El Viento y el Sol eran muy glotones y se lo comieron todo, sin guardar nada para su madre. Pero la suave Luna no se olvidó de ella. De cada cosa que le servían guardaba un poco en las hermosas uñas de sus dedos, a fin de que la madre pudiera probar lo que ellos comían.
Al volver los tres a casa, su madre, que les había estado esperando todo la noche, les preguntó:
- ¿Qué me habéis traído del banquete?- Yo no he traído nada para ti -dijo el Sol, que era el mayor de todos.- Fui a divertirme, no a divertirte a ti, mamá.
- Yo tampoco he traído nada -contestó el Viento.- No era lógico que os reservase nada cuando ni siquiera para mí hubo bastante.
Pero la Luna dijo alegremente:
- Mamá, trae un plato y te pondré en él lo que te he traído.
Y cuando tuvo ante ella el plato, la Luna depositó lo que había guardado en las uñas.
La Estrella se volvió entonces hacia el Sol y le dijo:- Ya que sólo has pensado en ti, sin acordarte para nada de tu madre, te maldigo y de ahora en adelante, tus rayos lo abrasarán todo, y la gente te odiará y en cuanto aparezcas se cubrirá la cabeza.
(Y por eso el Sol hace sudar y quema la piel.)
Volviéndose al Viento, la Estrella continuó:
- Tú también te olvidaste de tu madre. Desde hoy, soplarás siempre con fuerza, arrancarás los árboles y la gente te maldecirá constantemente.
(Y es por eso que el Viento es siempre desagradable.)
Dicho esto, la Estrella se volvió hacia la Luna y con voz suave le dijo:- Tú has sido buena hija, y desde este momento, serás el astro más dulce, hermoso y plácido. Los hombres te contemplaran amorosamente, y los poetas no cesarán en el curso de los siglos, de cantarte alabanzas.
(Y por eso la Luna es tan hermosa y sus rayos tan acariciadores.)
Autor: Desconocido.
Bonita leyenda.
ResponderEliminarBesos.
Da gusto leer tus leyendas cada una nos deja un bonito sentir , ye esta no iba a ser menos . Gracias Piruja por dejarnos joyas de lectura. Un besazo grande y feliz fin de semana.
ResponderEliminarQué imaginación tiene la gente. Un beso
ResponderEliminarUna leyenda perfecta para recordar el día de la madre... Besos
ResponderEliminarEsta leyenda me gusta mucho. Saludos amiga. Cuidate mucho.
ResponderEliminarHermosa leyenda ¡por eso amamos a la Luna!
ResponderEliminarMil besos.
Es una preciosa leyenda.
ResponderEliminarUn beso.
Que leyenda tan bonita y que nos enseña que hay que ser siempre generosos conlos demás y en especial conla familia.Besicos
ResponderEliminarBonita leyenda y deja una clara moraleja, "Siempre hay que ser desprendidos con los demás"
ResponderEliminarBesos.
Muy linda. Y deja una gran reflexión. Generosa la luna por eso nos gusta tanto.
ResponderEliminarBuena noche Piruja.
Un abrazo.
Una bonita leyenda con astros egoístas maldecidos y una luna bendecida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una leyenda muy linda, gracias. Besos
ResponderEliminarAy qué bonita leyenda. el egoísmo al final siempre se paga. He recordado un dicho que decía mucho mi madre: "Manos que no dais, que esperáis".
ResponderEliminarMe ha encantado leerlo.
Un abrazo Piruja.
Una leyenda muy original, Pilar. El sol, el viento y la luna son muy necesarios y siempre nos inspiran. Es cierto que la luna es la más romántica, pero la luz del sol es pura vida y los vientos son necesarios para traer de nuevo la lluvia y la frescura que necesita la tierra.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz mes de mayo, Pilar.