sábado, 30 de abril de 2022

Leyenda de la celebración entre el Sol, la Luna y el Viento.

Un día, el Sol, la Luna y el Viento fueron a comer con sus tíos el Trueno y el Relámpago. Su madre, una de las más brillantes estrellas del firmamento, esperaba sola su regreso.

El Viento y el Sol eran muy glotones y se lo comieron todo, sin guardar nada para su madre. Pero la suave Luna no se olvidó de ella. De cada cosa que le servían guardaba un poco en las hermosas uñas de sus dedos, a fin de que la madre pudiera probar lo que ellos comían.

Al volver los tres a casa, su madre, que les había estado esperando todo la noche, les preguntó:

- ¿Qué me habéis traído del banquete?

- Yo no he traído nada para ti -dijo el Sol, que era el mayor de todos.- Fui a divertirme, no a divertirte a ti, mamá.

- Yo tampoco he traído nada -contestó el Viento.- No era lógico que os reservase nada cuando ni siquiera para mí hubo bastante.

Pero la Luna dijo alegremente:

- Mamá, trae un plato y te pondré en él lo que te he traído.

Y cuando tuvo ante ella el plato, la Luna depositó lo que había guardado en las uñas.

La Estrella se volvió entonces hacia el Sol y le dijo:

- Ya que sólo has pensado en ti, sin acordarte para nada de tu madre, te maldigo y de ahora en adelante, tus rayos lo abrasarán todo, y la gente te odiará y en cuanto aparezcas se cubrirá la cabeza.

(Y por eso el Sol hace sudar y quema la piel.)

Volviéndose al Viento, la Estrella continuó:

- Tú también te olvidaste de tu madre. Desde hoy, soplarás siempre con fuerza, arrancarás los árboles y la gente te maldecirá constantemente.

(Y es por eso que el Viento es siempre desagradable.)

Dicho esto, la Estrella se volvió hacia la Luna y con voz suave le dijo:

- Tú has sido buena hija, y desde este momento, serás el astro más dulce, hermoso y plácido. Los hombres te contemplaran amorosamente, y los poetas no cesarán en el curso de los siglos, de cantarte alabanzas.

(Y por eso la Luna es tan hermosa y sus rayos tan acariciadores.)



Autor: Desconocido.



sábado, 23 de abril de 2022

Leyenda del Jazmín.

Cuenta una leyenda árabe que había una vez:

Una joven beduina de nombre Jasmine, que vivía en el desierto alegre, libre y feliz, para protegerse de los ardientes rayos del sol cubría su bello rostro con cientos de velos de bellos colores.

Y dice la leyenda que un príncipe berebere supo de su historia y al desierto fue a buscarla, la descubrió entre dunas y arenas, caminando con ese porte que solo las diosas emanan al caminar.

Enamorado de aquella misteriosa mujer la pidió en matrimonio, le ofreció su palacio y todas sus riquezas.

Ella lo vio tan apuesto, tan gallardo, que acepto su ofrecimiento y se caso con el.

Pero los muros la atraparon entre paredes pintadas, copas de plata y rosas de papel, ¡ se sintió morir dentro de aquella jaula de oropel !

Escapo una noche a lomos de un corcel hasta sumergirse en las arenas del desierto mas cercano, allí se despojo de sus velos y ropajes, y ya amaneciendo expuso todo su cuerpo al sol.

El sol descubrió su rostro, y ante tanta belleza quedo prendado, tanta era su hermosura, que la transformo en un bello JAZMÍN.....






sábado, 16 de abril de 2022

La leyenda del Hornero.

Cuentan que en las tribus que habitaban a orillas del río Paraguay, cuando los muchachos llegaban a cierta edad tenían que pasar tres pruebas. La primera consistía en correr muy rápido, mas rápido que el viento veloz.

Para superar la segunda tenían que nadar de un lado al otro del río. Por ultimo tenían que cumplir con un extraño ritual: tenían que quedarse acostados sin moverse muy quietos, tan quietos que no podían ni siquiera pestañear, durante un largo tiempo. Todos los jóvenes de esa tribu se entrenaban con gran dedicación, para poder pasar esa prueba. Aprobarla, significaba pasar a ser adultos.

