Dutieng (Cuento Compartido)


Hola amigos, hoy quiero compartir con vosotros este cuento navideño, he de decir que el cuento en su dia (Dicciembre 2012), lo compartimos mi querido mago karras y yo, el me prepuso hacerlo a medias, la verdad que el que lo escribió casi todo fue el como podéis suponer, yo solo le puse unas letrillas y las imágenes que en parte alguna también es de el:) 
Echándote mucho de menos mi querido mago, siempre en mi corazón.

Dutieng  tiene ocho años.  Es un niño muuuuyyyy ocupado, tanto, que desconoce el significado de la palabra juego. No,  Dutieng no estudia, no lee, no escribe y apenas se relaciona con otros niños de su edad.  Él desde hace tiempo tiene que ayudar a su familia, esta se compone tan solo de dos hermanas menores que Él.

Vive en una pequeña aldea en el corazón de África. Se levanta al amanecer porque ha de llevar a pastar,  a las cuatro vacas de que disponen y cuidar de que ningún animal las ataque. Para ello se ayuda de un palo y de los gritos que lanza cuando se acerca alguna hiena o (en ocasiones) algo más grande. Hasta ahora ha tenido suerte, tan solo tuvo que lamentar la pérdida de un ternero el año pasado. Eso pasó porque se reunieron varias alimañas si no Él hubiera resuelto la situación como otras veces, o al menos eso esperaba.

Imagen de Karras
Pero es cierto que cada vez los animales son más osados y se atreven más. Pese a su corta edad sabe que es cuestión de tiempo. Diariamente reza como le enseñaron sus antepasados, y en sus plegarias no hay peticiones infantiles,  reza...... por el sustento del siguiente día.

Sus abuelos le hablaron en una ocasión de algo blanco y frío que cubre las lejanas montañas. Dutieng quiere verlo, quiere correr entre esa extraña sustancia,  quiere ver reír a sus hermanas jugando con Él, rodando, saltando. No sabe por qué pero tiene seguro que la felicidad de los tres se esconde allí aunque se le antoja imposible llevar a cabo su deseo.

Por primera vez Dutieng reza esa noche pidiendo algo distinto a lo acostumbrado. Ya llevan rato durmiendo cuando el ajetreo de sus animales les avisa de algo inusual en la noche. Él sale con su bastón y su corto cuchillo de caza decidido a enfrentarse a la amenaza que suena fuera de la pequeña choza. En primer lugar sus descalzos pies notan un frío suelo blanco que le hace sentir una sensación extraña, sus dientes castañean sus manos le responden muy lentas.

Y es entonces cuando  asombrado..... lo ve.

Cerca de la puerta hay un animal extraño, no es muy grande, diríase que es un antílope o algo parecido pero su cornamenta es muy distinta, su largo pelaje  no es común por aquí. Está tumbado,  parece herido en una de sus patas y lo más extraño de todo, tiene la punta de su hocico de un rojo que reluce en la noche.

Dutieng supera el miedo llama a sus hermanas y como pueden lo arrastran dentro de la choza. Allí lavan con mimo su herida y entablillan con esmero su rota pata. El animal no se quejaba.

Antes de las primeras luces, Dutieng se despierta. El suelo blanco ha desaparecido y contempla asombrado al raro antílope que está en pie como si nunca hubiese estado herido. Ese día todo acaban antes sus tareas para pasar más tiempo con él. Corren con él, saltan con él, nadan en el río y de repente se dan cuenta de que lo que están haciendo les hace reír y se sienten felices.

Aprenden sin saberlo....... a jugar.

Esa misma noche mientras duermen abrazados a él vuelven a sentir ese intenso frío y un sonido que nunca habían escuchado, algo como clink, clink clink. Los tres en esta ocasión se asoman y descubren un puñado más de esos extraños antílopes atados a un carro sin ruedas del que se baja un no menos extraño personaje. Sus ropas también son raras pero no están hechas de piel, al menos no de la piel de ningún animal conocido pues estas son del color de las hojas de los árboles.

