sábado, 27 de julio de 2024

Leyenda del Río Hablador.

Hace mucho, pero mucho tiempo, vivía en la cima celestial el dios sol, conocido también como Inti. Un joven de gran postura y sumamente bondadoso llamado Rimac, quien de cuando en cuando bajaba al mundo de los humanos a contarles bellas historias, por lo que era muy querido y reverenciado.

Un día que acompañado de los demás dioses miraba hacia la tierra por las ventanas del palacio dorado, vio que los llanos junto al mar eran azotados por una grave sequía, las hierbas, las flores y los árboles se marchitaban y los hombres y animales morían de sed.

Los dioses se alarmaron y acudieron al dios Inti, su padre, a pedirle que librase a los hombres de la costa, de aquella horrenda sequía. Pero el Inti les dijo que era imposible, pues según las leyes celestiales solo sacrificando a uno de ellos en el altar de fuego podrían conseguir agua.

Los dioses callaron, sin embargo ante la sorpresa de todos, Chaclla, la mas bella y virtuosa de las hijas del sol, poniéndose delante de su padre se ofreció valientemente ante el sacrificio. Rimac que adoraba a su hermana, se arrodilló implorandole y pidió a Inti que lo sacrificase a él en vez de ella, pero Chaclla, aun cuando agradecía su gesto, no aceptó aduciendo que los hombres echarían de menos las bellas historias que aquel sabía contarles.

Mas Rímac insistió, finalmente a ruego de ambos y ante la resignación de Inti, los dos se dirigieron al altar de fuego para el sacrificio. El dios sol pudo así hacer llover la tierra. Agradeciendo a los cielos, los yungas, así llamados antiguos hombres de la costa, recibieron el agua jubilosos.

Rimac y Chaclla, envueltos en infinidad de gotas caían sobre las montañas cercanas al gran valle de Lima, y convertidos en un tormentoso río corrían, jugando y riendo, hacia el mar. Una vez allí, elevándose en forma de nubes, persiguiéndose, llegaban al cielo para vaciarse de nuevo. Pero eso duró solo cuarenta noches, al cabo de los cuales, Chaclla quedó convertida para siempre en lluvia y Rimac en el mas bullicioso río de la costa peruana.

Cuenta la leyenda que quienes suelen sentarse a orillas del río Rimac y se ponen a escuchar con atención perciben claramente el murmullo de sus aguas como se disuelve en una voz humana que cuenta bellísimas historias de este y de antiguos tiempos, por eso se le llama “Río hablador”.

Seamos amigos, conóceme y será tuyo mi saber, cuidemos la naturaleza y el agua que es fuente de vida y alegría en el mundo.


Autor: Desconocido. 


sábado, 20 de julio de 2024

Seré la Brisa en tu Ventana.

Le pediré al viento que me haga uno con el para llegar hasta tu ventana entrar lentamente en tu cuarto, y verte dormir, pasar suavemente por tu cuerpo, hacerte suspirar, erizar tu piel, y que quizá por un segundo sueñes que te cobijan mis brazos, que sea mi aire el que respires para así vivir dentro de ti aunque sea una sola noche.

Delicadamente moveré las cortinas que cuelgan de tu ventana, para cumplir la promesa que le hice a la luna, me dijo que quería verte porque no me creyó cuando le dije que había visto resplandor mas grande que el suyo, una estrella con luz propia y que nunca perdía su brillo al amanecer, además le dije: luna toda ella hace que tu amado el sol parezca simplemente una estrella mas.

No te quiero despertar, tan quieta, delicada, hermosa, más que aquella rosa, déjame jugar con uno de tus pétalos, te prometo cuidarlo, hacerlo volar, pero antes le pediré a la muñeca de trapo que me prometió cuidarte que con mi ayuda caiga suavemente sobre tu cuerpo, para hacerte despertar y ver tus ojitos brillar, así la luna no tendrá duda que cualquier otra estrella ante ella es simplemente una estrella fugaz.

Se que el cielo de tu cuarto no te impide ver la estrella en el firmamento que lleva mi nombre, con el cristal del recuerdo puedes ver mas haya, no hay paredes ni muros, no hay tiempo ni espacio, al lugar de lindos recuerdos y bellos momentos puedes ir en un instante. El viento me atrae fuertemente hacia la ventana, parece que a acabado mi tiempo, le pediré a la muñeca de trapo me escriba un nota para dejarla sobre tu repisa, que diga: cada vez que sientas que una suave y delicada brisa en este lugar, recuerda que estuve aquí.

Me voy, te dejo quieta, callada y hermosa sobre tu cama, antes te he visto soñar pero nunca olvidare este día, el día en que te vi dormir, en que pude tocarte sin despertar tus miedos, el día que respiraste mi aire y que pude vivir dentro de ti aunque fuera un instante, cada vez que una pequeña brisa toque tu piel recuerda que estuve aquí.