Una vez existió un joven llamado Jahé que sorprendió a todos con su destreza, cuando le toco realizar la primera prueba, muy pronto dejo atrás a los demás participantes, cuando cruzo el río, mientras los otros luchaban para que la corriente no los llevara, el recogía piedrecitas de colores que encontraba en el fondo, cuando debió permanecer acostado, el se mantuvo tan quieto, que por mas que saltaban y hacían bromas a su alrededor, el permanecía inmóvil como una piedra. Así Jahé, paso la prueba y para todos ya era un adulto, lo que nadie sabia era que mientras el joven corría, en las alas del viento escucho la voz de una mujer como el canto de un ave, esa misma voz fue la que le alentó mientras cruzaba el río Paraguay y la que le permitió concentrarse cuando debió permanecer quieto.

Como era costumbre en esa época, el jefe de la tribu premio a Jahé concediéndole la mano de su hija. Jahé no podía aceptar ese ofrecimiento, pues la melodía que escucho durante la prueba lo acompañaba día y noche, Jahé se había enamorado de ella. El jefe de la tribu comenzaba a impacientarse por la falta de decisión del joven.

Una mañana el muchacho elevo sus brazos al cielo pidiendo a su amada que lo ayudara a decidir, entonces volvió a escuchar su voz. Las manos de Jahé comenzaron a moverse al compás de una suave música, hasta que hicieron el movimiento de las alas de un pájaro.

Los que observaban la escena vieron con asombro como el cuerpo del joven comenzaba a transformarse en un pájaro y se perdía volando en el aire. El ave era de color pardo y desapareció en los bosques que bordeaban el río  Paraguay, busco entre los arboles a su amada pero no la encontró, construyo una casita de barro para resguardarse de los rayos, los vientos y las lluvias. Por fin una mañana la dulce cantora se poso en su nido y desde entonces es su compañera.



Autor: Desconocido.





sábado, 9 de abril de 2022

La Mariposa ( Leyenda Asturiana )

En una aldea asturiana, vivió, hace mucho tiempo, un rico labrador, viudo desde hacía años, que tenía dos hijas, pero para quien sólo contaba una, Inés, que nunca se atrevió a contradecir a su padre en nada, y se casó con el novio que éste le había designado. 

No pasó lo mismo con Clara, su otra hija, que a la hora de contraer matrimonio, eligió con el corazón, y provocó tanta ira en su padre, que la desheredó y le prohibió acercarse a la casa donde había nacido.

Clara y su esposo vivían pasando mucha necesidad, y aunque Inés deseaba ayudar a su hermana, el temor a su padre le impedía hacer nada. 

Cuando el labrador murió, Inés intentó de nuevo favorecer a Clara de alguna manera, pero ésta vez, fue su marido quien le prohibió hacerlo. Se desesperaba viendo la pobreza de su hermana, pero no veía modo de remediarlo.

El día que se celebraba la misa por el alma de su difunto padre, rogó Inés con toda su alma para que Dios le permitiera encontrar el modo de favorecer a Clara, y en eso estaba cuando de pronto sintió un gran peso sobre su cabeza. 

Levantó la mano y una mariposa se elevó en el aire. No pudo creer que fuera el pequeño insecto el que provocaba aquella sensación hasta que el fenómeno se repitió varias veces. 

Al acabar la misa, le contó a su marido lo que le había pasado, pero éste no le hizo el menor caso. Sin embargo, a los pocos pasos, fue el marido quien levantaba la mano hacia su cabeza por el gran peso que sentía sobre ella y quien veía elevarse una mariposa ante sus ojos. 

La mariposa estaba constantemente presionando la cabeza de uno u otro de los esposos, hasta que Inés insistió tanto en que era una señal que se les enviaba para que ayudaran a Clara, que su marido accedió a repartir la cuantiosa herencia de su suegro, con sus cuñados. 

Así se hizo, y ya restablecidos cariñosamente los lazos entre las dos familias, vieron una mariposa revolotear alegremente ante ellos y luego volar muy alto, muy alto.....



sábado, 2 de abril de 2022

La Madre Monte.