Al ver sus asombradas caras, el orondo individuo se inclina hacia atrás haciendo más prominente si cabe su redonda barriga y emite un sonido que diríase una carcajada pero mucho más grave. Ho,Ho,Ho.
¿Cómo estas Dutieng?, ven no tengas miedo, Acompáñame…
Dutieng sin salir de su asombro se atreve a preguntarle que quien es, entonces el individuo se lo dice, soy Santa o Santa Claus, me puedes llamar como mas te guste.
(Increíble habla una lengua desconocida y aun así Él le entiende perfectamente).

Verás hemos recogido tu petición y cuando veníamos a investigar sobre su origen Rudolf  se ha desorientado y ha venido a parar directamente a la dirección adecuada Ho,Ho,Ho.

Veo (continuo hablando) que lo has cuidado bien y que eres merecedor del deseo que pediste. Ahora debemos partir a otros lugares donde también nos han llamado. Dicho esto silbó suavemente y Rudolf se puso a la cabeza del carro con enormes saltos de alegría. El personaje desconocido paso la mano por las cabezas de los hermanos y acomodándose en el asiento desaparecieron por encima de las chozas.

Al día siguiente  todas las cabañas estaban repletas de  alimentos la gente del poblado reía, cantaba, celebraba la suerte por semejantes regalos. Y esto se repitió año tras año. Los niños pudieron dejar las tareas duras a los mayores y ayudar en otras formas en la comunidad. Algunos se especializaban incluso en signos y huellas que después transmitían a sus compañeros que a su vez compartían otras enseñanzas aprendidas en el día.

Dutieng se hizo mayor, tuvo hijos a los que enseñó que debían dar gracias por lo conseguido, a saludar al cielo en esa noche con la certeza de que alguien  les estaba saludando a su vez y a compartir con el resto cualquier cosa buena sucedida.

Cuando murió Dutieng, en la aldea se declaró día de dar gracias porque  Dutieng vivió en la aldea, y daban gracias también al día en que por su bondad cambió el curso de sus vidas.

Y a pesar de no tener una idea clara del transcurso del tiempo ni preocupaciones por su paso, en la aldea sabían perfectamente la localización de este día.

Porque desde entonces año tras año, en  ese cálido y perdido lugar situado  en pleno corazón de África sucede que la  noche anterior........nieva y ese día, que todos celebran con tanto cariño derrochando bondad, ese día que los niños juegan sin cansarse y comen caramelos sin hartarse, ese día que todos comparten lo que tienen, ese día que todos esperan con mucha ilusión, ese día.... es Navidad.

Autor: Karras.




sábado, 15 de diciembre de 2018

Leyenda de la Victoria Regia.


Según una leyenda antigua brasileña, existió una tribu que consideraba a la Luna como una diosa a la que llamaban Jaci. Esta diosa tenia por costumbre recorrer los cielos para poder buscar a las mas hermosas vírgenes indígenas desde lo alto, y transformaba en estrellas a aquellas que consideraba mas bellas. Aunque en ocasiones se escondía tras las montañas para poder pasar mas tiempo con las vírgenes que había elegido y estas le hacían compañía durante las noches.

Un buen día, una joven guerrera y princesa de nombre Naiá, comenzó a soñar con el momento en que la diosa Luna la reclamaría para ocupar un lugar en los cielos nocturnos. A pesar de las advertencias de los sabios que le recordaron que si accedía a marcharse con Jaci, perdería su cuerpo, convirtiéndose en apenas un punto de luz sobre el oscuro tapiz celeste. Naiá ignoro toda advertencia y busco incansablemente la forma de encontrarse con Jaci, tratando de alcanzarla en interminables viajes nocturnos, pero la diosa parecía ignorar su presencia y sus constantes esfuerzos.

Durante una de esas noches de viaje, Naiá contemplo la imagen de Jaci en las tranquilas aguas de un lago, y segura de que la diosa al fin había descendido para reunirse con ella, la princesa se lanzo al agua para no volver a salir jamas. La diosa contemplo la escena y se compadeció de la muchacha, aunque en lugar de salvar su vida decidio concederle sus deseos y convertirla en estrella, pero no una cualquiera sino en una distinta.

