sábado, 29 de agosto de 2020

¿ Cuantos Dioses Hay ?.



Aquel niño era tan torpe que el cura se desesperaba mientras le preparaba para la primera comunión. Parecía incapaz de aprender nada.

– A ver, ¿cuántos dioses hay? – preguntaba el cura.

El niño jamás sabía que contestar. Un dia un amigo que quería ayudarle, se escondió debajo del banco y le puso un dedo en el pie, indicando que había uno, pero él no entendió y respondió:

–Hay uno de pie y cuatro agachados.

El cura se enfadó y lo mando a su casa a estudiar. Le advirtió que o se preparaba bien o no habría primera comunión.

De camino a casa el pequeño se encontró con un compañero que llegaba tarde a la peraparación.

–¿Dónde vas con tanta prisa?
– A la preparación – respondió el otro niño
-¡Uf! – dijo él -, y ya sabes cuantos dioses hay? ¿Cuántos vas a decirle cuando te pregunte.
–Pues uno, ¿qué le voy a decir?
–Tu verás, yo le dije cuatro y le parecieron pocos!




sábado, 22 de agosto de 2020

Los Amantes Mariposa.


La leyenda comienza con una hermosa e inteligente jóven llamada Zhu Yingtai de Shangyu, (Zhejiang). Es la única chica de nueve hermanos, hija de una familia noble, los Zhu.

Después de mucho esfuerzo, convence a su padre de que la deje ir a estudiar disfrazada de hombre a Hangzhou. Durante su viaje conoce a Liang Shanbo, un estudiante de Kuaiji (ahora conocida como Shaoxing), ciudad de su misma provincia. Desde el primer momento ambos conectan, como si se conocieran de toda la vida.

Durante los tres años estudiando, comparten la misma habitación donde sólo hay una cama y dos edredones. Yingtai poco a poco se enamora de Shanbo. Aunque ambos estudian lo mismo, Shanbo es un ratón de biblioteca y no se da cuenta de que su "compañero" es una mujer. Pasados los tres años, Yingtai recibe una carta de su padre, pidiéndole que vuelva a casa tan pronto como pueda. Así que no tiene más remedio que hacer la maleta y despedirse.

Yingtai sabe que su amor por Shanbo nunca morirá y quiere estar con él para toda la eternidad. Así que antes de marchar, Yingtai le cuenta su verdadera identidad a la mujer del director y le pide que le entregue a Shanbo su colgante de jade como regalo de compromiso.

Shanbo acompaña a su hermano del alma durante 18 millas hasta despedirse. Durante el viaje, Yingtai intenta explicarle su secreto a Shanbo. Por ejemplo, frente a un par de patos mandarines, pero Shanbo no coge su significado y ni siquiera tiene la más mínima sospecha de que ella es una mujer.

Finalmente Yingtai tiene una idea: le dirá a Shanbo que hará de casamentero entre él y su hermana inexistente. Antes de despedirse, Yingtai le recuerda a Shanbo que le debe una visita a su casa y así podrá proponerle matrimonio a su "hermana" (que es ella misma). Ambos se despiden a regañadientes en el pabellón donde se conocieron.

Cuando Shanbo visita el hogar de Yingtai descubre quien es ella en realidad. Se dan cuenta de que los dos están realmente enamorados el uno del otro y que si no pueden vivir juntos, morirán juntos. La alegría de estar juntos se rompe cuando Yingtai le cuenta a Shanbo que sus padres la han forzado a casarse con Ma Wencai, un rico y viejo caballero.

A Shanbo se le rompe el corazón. Su salud empeora lentamente hasta que enferma gravemente y muere en su oficina de magistrado del condado. El día en que Yingtai se va a casar con Ma Wencai, el viento la lleva hasta la tumba de Shanbo. Deja la comitiva de la boda para presentarle sus respetos y cuando está sola entra en una amarga desesperación y pide a la tumba que se abra.

De repente, hay un trueno y la tumba se abre, como ella había pedido. Yingtai salta dentro para reunirse con su amado. Los espíritus de Shanbo y Yingtai se convierten en un par de bellas mariposas que salen de la tumba volando juntas, para siempre, sin que nada las separe de nuevo.




Autor: Desconocido.







sábado, 15 de agosto de 2020

La casa de los mil espejos.


Se dice que hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada.

Cierto día un perrito pequeño buscando refugio de la nieve, logro meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa.

El perrito subió lentamente las escaleras de madera, al terminar de subirlas se encontró con una puerta semi-abierta, lentamente se adentro en la habitación.