Desde tiempo inmemorial en los montes hadados de Colombia habita la Madre Monte o Madre de los Cerros o Madre de la Selva o fantasma del Monte; para unos un espectro para otros un espíritu y para muchos la diosa que creó las alturas sagradas de éstas tierras en donde esconde sus tesoros quiméricos ambicionados, buscados pero no hallados.

La tradición oral dice que la Madre Monte es una mujer muy alta, que sus cabellos son enredaderas, que sus orejas son hojas de begonia y que sus ojos son dos girasoles, que su nariz parece un pico de águila que sus labios son muy rojos, que sus dientes son de puro oro y que sus lunares son conchas de caracoles. Se afirma que la Madre Monte usa un gran sombrero gris adornado con plumas blancas, negra, doradas, azules y rosadas.

Dicen que su cuerpo en sensual y que está cubierto con musgo verde, que cubre los pezones de sus cántaros de miel con rosas, azucenas o claveles los cuales son visitados por colibríes y picaflores para chupar su néctar.

Dicen que su cinturón es de bejucos de cobre y que la hebilla es de plata con incrustaciones de piedras preciosas. Se afirma que su monte de Venus está protegido por espinas y agudas púas de erizo y que usa sandalias de fique de oro. Dicen que la Madre Monte a lo largo de cada una de sus extremidades superiores tiene enroscada una serpiente; que en una de sus manos empuña una varita mágica y en la otra una descomunal luciérnaga que le sirve de linterna. Dicen qué la Madre Monte habla con los animales, con los árboles y con los vientos a quienes cuida y defiende por que son sus hijos, hermanos y amigos.

A veces la Madre Monte recurre a la ayuda de su clan para tenderles trampas a los cazadores y para extraviar en la maraña a los buscadores de leña, pieles, minerales, cementerios y guacas indígenas. Cuando los aventureros y colonos pelean por las tierras, ganados y cosechas; la Madre Monte recurre a sus hijos del reino animal y les envía plagas de ranas, serpientes, langostas y ratones o consigue la solidaridad del viento turbulento, violento y veleidoso quien se trasforma en huracanes que causan calamidades. También hace que las aguas y los ríos sagrados desaten su fuerza Indomable, Incontenible e Irrefrenable acompañada con estruendo, y bramidos que producen mucho ruido y miedo, por que vienen los diluvios, las Inundaciones, las avalanchas y los terremotos con los que ella los castiga.

Dicen que la Madre Monte tiene su ejército de árboles y entre ellos hay soldados, tenientes, capitanes, coroneles y generales y que ella la generalísima comandante en jefe. En los cuarteles, batallones y brigadas del ejército de la Madre Monte,  hay árboles guerreros, unos narcotizan, otros producen alucinación,  algunos hechizan, muchos aplastan y los árboles que caen en Combate pudren a los depredadores que los tocan y van aumentando la temperatura de modo que sí todos los bosques fuesen talados o quemados todos los seres vivos en la tierra morirían calcinados y asfixiados.

También hacen parte del ejército de la Madre Monte las plantas carnívoras, las que adormecen, las que lanzan flechas, las que hieren con espinas, las que envenenan, las que producen alergias y las que derraman sangre. Además la Madre Monte tiende trampas a los enemigos invasores, quienes caen en pantanos, en arenas movedizas o por acantilados o quedan atrapados en redes de bejucos o pegados en estalagmitas y estalactitas o en telarañas.

La Madre Monte también cuenta con combatientes fluviales: cocodrilos, anguilas, pirañas, sanguijuelas peces carnívoros y  muchos más. La Madre Monte es una excelente comandante en jefe y con su espíritu indomable recurre a sus hijos salvajes para defender  su hogar, por eso ataca con tigres, panteras, jaguares, jabalíes, osos,  perros y gatos salvajes, alacranes, escorpiones y muchos más,

La Madre Monte también tiene caballería y fuerza aérea de aves que la defienden y un poderoso grupo dé inteligencia y espionaje. Ningún ejército de hombres le ha ganado la guerra al espíritu poderoso de la Madre Monte, por eso es mejor tenerla de amiga y no de enemiga. Porque en caso dé exterminarla todo se exterminaría con ella.