Así fue como la princesa paso a trasformarse en la "Estrella de las Aguas", la llamada Victoria Regia, el mayor de los lirios de agua y cuyas hojas solo se abren completamente durante la noche.


Autor: Desconocido.



sábado, 8 de diciembre de 2018

David Zinn.


David Zinn es un artista e ilustrador autodidacta, que se ha dedicado a llenar de vida las calles  de Ann Arbor,  (una ciudad del medio oeste en el estado de Michigan) con sus espectaculares dibujos de tiza, desde la década de los ochenta.

El trabajo de este artista se ha hecho notorio gracias a la creación de sus personajes de fantasía que habitan las calles, captando la atención de los peatones, los cuales quedan fascinados al verse rodeados de un gran mundo de ilusiones.




















El artista realiza sus personajes con tiza o con carbón, obras que se integran perfectamente con el entorno.




















Cuenta con una licenciatura en Escritura Creativa por el Colegio Residencial de la Universidad de Michigan, su arte callejero es temporal y está compuesto principalmente por tiza, carboncillo e improvisación.


Zinn juega con la arquitectura del lugar en donde crea sus ilustraciones, interactúa con los objetos, los bordes, los escalones, las banquetas, el mobiliario y los desperfectos en los pisos y paredes, incluso con la naturaleza.


















A lo largo de los años, David Zinn ha desarrollado y perfeccionado sus personajes recurrentes, incluido un monstruo verde brillante llamado Sluggo y un "cerdo volador" llamado Philomène .



Hasta aquí lo que he podido encontrar sobre este artista, imágenes las hay muchas mas :), espero os haya gustado.




sábado, 1 de diciembre de 2018

Una calle en silencio.


Tuvo la extraña sensación de conocer ya aquel pueblo en el que jamás había estado. Quizá eran sus calles angostas, empinadas y empedradas, bordeadas de casas grises con balcones vacíos. Tal vez porque la plaza tenía un kiosco como tantos otros, rodeado de árboles, y una fuente seca junto al monumento. Probablemente fue por la gente paseando en círculos por el centro, saludándose sin detenerse porque nada tenían que decirse o ya lo habían hecho. O fue por la melancolía de la tarde, cuando el ocaso anuncia el pronto descanso; o porque comenzaron a dibujarse sombras y éstas le trajeron recuerdos. Pero sintió que conocía el pueblo, si bien era la primera vez que lo visitaba y de ello estaba muy seguro.

Supo que era por aquella calle, una en la que sonaba el silencio. Lo leyó en los árboles tristes, las casas viejas con abolengo, la hiedra que cubría las paredes y en la sensación de un recuerdo. Se detuvo ante una puerta y dejó volar sus pensamientos. Se parecía la entrada, con tres escalones, una reja forjada y una imagen de algún santo. Se parecía a otra casa, a una casi borrada en su mente, aunque no había olvidado lo que hubo dentro. Y se parecía a otras, a miles en calles con árboles y silencio.
Observó la ventana y la cortina que se separaba. Vio durante segundos unos ojos y luego volvió a su estado el velo.

Se apoyó en un árbol, encendió un cigarrillo y lanzó el humo al viento. Un nudo le tapó la garganta y algo se le movió en el cuerpo. Era como aquélla la casa de sus recuerdos. Así como la cortina y los ojos. Y en la sala había un piano, cuadros rancios en las paredes y un gato dormilón en las rodillas del anciano. Y ella en la ventana, espiando sus movimientos, aguardando verle en el árbol, con el cigarrillo encendido y la sonrisa en los labios. Luego salía al porche y ambos se sentaban en los sillones de mimbre, oliendo el azahar de la tarde, escuchando el murmullo de la brisa, leyendo sus pensamientos.