Autor: Desconocido.


sábado, 13 de julio de 2024

El lobo y el Caribú. ( Leyenda )

En el principio de los tiempos, Kaila era el dios del cielo por encima de los inmensos bosques y llanuras heladas. Creó al Hombre y a la Mujer.

Completamente solos y libres, el hombre y la mujer observaron el mundo a su alrededor. La mujer le pidió a Kaila que poblara la tierra. Kaila le dijo a la Mujer que hiciese un agujero en el hielo, y que sacase del agujero a todos los animales. El último de los cuales fue el caribú.

"El caribú será tu mejor regalo. El te alimentara a ti y tu familia, gracias a sus pieles confeccionareis ropa y tiendas para abrigaros”, le dijo Kaila a la Mujer.

La Mujer ordenó al caribú que se multiplicara, y habitase los inmensos bosques y llanuras heladas. Así fue. Los caribús se multiplicaron y los Hijos de la Mujer también.

Los Hijos de la Mujer cazaban siempre los caribús fuertes y gordos, no deseaban los caribús débiles, porque estos no tenían buena carne ni tampoco sus pieles eran buenas. Así fueron desapareciendo los caribús fuertes y sanos, aumentando el número de caribús débiles y enfermos. Viendo que sus hijos empezaban a pasar hambre, la Mujer se puso a llorar. Kaila desde el cielo vio sus lágrimas.

“Te di el mejor de los regalos y lo malgastaste, pero como mi generosidad es grande, intentaré ayudarte.” dijo Kaila a la Mujer.

Kaila habló con Amarok, el espíritu de los lobos, que vivía cerca de él en el cielo. Le pidió que enviase lobos a la tierra para que estos se comieran los caribús débiles y enfermos.

Desde lo alto de la colina, los hombres observaban a los lobos. Después de reunirse en el bosque, la manada de lobos se dirigió sin ruido hacia los caribús que rumiaban tranquilamente. Al ver los lobos, los caribús se agruparon, formando un círculo protector alrededor de los animales débiles y jóvenes.

Los lobos se lanzaron para romper el círculo formado por los caribús y alejar a los más fuertes. Desde aquel día el espíritu de Amarok reina en el Gran Norte.

Los Inuit dejan cazar tranquilos a los lobos, porque saben que el caribú nutre al lobo, pero el lobo mantiene la buena salud de los caribús.



Autor: Desconocido.


sábado, 6 de julio de 2024

La Tijereta ( Leyenda Guaraní )

Sucedió hace muchísimos años.

Tupá había decidido que las almas de los que morían y que debían llegar al cielo, lo hicieran volando con unas alitas que Él enviaba a la tierra por medio de sus emisarios. Claro que para los mortales esas alitas eran invisibles.

Una vez que el alma llegaba al Ibaga, Tupá destinaba esa alma a un ave que Él creaba con tal objeto, de acuerdo a las características que hubiera tenido en vida la persona a quien pertenecía.

En un pueblecito guaraní vivía Eira con su madre, esta que había quedado imposibilitada, dependía para todo de su hija, que a su vez se dedicaba a atenderla y cuidarla, ganándose la vida con su trabajo. Eira era costurera, y para tener a mano la yetapá (tijeras) que tantas veces necesitaba, la llevaba colgada a la cintura, sobre su blanco delantal, por medio de un cordón oscuro.

Muy trabajadora y diligente, a Eira nunca le faltaba vestidos para confeccionar, de manera que era muy común verla con tela y tijera cortando nuevos trabajos. Se hubiera dicho que la tijera formaba parte de ella misma, por la mañana, al levantarse y luego de haberse vestido, lo primero que hacia era atarla a la cintura teniéndola pronta para usarla en cualquier momento.

Viejecita y enferma como estaba, y a pesar de los cuidados que le prodigaba, la madre de la laboriosa Eina murió una noche de invierno, cuando el frío era muy intenso y el viento soplaba con fuerza, grande fue la pena de esta hija buena, dedicada siempre y únicamente a su madre y su trabajo, desde ese momento quedo solo con su tarea, a la que se entrego con mas ahínco que nunca tratando de distraerse, porque su pena era muy intensa y la desgracia sufrida la había abatido de tal forma que perdió el deseo de vivir.

La tijera así suspendida acompañaba el ritmo de su paso y brillaba al reflejo de la luz, cuando la costurera se movía de un lugar a otro, no mucho tiempo después de la muerte de su madre, la dulce y sufrida costurera enfermo de tristeza y de dolor, tan gravemente que no fue posible salvarla.