Para su sorpresa, se dio cuenta que dentro de la habitación habían 1000 perritos mas observándolo tan fijamente como el los observaba a ellos.

El perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco, a revolcarse por el suelo, y los 1000 perritos hicieron lo mismo, posteriormente sonrió y le ladro alegremente a uno de ellos. El perrito se quedo sorprendido al ver que los 1000 perritos también le sonreían y ladraban alegremente con el.

Cuando el perrito salio de la habitación se quedo pensando en si mismo: "¡ Que lugar tan agradable ! ¡ Voy a venir mas seguido a visitarlo !".

Tiempo después, otro perrito callejero entro en la misma casa y se encontró entrando en la misma habitación, pero a diferencia del primero, este perrito al ver a los otros 1000 perritos en la habitación se sintió amenazado ya que lo estaban mirando de manera agresiva.

Posteriormente empezó a gruñir, obviamente vio como los 1000 perritos también le gruñían a el, comenzó a ladrarles ferozmente y los otros perritos también le ladraron a el, cuando este perrito salio de la habitación pensó: "¡ Que lugar tan horrible es este ! ¡ Nunca mas volveré a entrar aquí !.

En la fachada de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decía: " La casa de los 1000 espejos ".

" Todos los rostros del mundo son espejos..."

Decide cual rostro llevaras por dentro y ese sera el que mostraras. El reflejo de tus gestos y acciones es lo que proyectas ante los demás.


Autor: Desconocido.




sábado, 8 de agosto de 2020

El Cocay.


Quizás alguna noche en el campo hayáis visto una lucecita que brilla y se mueve de un lado a otro, esa lucecita la hace el Cocay, que es el nombre que le dan los Mayas a la Luciérnaga. Ellos saben como este insecto creo su luz, y esta es la historia que cuentan:

Había una vez un Señor muy querido por todos los habitantes de el Mayab, porque era el único que podía curar todas las enfermedades, cuando los enfermos iban a rogarle que los aliviara, el sacaba una piedra verde de su bolsillo, después la tenia entre sus manos y susurraba algunas palabras, eso era suficiente para sanar cualquier mal.

Pero una mañana, el Señor salio a pasear a la selva, allí quiso acostarse un rato y se entretuvo horas y horas escuchando el canto de los pájaros, de pronto unas nubes negras aparecieron en el cielo y empezó a caer un gran aguacero, el Señor se levanto y corrió a refugiarse de la lluvia, pero con la prisa, no se dio cuenta que su piedra verde se le salio del bolsillo. Al llegar a su casa lo esperaba una mujer para pedirle que sanara a su hijo, entonces el Señor busco su piedra y se dio cuenta que no la tenia, muy preocupado quiso salir a buscarla, pero pensó que tardaría demasiado en hallarla, asique mando reunir a varios animales.

Enseguida llegaron el Venado, la Liebre, el Zopilote y el Cocay, muy serio el Señor les dijo:

- Necesito vuestra ayuda, perdí mi piedra verde en la selva y sin ella no puedo curar, vosotros conocéis mejor que nadie los caminos, las cuevas y cada rincón de la selva, necesito que la encontréis, quien lo haga sera bien recompensado.

Al oír esas ultimas palabras, los animales corrieron en busca de la piedra verde, mientras el Cocay, que era insecto muy tranquilo, volaba despacio y se preguntaba una y otra vez:

-¿ Donde estará la piedra ?, tengo que encontrarla, solo así el Señor podrá curar de nuevo.

Y aunque el Cocay fue desde el inicio quien mas se ocupo de la búsqueda, el Venado encontró primero la piedra, al verla tan bonita, no quiso compartirla con nadie y se la trago.

- Aquí nadie la descubrirá - se dijo -, a partir de hoy yo haré las curaciones y los enfermos tendrán que pagarme por ellas.

Pero en cuanto pensó esas palabras el Venado se sintió enfermo, le dio un dolor de panza tan fuerte que devolvió la piedra, luego huyo asustado.

Entre tanto el Cocay daba vueltas por toda la selva, se metía en los huecos mas pequeños, revisaba todos los rincones y las hojas de las plantas, no hablaba con nadie, solo pensaba en que lugar estaría la piedra verde.

Entre tanto los demás animales que iniciaron la búsqueda ya se habían cansado. El Zopilote volaba demasiado alto y no alcanzaba a ver el suelo, la Liebre corría muy deprisa sin ver a su alrededor y el Venado no quería saber nada de la piedra, así, el único en estar buscándola era el Cocay. Un día, después de horas enteras de meditar sobre el paradero de la piedra, el Cocay sintió un chispazo de luz en su cabeza:

-¡ Ya se donde esta !-, grito feliz, pues había visto en su mente el lugar en que estaba la piedra, voló de inmediato hacia allí y aunque al principio no se dio cuenta, luego sintió como una luz salia de su cuerpo e iluminaba su camino, muy pronto hallo la piedra y mas pronto se la llevo a su dueño.