Así fue aquella tarde sin mañana, cuando el ocaso se tiñó de luto y el llanto empañó sus ojos. Se cerró para siempre la cortina, él olvidó el camino y esperó que el tiempo borrase sus recuerdos. Pero regresaba en cada pueblo, en cada calle en silencio, en cada pared con hiedra, en cada árbol gris de la tarde, en cada crepúsculo melancólico.
Se abrió la puerta y la mujer salió al porche. Se sentó en el banco ornado de azulejos. Miró hacia el árbol, el hombre y lo que había a lo lejos. Él subió los tres peldaños y apoyó la espalda en la pared. Observó a la mujer, sin verle ni el rostro o el cuerpo. Intentó ver en ella a otra, como mimbre en los azulejos.
—¿Tiene un piano en la sala? —preguntó en tono quedo.
—No —dijo ella con una sonrisa para forasteros.
—¿Y cuadros viejos en las paredes, un gato y un abuelo?
—No —respondió ella, perpleja—, no tengo nada de eso. Vivo con mi hermana y su esposo.

Ella sonreía invitante, deseosa de conversación. El atardecer motivaba a un rato en el porche, incluso al lado de un forastero.
Él descendió los escalones y encaminó sus pasos por la calle, dentro del silencio. No, no conocía aquel pueblo, ni la calle sombría, ni la hiedra sobre los muros de piedra, ni el kiosco y la fuente seca. Se parecía a uno de sus recuerdos, a uno al que sólo volvería en sueños.


Autor: Erlantz Gamboa.






sábado, 24 de noviembre de 2018

Leyenda de la Cierva Dorada. (Leyenda Celta)


Cierto día en que Finn y sus compañeros regresaban con sus perros de una cacería en el monte Allen, una cierva se cruzo por su camino y todos corrieron tras ella. Pronto los perseguidores fueron quedando atrás , menos Finn y sus dos perros, Bran y Skolawn, estos perros tenían un origen muy peculiar ya que eran hijos de Tyren, tía de Finn, que había sido transformada en perra por un encantamiento, eran los mejores canes de toda Irlanda y Finn los amaba muchísimo. Cuando la cacería se dirigía hacia el valle, la cierva se detuvo, se recostó, y Finn vio que sus perros jugaban con ella lamiendole la cara, Finn ordeno que nadie le hiciera daño y ella los siguió en el camino de regreso.

Esa misma noche, el se despertó y vio junto a su cama a la mujer mas hermosa que vio en toda su vida con una larga melena rubia, quien le dijo:" Soy Saba, oh Finn, soy la cierva que cazaste hoy, a causa de no haber querido dar mi amor al druida de la tierra de las hadas, me convirtió en lo que has visto, llevo así ya tres años, uno de sus esclavos apiadándose de mi, me revelo que si podía llegar hasta vuestra morada de Allen, oh Finn, volvería a mi forma original, temía ser destrozada por tus perros, o herida por los cazadores, por eso solo me deje alcanzar por vos y por Bran y Skolwn, quienes tienen la naturaleza del hombre y no me harían daño". Así fue como Saba vivió con Finn y el la hizo su esposa, tan profundo fue el amor que se tuvieron, que durante meses no se separaron. Un día llego la noticia de que barcos de guerra del Norte estaban en la bahía de Dublin, así que el mando llamar a todos sus hombres y le dijo a su esposa:" Los hombres de Erín nos dan tributo y hospitalidad para que los defendamos de los invasores, seria una vergüenza aceptar los pagos sin dar de nuestra parte lo que se pide".

Durante siete días estuvo ausente Finn, hasta que los escandinavos se alejaron de las costas de Erín, al octavo día regreso entre los suyos, pero vio la preocupación en los ojos de hombres y mujeres, Saba no estaba en la muralla esperando su regreso, ante el pedido de Finn, le contaron lo que había sucedido: Saba esperaba ansiosa su regreso, y un día aparecio Finn con sus dos perros, hasta se escucharon las notas de la llamada de caza de los de la Fianna en el viento. Saba corrió hacia la verja a recibir a su amado, pero el falso Finn blandió una varita de avellano y la convirtió de nuevo en un ciervo, sus perros comenzaron a perseguirla haciéndola huir, los hombres tomaron todas las armas que pudieron y salieron en busca del hechicero, pero no encontraron a nadie, a Saba tampoco. Finn se retiro a su habitación donde permaneció un día completo, luego siguió ocupándose de los asuntos de la Fianna como siempre,  durante los siguientes siete años busco a Saba por cañadas, bosques y cuevas de toda Irlanda, con la sola compañía de sus fieles perros hasta que perdió toda esperanza y renuncio.