Eira habia sido siempre buena, excelente hija, laboriosa y diligente en sus tareas, por lo que Tupá llevo su alma al cielo. Allí creo para albergarla un pájaro de plumaje negro, con la garganta, el pecho y el vientre blanco, omitió los matices alegres y brillantes considerando que su vida había sido humilde, opaca y oscura, aunque llena de bondad y sacrificio.

Cuando Tupá hubo terminado su obra, Eira se miro, después miro a Tupá como intentando pedirle algo, el Dios bueno que conoció su intención, dijo animándola:

- ¿ Que deseas Eira ? ¿ Que quieres pedirme ?

Conociendo la amplia bondad de Tupá, comenzó humilde y avergonzada a pedir...¡ ella nunca había pedido nada !

- Tupá...Dios bueno que complaces a los que te aman y respetan...yo desearía...

- ¿ Que es lo que desearías Eira ?

- Tú sabes que durante toda mi vida solo al trabajo me dedique, quisiera tener un recuerdo de lo que me ayudo a vivir...

- Dime entonces...¿ que es lo que deseas ?

- Yo desearía tener una tijereta que me recordara la que tanto use en mi vida en la tierra y que contribuyo a que sostuviera a mi madre...

Encontró Tupá muy de su agrado el pedido de la muchacha por la intención que lo inspiraba, tomando las plumas laterales de la cola las estiro hasta dar a la misma la apariencia de una Yetapá (tijeras), como lo deseara la costurera, otorgándole ademas la propiedad de abrirla y cerrarla a su voluntad, tal como lo hiciera durante tanto tiempo con la de metal con que cortara las telas.

Por la semejanza precisamente que tiene la cola de este ave con la tijera, se le llama Tijereta.

Los guaranís la llaman Jhuguay-Yetapá (Jhuguay: Cola - Yetapá: Tijera).



sábado, 29 de junio de 2024

El nombre mas hermoso ( Leyenda )

En el mundo indígena, uno de los principios que constituyen el universo es el dolor. Sin embargo, los ojos de ese pueblo penetran en esta realidad sin miedo y la transforman en algo sublime.

Un guerrero miró a su hija recién nacida.Tan hermosa le parecía que no encontraba un nombre apropiado para ella. Todos le sabían a poco. Al fin decidió buscar lo más valioso del mundo y tomarlo como nombre para su primogénita.

Salió muy temprano, cuando aún era oscuro y pensó,"podría llamarla: Silencio, pues es hermosísimo" pero comenzó el amanecer, y el guerrero detuvo sus pasos y dijo: "No, la llamaré: Aurora".

Decidió caminar unas millas más y el día avanzaba, mientras a lo largo de su camino, el guerrero pensaba en llamar a su hija: "Luz, nieve, Flor, Cielo."

Y así recorrió grandes distancias y consultó a muchos hombres instruidos, hasta que finalmente encontró al más sabio de los hombres, que le dijo:

- Tras esta montaña encontrarás a un pastor muy sencillo, acércate a su casa, espera allí y verás lo más valioso del mundo.

Apostado junto a unas rocas el guerrero esperó el momento fijando su mirada en la entrada de la casa, al cabo de unos momentos se abrió la puerta y apareció una niña, el guerrero sintió un escalofrío, la pequeña estaba cubierta de lepra.

En unos instantes, tras la curva del camino, se escuchó la voz del pastor llamando a su hija, el guerrero vio cómo padre e hija se abrazaban y cubrían de besos, y así, volviendo a su casa con lágrimas en los ojos, se dijo:

- La llamaré Heoma-nae-sàn ("amor en el dolor").



sábado, 22 de junio de 2024

La Noche de San Juan.

Los Celtas llamaban Alban Heruin a esta fiesta y su significado primordial era el de celebrar el instante en el que el Sol se hallaba en su máximo esplendor, cuando estaba mas tiempo en el cielo y mostraba su máximo poder a los hombres, era el día que alcanzaba su mayor plenitud, al mismo tiempo, el día en que empezaba a decrecer hacia su casi muerte en el Solsticio de Invierno. Se encendían hogueras para conmemorar ese poder del Sol y para compartir su fuerza con el, para alabarlo y al mismo tiempo para atraer su bendición sobre hombres, animales y campos. Resulta muy característica la asociación de esta fiesta a las corrientes de amor y a pequeños rituales destinados a obtener pareja o a conservarla.

Muchos son los rituales propios de la noche de San Juan, la víspera del 24 de Junio, pero todos giran en torno al ensalzamiento del fuego. De hecho esta es la fiesta del fuego por antonomasia,  hasta el extremo de que el culto pagano al fuego y las hogueras, se han conservado mas que en otras fiestas, la costumbre popular ha mantenido su practica incluso dentro del mismo cristianismo, aunque este no ha podido dar una explicación religiosa convincente de dicho habito, Realmente la noche del Solsticio es la del 21 de Junio, aunque la Iglesia la ha adaptado a la festividad de San Juan.