- Señor, busque en todos los rincones de la selva y por fin hoy di con tu piedra- le dijo el Cocay muy contento, al tiempo que su cuerpo se encendía.

- Gracias Cocay- le contesto el Señor -veo que tu mismo has logrado una recompensa, esa luz que sale de ti, representa la nobleza de tus sentimientos y lo brillante de tu inteligencia, desde hoy te acompañara siempre para guiar tu vida.

El Cocay se despidió muy contento y fue a contarles a los animales lo que había pasado, todos lo felicitaron por su nuevo don, menos la Libre, que sintió envidia de la luz del Cocay y quiso robársela.

- Esa chispa me quedaría mejor a mi, ¿que tal se me vería en un collar?- pensó la liebre.

Así, para lograr su deseo, espero a que el Cocay se despidiera y comenzó a seguirlo por el monte.

-¡ Cocay ! Ven, enséñame tu luz- le grito al insecto cuando estuvo seguro de que nadie los veía.

- Claro que si- dijo el Cocay y detuvo su vuelo. Entonces la Liebre aprovecho y ¡zas!, le salto encima, el Cocay quedo aplastado bajo su cuerpo y casi no podía respirar, cuando la Liebre empezó a saltar de un lado a otro, creyendo que el Cocay se le había escapado.

El Cocay empezó a volar despacio para esconderse de la Liebre, ahora era el quien la perseguía y en cuanto la vio distraída quiso desquitarse. Entonces voló encima de ella y se puso en su frente al mismo tiempo que se iluminaba, la Liebre se llevo un gran susto, pues creyó que la había caído un rayo en la cabeza, y aunque daba brincos no podía apagar el fuego, pues el Cocay seguía volando sobre ella.

En eso, llego hasta un lago y en su desesperación creyó que lo mejor era echarse al agua, así evitaría que se le quemase la cabeza, pero en cuanto salto, el Cocay voló lejos y desde lo alto se rió mucho de la Liebre, que trataba de salir del lago toda empapada.

Desde entonces, hasta los animales mas grandes respetan al Cocay, no vaya a ser que un día los engañe con su luz.





sábado, 1 de agosto de 2020

En la vida nada sucede porque si....


Un día, un joven que vendía seguros de puerta en puerta para pagar sus estudios, vio que solo le quedaba una simple moneda de diez centavos y tenia hambre. decidió que pediría comida en la próxima casa. Sin embargo, los nervios lo traicionaron cuando se abrió la puerta y apareció una encantadora joven. En vez de comida, le pidió un vaso de agua, ella pensó que el joven tendría hambre y le dio un gran vaso de leche, el muchacho bebió despacito y después pregunto:
-¿ Cuanto te debo ?
- No me debes nada - respondió ella. A lo que el le contesto:
- Te lo agradezco de corazón, muchas gracias.
Cuando el joven salio de aquella casa, no solo se sintió mas fuerte físicamente, sino que también su fe en Dios y en los hombres era mas fuerte, porque estaba a punto de rendirse y dejarlo todo.

Años después, esa joven mujer enfermo gravemente, los médicos de su pueblo estaban confundidos, finalmente la enviaron a la ciudad mas cercana, donde llamaron a un especialista para estudiar su extraña enfermedad. Llamaron al Dr. Howard Nelly, cuando el medico escucho el nombre del pueblo de donde era ella, una extraña luz ilumino sus ojos, inmediatamente, vestido con su bata de medico, fue a ver a la paciente y reconoció a aquella mujer. El doctor Kelly dedico especial atención para salvar aquella vida, después de una dura lucha, se gano la batalla. E doctor pidió a la administración del hospital que le enviaran la factura total de los gastos, el la pago, después anoto algo en ella y mando que se la entregaran a la paciente. Ella tenia mucho miedo de leer el documento, porque sabia que tendría que pagar durante el resto de su vida todos los gastos. Finalmente leyó la factura y algo llamo su atención, decía lo siguiente: " Totalmente pagada hace muchos años con un vaso de leche, Dr. Howard Kelly ". Lagrimas de alegría corrieron por los ojos de esta mujer, y feliz pensó:

" En la vida nada sucede porque si. Lo que haces hoy, puede hacer la diferencia en tu vida mañana ".