Un día mientras cazaba en Ben Bulban oyó que los perros ladraban con furia, el y sus hombres corrieron hacia ellos y encontraron que los canes intentaban acercarse a un niño de largos cabellos rubios, que estaba desnudo al pie de un árbol, mientras Bran y Skolwn los mantenían a distancia. Los fians apartaron a los perros y se llevaron con ellos al muchacho, que cuando aprendió a hablar, les contó su historia: El no había conocido ni padre ni madre alguna, siempre había vivido en el valle cerrado por acantilados altísimos y había sido cuidado por una cierva amorosa. Durante el verano se alimentaba de frutos silvestres y durante el invierno se mantenía con las provisiones que guardaba en su cueva, de tanto en tanto aparecía un hombre de aspecto oscuro que hablaba con la cierva, a veces con ternura y otras con amenazas, pero la cierva siempre huía de el. Un día el hombre llego y estuvo largo rato con la cierva, hasta que la toco con una varita de avellano obligandola a seguirlo sin mirar atrás, el niño intento ir tras ellos pero no pudo mover su cuerpo, llorando de rabia y desolación cayo al suelo y perdió el sentido, cuando volvió en si, estaba en la ladera de la montaña de Ben Bulban,  durante días busco aquel valle verde, hasta que los perros lo encontraron.

Finn comprendió en ese momento, que la cierva de la que hablaba el niño no era otra que su amadisima Saba, y que ese niño era su hijo, Finn le llamo Oisin (pequeño ciervo), se le conoció como guerrero y un gran compositor de canciones y fabulas.





sábado, 17 de noviembre de 2018

Leyenda de la Dama Blanca.


Corría el año 1550, el oro venia de Perú en galeones bien custodiados, acompañando el dulce tintineo, llenos de orgullo y acariciados por doradas esperanzas, también llegaban sus propietarios.
Uno de ellos, viejo, encorvado, con los ojos cansados de contemplar tesoros, desembarcaba en Cadiz. Era rico, y con el oro se creía capaz de comprarlo todo...hasta el amor. Se le hizo largo el viaje a la Villa y Corte, pues recordaba que su amigo el medico del Rey quedo tutor de una niña encantadora que ahora estaría por los veinte años y soñaba en contagiarse de su juventud contrayendo matrimonio con ella.

Llego el viejo y hablo con el tutor, nada se consulto con la joven, aunque algo se le dio a entender de boda inminente, una vez todo dispuesto para la ceremonia, el viejo medico llevo a su pupila al Palacio Real, Don Felipe II había demostrado siempre afecto por ella, en esta ocasión le ofreció como regalo nupcial digno de su grandeza, las trece monedas de oro que habían de servir de arras.

Vivía la novia en la calle de las Infantas, en una casa de piedra roja, con siete chimeneas y rodeada de un gran jardín. Celebrose el casamiento con gran pompa, el anciano esposo había regalado a la juvenil desposada un magnifico traje blanco, todo bordado con perlas, de encaje de Bruselas era el velo que le llegaba hasta el suelo, ocultaba su cara y ojos enrojecidos por el llanto.

Vino después el banquete en el que los invitados, obsequiados hasta la saciedad, se tambaleaban en los limites de la embriaguez, cayo la tarde, los criados encendieron las luces. La novia se había retirado a sus habitaciones lejos del bullicio, en medio de la noche, cuando el anciano pensando en su felicidad, comprada con oro a costa de las lagrimas de una obediente muchacha, fue a buscarla...y no la encontró.