Las plantas y las flores, así como el que lo cultivasen en exclusiva las mujeres, evoca fácilmente la presencia de una tradición femenina de culto a la madre tierra. Igualmente la presencia del agua nos lleva a uno de los grandes símbolos de las celebraciones de San Juan que parece no tenerse en tanta consideración y que sin embargo, forma parte esencial de numerosos ritos de esta festividad, el agua, llevándonos nuevamente a la presencia del poder femenino en esta festividad.

Otra de las costumbres que dio a esta fiesta el apelativo de "Verbena", era la practica en algunos lugares por las mozas casaderas de ir a recoger verbena a las doce de la noche la víspera de San Juan, creyendo que con ello conseguirían al amor deseado por su corazón. Igualmente existían numerosos ritos y filtros de amor en torno a dicha planta.

La pareja que saltaba unida la hoguera se decía que se procuraba asi la felicidad y la buena fortuna.

Otra costumbre es aquella en que las mozas arrojaban guirnaldas trenzadas por ellas a sus amados a través de las llamas y ellos tenían que cogerlas antes de caer en el fuego. Las guirnaldas se guardaban como talismanes de buena fortuna, ocasionalmente se quemaba alguna cinta en el hogar para procurar protección a sus habitantes y animales.

Algunos grupos se meten entre las olas, tras sus ceremonias comulgando por un tiempo con el mar, recibiendo de el toda su fuerza.


¡¡ Feliz noche de San Juan a todos, que se cumplan todos vuestros deseos !!


Ritual de los deseos:

Materiales:

Una vela celeste.

Una hoja de hiedra común.

Un trocito de papel.


Procedimiento:

El 23 de Junio a las 12 de la noche, se enciende la vela celeste y se deja que se consuma completamente en un lugar seguro, luego se coloca debajo de la almohada la hoja de Hiedra y el trocito de papel en el que se habrá escrito nuestro deseo.

Al día siguiente se quema el trocito de papel, las cenizas se entierran en algún jardín o maceta si se tiene.

Suerte!! 


sábado, 15 de junio de 2024

El Lobo Blanco (Leyendas de Galicia)

Hace mucho tiempo vagaba por lasamente en vez de matarlo como era su natural inclinación, lo rodearon como asombrados por el color de aquel lobezno abandonado por su manada que tenía pinta de lobo, olía a lobo pero era blanco como un corderillo, y no estaba protegido por ninguna de las manadas que enseñoreaban la Sierra. Sorprendido el pastor, lo recogió, lo bajó al pueblo, y una vez allí lo llevó a un pajar donde lo puso a mamar de una oveja. El hambre era tan grande que el lobezno empezó a mamar de aquella oveja como si de su verdadera madre se tratara.

El tiempo pasó y el cachorro creció entre el rebaño y al igual que su familia adoptiva, iba al monte, actuaba como ellas e incluso cuando el rebaño estaba en peligro, también él buscaba refugio mientras los perros les defendían, además, su color contribuía y daba fe de aquel lobezno era un cordero más. Creció como corresponde a su raza, aunque su piel seguía siendo blanca y tenía unos ojos que daban miedo, en el pueblo los perros ya no le respetaban como cuando era cachorro y tenía frecuentes peleas que manchaban de sangre su blanca piel.

Poco a poco se fue alejando del rebaño, ya no lo acompañaba ni bajaba al pueblo por la noche. Por si fuera poco, el hecho de haber pasado parte de su vida en el pueblo, hacía que su aullido fuera conocido por todos los vecinos y nadie le tenía miedo alguno. El pastor le tenía tanto cariño que todos los días le llevaba alimento. Jamás atacó a rebaño alguno, era un huérfano errante que solo encontraba compañía con el pastor y sus perros, los únicos que seguían respetándole.

Pasaron los años y fueron una pareja -lobo y pastor- inseparable hasta que un día estando el pastor solo con su rebaño en la Sierra le asaltaron unos bandidos. Como ofreció resistencia, después de matar a flechazos a sus perros se pusieron a darle muerte a golpes. De repente, los caballos de los bandidos empezaron a relinchar nerviosos como si les acechara un peligro inminente que hizo detener la inhumana paliza, súbitamente y sin que pudieran reaccionar apareció un enorme ejemplar de lobo blanco que se lanzo al cuello de uno de ellos. La sangre manaba a borbotones de la herida, no tuvieron tiempo de defenderse y pronto salto de nuevo a otro bandido. El que pudo huyo despavorido como alma que lleva el diablo.

