Para superar la segunda tenían que nadar de un lado al otro del río. Por ultimo tenían que cumplir con un extraño ritual: tenían que quedarse acostados sin moverse muy quietos, tan quietos que no podían ni siquiera pestañear, durante un largo tiempo. Todos los jóvenes de esa tribu se entrenaban con gran dedicación, para poder pasar esa prueba. Aprobarla, significaba pasar a ser adultos.
Una vez existió un joven llamado Jahé que sorprendió a todos con su destreza, cuando le toco realizar la primera prueba, muy pronto dejo atrás a los demás participantes, cuando cruzo el río, mientras los otros luchaban para que la corriente no los llevara, el recogía piedrecitas de colores que encontraba en el fondo, cuando debió permanecer acostado, el se mantuvo tan quieto, que por mas que saltaban y hacían bromas a su alrededor, el permanecía inmóvil como una piedra. Así Jahé, paso la prueba y para todos ya era un adulto, lo que nadie sabia era que mientras el joven corría, en las alas del viento escucho la voz de una mujer como el canto de un ave, esa misma voz fue la que le alentó mientras cruzaba el río Paraguay y la que le permitió concentrarse cuando debió permanecer quieto.Como era costumbre en esa época, el jefe de la tribu premio a Jahé concediéndole la mano de su hija. Jahé no podía aceptar ese ofrecimiento, pues la melodía que escucho durante la prueba lo acompañaba día y noche, Jahé se había enamorado de ella. El jefe de la tribu comenzaba a impacientarse por la falta de decisión del joven.Una mañana el muchacho elevo sus brazos al cielo pidiendo a su amada que lo ayudara a decidir, entonces volvió a escuchar su voz. Las manos de Jahé comenzaron a moverse al compás de una suave música, hasta que hicieron el movimiento de las alas de un pájaro.
Los que observaban la escena vieron con asombro como el cuerpo del joven comenzaba a transformarse en un pájaro y se perdía volando en el aire. El ave era de color pardo y desapareció en los bosques que bordeaban el río Paraguay, busco entre los arboles a su amada pero no la encontró, construyo una casita de barro para resguardarse de los rayos, los vientos y las lluvias. Por fin una mañana la dulce cantora se poso en su nido y desde entonces es su compañera.Autor: Desconocido.
Tenía su destino trazado.
ResponderEliminarBesos.
Bonita leyenda con un final inesperado.Besicos
ResponderEliminarMuy bonito. Un beso
ResponderEliminarMuy hermosa leyenda.
ResponderEliminarBonito leerla.
Un beso.
Preciosa leyenda.
ResponderEliminarEl hornero es un género de aves paseriformes y es endémico de Sudamérica meridional. Habita el este, centro y sur de Brasil, desde 2017 el hornero es la imagen del billete de 1000 pesos de la República Argentina.
Esta leyenda fue extraída del relato del investigador Felix Coluccio quien recopiló esta historia popular guaraní.
Besos.
Es una bella historia de amor, es preciosa.
ResponderEliminarMuchos besos.
Ah qué bonita y tierna leyenda.
ResponderEliminarLa verdad es que me encantan las leyendas, y siempre me place leerlas.
Un abrazo Piruja y que pases un buen día.
Bonita leyenda con un buen mensaje. Saludos amiga.
ResponderEliminarMe ha encantado esta leyenda. Besos.
ResponderEliminarHola Piruja, una leyenda muy guapa, y con un bue final.
ResponderEliminarFeliz semana
Un abrazo
Preciosa leyenda del Hornero. El joven que superó todas las pruebas y se convirtió en pájaro...Imagino que por aquellas tierras este pájaro pardo es muy famoso...El amor de nuevo sigue siendo un objetivo a alcanzar y al fin lo consiguió. Me alegro que acabe bien la historia, Pilar.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y espero que todo vaya bien, amiga.