Alarmado grito a los criados, recorrieron la inmensa casa, registraron rincones, repasaron los salones del banquete sin el menor éxito, por ultimo bajaron a los sótanos. Allí en el suelo húmedo, el aire oliendo a moho pesado e irrespirable, la encontraron en el suelo, el velo de encaje aun temblaba en la frente, el traje de perlas estaba teñido de rojo, acercaron los candiles, entre sus manos sostenía el pañuelo bordado, trece monedas de oro, las arras estaban a sus pies, y un puñal florentino incrustado con gemas de colores, estaba clavado en su corazón. Horrorizados, se retiraron en silencio amo y servidores.

¿ Quien pudo hacer aquello ? ¿ Un despechado amante ? ¿ Un novio celoso ?. Aun queda en pie el enigma.

Solo sabemos que de cuando en cuando, en los sótanos de la casa se oyen gemidos, y dicen que alguien ha visto pasear como un espectro, en las altas horas de la noche a una dulce mujer, envuelta en velos, haciendo tintinear en sus manos blancas de cadáver, las trece monedas de oro que tubo como arras el día que la casaron sin darle opción a elegir.

Fin.










sábado, 10 de noviembre de 2018

La leyenda del Azahar.


Cuenta la leyenda que el sultán de la medina de Granada, Alkabul el Privilegiado, posó sus ojos en la incipiente gracia de la hija de una pareja de sus esclavos, Al- Azhar. El sultán, prendado de los luminosos encantos de la doncella, mató a sus padres y la llevó a vivir con él, con el propósito de desposarla el mismo día que la joven cumpliría trece años.

Semanas antes de celebrarse el casamiento, Xurán, un joven calígrafo y arquitecto de la Granada nazarí, recibió de Alkabul el encargo de decorar la cámara nupcial. Apenas traspasó el dintel de la puerta y se encontró con la princesa, descubrió en sus grandes ojos negros el misterio del amor y del deseo.

Una tarde poco después, cuando los señores y los esclavos dormitaban al placido descanso de la tarde, se encontraron a solas y Xurán le declaró su amor. Xurán también le contó a Al-Azhar que una vez hubiera acabado el encargo del sultán sus ojos serían cegados para que no volviera a crear una obra similar.

Esa misma noche se volvieron a encontrar y los amantes abrasaron sus deseos entre las palmeras de la medina. Justo eran los días en los que los naranjos amargos estaban en flor. Entre jadeo y jadeo, la Alhambra se iba llenando del perfume de la flor del naranjo. Sería su última noche. Al amanecer se despidieron entre lágrimas.

Ciego de ira y loco de dolor cómo sólo un déspota es capaz de estarlo, el sultán Alkabul mató a la bella Al-Azhar y después de quemar su fino cuerpo dispersó sus cenizas entre los rosales del palacio. A pesar del olor de las cenizas y de la fragancia de los rosales no consiguió aplacar el aroma que los amantes habían dejado la noche anterior ni el rastro que en el aire permanecía de la fragancia amorosa creada con la mezcla de sus cuerpos.

Arkabul, guiado por el perfume que Al-Azhar había impregnado en Xurán, le persiguió y persiguió hasta acorralarlo en el promontorio del Veleta, donde se quitó la vida. Desde entonces, acaba la leyenda, cuando la brisa sopla sobre los jardines de la Alhambra, un aroma penetrante e inolvidable se extiende por Granada.

Autor: Desconocido.





viernes, 2 de noviembre de 2018

Samaín, la Fiesta de las Calabazas ( Halloween)


Estos días como todos los años ya tenemos el famoso Halloween entre nosotros, pero lo que no se sabe es que esta fiesta no es originaria de EE.UU, a que todos pensabais que era de allí, pero todos estamos muy equivocados, ya que es una festividad de origen Celta y cuyo nombre originario era el de Samhain,  por lo que vais a leer estaba mucho antes que la famosa celebración de EE.UU,  que poco a poco vamos adoptando sus costumbres sin saber que mucho antes ya la teníamos en nuestro país, y lo que es peor no sabemos conservar nuestras tradiciones, os cuento:
Samhain, es la festividad de origen celta  mas importante del periodo pagano que domino Europa hasta que se convirtió al cristianismo, en ella se celebraba el final de las cosechas y se consideraba el "Año Nuevo Celta", la "Fiesta de las Calabazas", se celebra cada año a finales de Octubre y principio de Noviembre sobre todo en Galicia, tradición heredada como ya hemos dicho del mundo celta que se ha conservado hasta nuestros días.