El pastor contó todo lo sucedido poco antes de morir como consecuencia de las heridas y los golpes recibidos, dijo que al menos habían sido diez los bandidos que le asaltaron. Cuando sus vecinos da Coba fueron a la Sierra, encontraron los cuerpos de siete desconocidos, todos con la marca del lobo en sus gargantas. Nadie volvió a ver al lobo blanco, pero en Coba durante muchos años lo siguieron oyendo aullar, allá por la Escrita.

Leyenda adaptada del "Libro Oscuro", libro que existió en la Edad Media y que actualmente esta perdido.



sábado, 8 de junio de 2024

La Flor del Pensamiento. ( Leyenda )

Cuentan que en una época lejana, en una aldea, una muchacha llamada Mulán, hija de un cacique, necesitaba escapar de su padre porque él no aceptaba que se viera con Cazuke, su novio.

Un día, ella se puso a pensar cómo escapar de Itu, su padre, quien la había obligado a encerrarse por una semana sin comer. Cansada de las órdenes de su progenitor, decidió escapar cortando las sogas que trababan la puerta y distrayendo a los guardias. 

Así logró huir, pero, luego de un mes, Itu la encontró en la choza de Cazuke y muy furioso, la obligó a casarse con uno de los esclavos. Mulán Fastidiada, le obedeció.

A la hora de la boda, recibió un regalo especial de Cazuke, un ramo de flores y una carta muy romántica. La carta decía: “Estas flores son para que siempre pienses en mí, no me olvides…”

Al leer y pensar durante mucho tiempo en aquella carta, se quedó dormida. Al día siguiente, la joven murió.  

La gente de la tribu  encontró en el lugar donde la enamorada había pasado la noche, una hermosa flor blanca.

Decidieron llamarla “la flor del pensamiento”, en honor a Mulán quien nunca logró olvidarse de su amor y pensaba en él día tras día.


Autor: Desconocido.



sábado, 1 de junio de 2024

Sacrificio de Amor.

Esto sucedió en un pueblecito de leñadores situado al lado de las montañas. El dieciocho años era alto, esbelto y musculoso, dado que había aprendido a ser leñador desde la infancia. Ella de trece años era rubia, de pelo largo, tanto que le llegaba hasta la cintura, tenia los ojos celestes, hermosos y maravillosos.

La historia cuenta que se hicieron novios con la complicidad de todo el pueblo, hasta que un día, cuando ella tuvo los dieciocho y el veintitrés, el pueblo entero se puso de acuerdo para ayudar a que ambos se casaran.

Les regalaron una cabaña con una parcela de arboles para que el pudiera trabajar como leñador. Después de casarse se fueron a vivir allí para la alegría de ellos, de su familia y del pueblo que tanto había ayudado en esa relación.

Vivieron allí durante todos los días de un invierno, un verano, una primavera y un otoño, disfrutando mucho de estar juntos. Cuando el día del primer aniversario se acercaba, ella sintió que debía hacer algo para demostrarle a el su profundo amor. Pensó hacerle un regalo, un hacha nueva relacionaría todo con el trabajo, un pulóver tejido tampoco la convencía, pues ya le había tejido varios en otras ocasiones, una comida no era suficiente agasajo...

Decidió bajar al pueblo para ver que podía encontrar allí y empezó a caminar por las calles, sin embargo, por mucho que buscaba, no encontraba nada que fuera tan importante y poder comprar con las monedas que semanas antes, había ido guardando de las sobras de las compras pensando que se acercaba la fecha del aniversario.

Al pasar por una joyería, la única del pueblo, vio una cadena de oro expuesta en el escaparate, entonces recordó que había un solo objeto material que el adoraba verdaderamente y que consideraba valioso, se trataba de un reloj de oro que su abuelo le había regalago antes de morir. Desde chico el guardaba ese  reloj en un estuche de gamuza, que dejaba siempre al lado de su cama, todas las noches abría la mesilla de luz, sacaba del estuche aquel reloj, lo limpiaba, le daba un poquito de cuerda, se quedaba escuchándolo hasta que la cuerda se terminaba, lo volvía a limpiar, lo acariciaba un rato y lo guardaba nuevamente en el estuche.

Ella pensó:" Que maravilloso regalo seria esta cadena de oro para el reloj ". Entro a preguntar cuanto valía y ante la respuesta, una angustia la invadió. Era mucho mas dinero del que ella había imaginado, mucho mas de lo que ella había podido reunir, hubiera tenido que esperar tres aniversarios mas para poder comprárselo, pero ella no podía esperar tanto.

Salio del pueblo un poco triste, pensando que hacer para conseguir el dinero necesario para el regalo, entonces pensó en trabajar, pero no sabia como, pensó y pensó hasta que al pasar por la unica peluquería del pueblo, se encontró con un cartel que decía:" Se compra pelo natural ", y como ella tenia ese pelo rubio que no se había cortado desde niña, no tardo en entrar a preguntar.

El dinero que le ofrecían alcanzaba para comprar la cadena de oro y todavía sobraba para una caja donde guardar la cadena y el reloj, no lo dudo y le dijo a la peluquera:

- Si dentro de tres días regreso para venderle mi pelo, ¿Usted me lo compraría?

- Seguro - fue la respuesta.

- Entonces en tres días estaré aquí.

Regreso a la joyería, dejo reservada la cadena y volvió a su casa, donde no dijo nada.

El día del aniversario, ellos dos se abrazaron un poquito mas fuerte que de costumbre, luego el se fue a trabajar y ella bajo al pueblo. Se hizo cortar el pelo bien corto, después con el dinero que le dieron se dirigió a la joyería, compro la cadena de oro y la caja de madera, cuando llego a su casa, cocino y espero que se hiciera la tarde, momento en que el solía regresar. A diferencia de otras veces que iluminaba la casa cuando el llegaba, esta vez bajo las luces, puso dos velas y se coloco un pañuelo en la cabeza, ya que el también amaba su pelo y ella no quería que de momento se diese cuenta que se lo había cortado, ya habría tiempo después para explicárselo.

El llego, se abrazaron muy fuerte y se dijeron lo mucho que se querían. Entonces ella saco de debajo de la mesa la caja de madera que contenía la cadena de oro para el reloj. El fue hasta el ropero y extrajo de allí una caja grande que le había traído mientras ella no estaba, la caja contenía dos enormes peinetones que el había comprado...vendiendo el reloj de oro del abuelo.


Autor: Desconocido.


sábado, 25 de mayo de 2024

Leyenda del Roble Albar.

Un día, hace no mucho tiempo, un hombre que se apoyaba contra un roble albar, en un viejo parque de Surray, escuchó lo que el árbol pensaba. Eran sonidos muy curiosos, pero los árboles piensan, como se sabe, y algunas personas pueden entender lo que estos piensan.

Este viejo roble, y era un roble muy viejo, se decía para sí:

-”Cómo envidio a las vacas del prado que pueden andar por todo el campo, y aquí estoy yo. Todo alrededor de mí es tan hermoso y maravilloso, los rayos del sol y la brisa y la lluvia… Y sin embargo estoy enraizado en este lugar.”

Y años más tarde, el hombre descubrió que en las flores del roble albar había un gran poder, el poder de curar a mucha gente enferma, y de éste modo recolectó las flores del roble y las convirtió en medicina. Y muchísimas personas fueron curadas y volvieron a sentirse bien.

Algún tiempo después de ésto, en una calurosa tarde de verano, el hombre estaba reclinado al borde de un campo de trigo, muy próximo al sueño, y escuchó a un árbol pensar, y algunas personas pueden oír el pensamiento de los árboles. Y el árbol hablaba consigo mismo muy sosegadamente y decía:

-”Ya no envidio a las vacas que andan por los prados, ahora puedo ir a los cuatro puntos cardinales y curar a los enfermos.”

Y el hombre miró hacia arriba y descubrió que era un roble albar el que estaba pensando.


Autor: Desconocido.


sábado, 18 de mayo de 2024

El Caballo y su Potro.

Cuentan que cierto día, estaban en el bosque un caballo y su pequeño hijo, ambos gustaban de correr sin rumbo fijo, solo por el placer de sentir el cálido aire sobre sus cabezas.

Padre e hijo disfrutaban mucho de estas carreras y el compartir sus conversaciones que tanto bien hacia a ambos, siempre tenían pláticas de lo más amenas y realmente existía una comunicación constante entre ellos.

Una mañana, salieron como era su costumbre a correr, estaban muy felices porque era un día espléndido, cuando de repente el pequeño caballo tropezó y cayó rodando, su padre se detuvo de inmediato volviendo sobre sus pasos para ver que le había sucedido a su pequeño hijo.

Se acerco a él para averiguar si se encontraba bien, y el pequeño no lograba levantarse, muy asustado le dijo a su padre: – Siento que no podré volverme a levantar, me siento muy lastimado de una pata.

- Hijo, debes levantarte, acaso ¿Te has roto algo?- Padre, le dijo el caballito, creo que no me he roto nada, sin embargo, un caballo nunca se cae y cuando lo hace, le resulta sumamente difícil levantarse.

- Hijo, estás equivocado, algunos animales como nosotros caen, pero vuelven a levantarse y tu te levantarás, porque tu no tienes nada roto, tu voluntad hará que te levantes y vuelvas a caminar y a correr como siempre lo has hecho, no permitirás que tu mente te haga tomar una decisión equivocada, creyendo que porque has caído no podrás levantarte, además, yo te ayudaré a hacerlo, porque yo precisaré de tu ayuda, cuando caiga y necesite levantarme igualmente.