Tribus celtas que ocupaban parte de la actual Europa (en España en lugares como Galicia, el norte de Portugal, algunas zonas de Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra) hace mas de 3.000 años consideraron estas fechas como el momento en el que se abrían las puertas que separaban los dos mundos, el de vivos y el de muertos, para que las almas visitaran sus antiguos hogares. Era la noche del Samaín, donde se unían a un tiempo los misterios ontológicos, ritmos de cosechas, el fin de año y estaciones, y que tenia como objetivo la reverencia a los ancestros.

El calendario galo dividia el año en dos mitades, la mitad oscura comenzando en el mes de Samonios (lunacion: Octubre-Noviembre), y la mitad clara, comenzando en el mes deGiamonios (lunacion: Abril-Mayo). Se consideraba que el año comenzaba con la mitad oscura, así Samonios se convertía en el año nuevo Celta. Todos los meses comenzaban con la Luna Llena, y la celebración del año nuevo tenia lugar durante las "tres noches de Samonios", la luna llena mas cercana de cada mitad del año durante las cuales se celebraban las fiestas.

La festividad céltica del Samhain se describe como una unión con los difuntos que en esta fecha tenían autorización para caminar entre los vivos, dándole a la gente la oportunidad de reunirse con sus antepasados muertos. Para mantener a los espíritus contentos y alejar a los malos de sus hogares, dejaban comida fuera, una tradición que evoluciono convirtiéndose en lo que hoy hacen los niños yendo de casa en casa pidiendo dulces.

Cuando el Emperador Constantino decreto que los habitantes de su imperio se convirtieran al cristianismo, ante la imposibilidad de abolir completamente las fiestas paganas, la Iglesia decidió santificar algunas de ellas, En el siglo IX el Papa declaro el 1 de Noviembre como el día de Todos los Santos, en honor a todos los martirizados.
La misa que se decía en el día de los santos es el All Hallowmas y con los años se convirtió en All Hallows Eve, All Hallowed Eve y finalmente en el famoso Halloween.




Año Nuevo de Brujas ( Halloween )

Comienza el año nuevo de las brujas
ya el giro de la rueda a punto esta
el Dios del Sol esta muriendo
renace la noche y la oscuridad
la Diosa Luna domina la noche
iluminando al Dios del Bosque.

¡¡ Marchemos al lugar elegido !!
a las cosas sagradas las mentes girad
¡¡ Entremos en el espacio vital !!
sellando un compromiso de Generosidad
el "Truco o Trato" practiquemos
y dentro del anillo conmigo quedad.

Criatura de la Tierra, elemento de Sal
impurezas en los nombres de Plutón y Hécate
por la Aleta y la Pluma, la Roca y la Piedra
la Tierra y el Mar
a todas las cosas dañinas
de este mundo desterrar. 

Aunque soy hijo de la Tierra 
mi estirpe esta en las estrellas
¡¡ Oh Antares Mística estrella del Oeste !!
te convoco para ver nuestro rito
y guardar nuestro circulo
encendiendo esta vela,
¡¡ Ave, bienvenida !!
¡¡ Oh Oscura y Antigua de la Noche !!
danos tu visión mística sin reproche.

¡¡ Ven, el sendero de la Luna se abre por ti !!
tu secreto Reino Oscuro entre mareas
de la noche, se cierne sobre el camino
con tus lobos salvajes acechando con fiereza.
¡¡ Guía del submundo, de Antigua Sabiduría !!
negra como la noche
roja como la sangre
sabia como el tiempo inmortal.

¡¡ Hécate !! Espejo del alma, guardiana de las llaves
ven, calma nuestros miedos...
con el plateado espejo de la Luna
y desde el Reino del Renacimiento
ven, guíanos en la comunicación
vivientes con los muertos.