- Pero padre, ¿cómo podría yo ayudarte a levantar si soy tan pequeño?

- Hijo no se necesita fuerza física para dar esa clase de ayuda, solo se requiere un gran amor, esa es la clase de ayuda que necesitamos, sentirnos apoyados por nuestros seres más queridos, y yo te amo mucho y por esa razón te digo que te levantes, porque todavía tenemos muchos caminos que recorrer juntos.

Y nuestro pequeño caballito, se levantó, se sacudió el polvo, empezó a caminar junto a su amado padre y pronto empezaron a correr como era su costumbre.

CAERSE no es lo importante, lo importante es LEVANTARSE cuantas veces sea necesario.


Autor: Desconocido.


sábado, 11 de mayo de 2024

Las Manos del Abuelo.

Nunca volveré a ver mis manos de la misma manera…

El abuelo, con noventa y tantos años, sentado débilmente en la banca del patio, no se movía, sólo estaba sentado cabizbajo mirando sus manos. Cuando me senté a su lado no se dio por enterado y entre más tiempo pasaba, me pregunté si estaba bien. Finalmente, no queriendo realmente estorbarle sino verificar que estuviese bien, le pregunté cómo se sentía.

Levantó su cabeza, me miró y sonrió. "Sí, estoy bien, gracias por preguntar", dijo en una fuerte y clara voz. "No quise molestarte, abuelo, pero estabas sentado aquí simplemente mirando tus manos y quise estar seguro de que estuvieses bien", le expliqué.

¿Te has mirado alguna vez tus manos?" preguntó. "Quiero decir, ¿realmente te has mirado tus manos?"

Solté mis manos de las de mi abuelo, las abrí y me quedé contemplándolas.  Les di la vuelta, palmas hacia arriba y luego hacia abajo. No, creo que realmente nunca las había observado mientras intentaba averiguar qué quería decirme. El abuelo sonrió y me contó esta historia:

"Detente y piensa por un momento acerca de tus manos, cómo te han servido bien a través de los años. Estas manos, aunque arrugadas, secas y débiles han sido las herramientas que he usado toda mi vida para alcanzar, agarrar y abrazar la vida.

Ellas pusieron comida en mi boca y ropa en mi cuerpo. Cuando niño, mi madre me enseñó a juntarlas en oración. Ellas ataron los cordones de mis zapatos y me ayudaron a ponerme mis botas. Han estado sucias, raspadas y ásperas, hinchadas, cortadas, secas y dobladas. Se mostraron torpes cuando intenté sostener a mi hijo recién nacido. Adornadas con mi anillo de bodas, le mostraron al mundo que estaba casado y que amaba a alguien muy  especial.

Ellas temblaron cuando enterré a mis padres y esposa y cuando caminé hacia el altar con mi hija en su boda. Han cubierto mi rostro, peinado mi cabello y lavad y limpiado el resto de mi cuerpo. Y hasta el día de hoy, cuando casi nada más en mí sigue trabajando bien, estas manos me ayudan a levantarme y a sentarme, y se siguen uniendo para orar.

Estas manos son la marca de dónde he estado y la rudeza de mi vida. Pero más importante aún, es que son ellas las que Dios tomará en las Suyas cuando me lleve a casa.

Desde entonces, nunca he podido ver mis manos de la misma manera…

Y aún recuerdo cuando Dios estiró las Suyas y tomó las de mi abuelo y se lo llevó a casa.

Cada vez que voy a usar mis manos pienso en mi abuelo… es cierto que nuestras manos son una bendición.

Hoy me pregunto… ¿qué estoy haciendo con mis manos? ¿Las estaré usando para abrazar y expresar cariño o las estaré esgrimiendo para expresar ira y rechazo hacia los demás?.


Anónimo. 


sábado, 4 de mayo de 2024

Leyenda de la Playa de las Catedrales.

Si alguna vez llegas hasta esa puerta, hasta ese lugar de mi costa, que marca la división de los dos mundos, descubrirás que el tiempo no tiene más medida que el ritmo de las mareas, o el color del horizonte.


Si alguna vez te quedas con los pies anclados en la arena contemplando cómo se abren y se cierran los pasadizos secretos donde, según se dice, duermen los hombres que el mar retiene  hechizados en su abrazo de espuma, recuerda que estás bordeando el mayor de los misterios.


Cada día, o cada noche, nunca a la hora prevista, nunca a la hora exacta, las aristas del umbral se iluminan de Soles o de Lunas. Ese es un momento mágico en el que, según la leyenda, se podría predecir el futuro y recuperar el pasado.


Y dicen los viejos marineros que en los horas más oscuras, en las noches en las que la Luna desaparece para renacer, unos puntos brillantes marcan los límites y el centro de esa puerta y que son los ojos verdes de las sirenas que iluminan desde siempre, desde todos los tiempos, los senderos del mar de regreso a casa.


Y cuentan que si, cuando el limite más bajo de la marea coincide con el momento en que el sol  empieza a descender por el horizonte estas frente a esa puerta, puedes pedir un deseo por que ese es un momento en que los Dioses están mas cerca de ti y mas atentos a lo que puedas pedirles.


Eso se dice de ese lugar. La catedral mas misteriosa, mágica y bella del mundo…


Autor: Cosas de Meiga.


sábado, 27 de abril de 2024

La Dama de las Estrellas.

Es la historia de “La Dama de las estrellas”, como se la llama entre las hadas nocturnas. Las hadas nocturnas son las hadas más tímidas y reservadas del país. Viven en los picos más elevados de la mayor cordillera del país “Las Montañas de la Luna”. De hecho, según una leyenda ancestral, la Luna que alumbra vuestro mundo no es sino un hada, que fascinada por vuestro mundo pero demasiado tímida para acercarse, quedó para siempre atrapada entre los dos mundos, desde donde lo que más le gusta es amparar y proteger a los amantes, por eso es la Luna la que rige los ciclos vitales… Por eso todas las mujeres enamoradas invocan a la luna, saben que las bendecirá con ver su amor correspondido.

Pero no era de la Luna de quien quería hablaros, sino de la Dama. En su juventud fue un hada llamada Deneb, la más brillante y luminosa de todas las hadas nocturnas. Y como casi todas nosotras en algún momento de nuestras vidas, sintió la llamada de la aventura y visitó vuestro mundo. Por entonces vuestro mundo era joven, cuando todavía los mortales respetaban todo lo que les rodeaba, vivían en armonía con la naturaleza y le rendían culto.

La joven Deneb se sintió fascinada sobre todo por un hermoso robledal, extenso y tupido, y le gustaba pasear bajo sus árboles durante el día, y bailar en un hermoso claro sembrado de flores, en las noches a la luz de la luna llena.

En una de esas noches de luna llena dio la casualidad que pasaba por allí un joven druida, que estaba recolectando el sagrado muérdago para sus ceremonias mágicas, le sorprendió la luz que se desprendía del claro, pues era noche cerrada y aunque había luna llena, las altas y frondosas copas de los robles la ocultaban en parte. El druida, curioso, decidió investigar y descubrir a que se debía ese fenómeno; y cuál fue su sorpresa al ver que la causante de aquel resplandor no era otra cosa que una hermosísima doncella, vestida de blanco y que resplandecía casi más que la misma luna, y que bailaba, casi flotaba etérea en el claro, sobre un lecho de flores silvestres.

La visión le dejó unos minutos como privado de sus sentidos, incapaz de moverse, de articular palabra, casi sintió que se le paraba el corazón… Al recobrar sus sentidos sintió como si su corazón se inundara de esa luz que emanaba la doncella, y en su mente sólo había espacio para una sola cosa, saber quién era, de donde venía, acercarse a ella. En ese momento ella se paró, le miró a los ojos, y empezó a cantar una canción, la melodía era tan hermosa que aunque el joven druida no entendía, pues Deneb cantaba en la lengua de las hadas, su corazón se llenó de amor por ella. Se acercó hacia ella, despacio, temiendo que se asustase y se marchase, o que fuera un espejismo, fruto de su imaginación… quería comprobar que era real. Cuando terminó la canción, ella se acercó y lentamente le besó en los labios, un beso dulce lleno de amor y ternura. Pero desgraciadamente no pensó que su brillo, su luz esa energía tan intensa que tenía, pudiera dañar al joven mortal. 

El rostro del druida quedó completamente desfigurado. Al ver lo que su amor había hecho al druida, Deneb se sintió desolada y rompió a llorar, y sus lágrimas eran diminutas lucecitas. El druida intentó consolarla diciéndole que no le importaba su aspecto, que no le había dolido, que no quería que se marchase, pero ella sabía que jamás podrían estar juntos, pues su amor le mataría. 

Pero antes de marcharse, y como regalo para él, las lágrimas luminosas que había derramado, las esparció al aire, sembrando todo el cielo de lucecitas diminutas y brillantes, que cada noche brillarían, alumbrándolo y recordándole que aunque su unión fuera imposible, Deneb siempre le amaría.

Cuando regresó a las Montañas de la Luna, se encerró en el más alto de los picos, en la torre de Mármol, y desde allí todas las noches siembra de estrellas el cielo, cumpliendo así su promesa de amor.