sábado, 20 de mayo de 2017
Los Sueños y la Luna.
Cuenta una leyenda que una noche se fue la Luna de puntillas y no regreso. Acostumbrados a verla, los hombres nunca levantaban la cabeza para mirarla, y una de esas noches se fue, vestida de Luna Nueva, harta ya de bailar en los cielos para que nadie la viera. Cuando quisieron darse cuenta solo descubrieron entre las estrellas, enormes telarañas de ausencia.
Sin la Luna, se escondieron los duendes, y las ninfas se aletargaron en sus lagos, los lobos dejaron de aullar al viento y se quedaron solo en lobos, los hombres solo en hombres. Sin la Luna los sueños bostezaron largamente, y los niños se durmieron sin poder despertar, asustados de vivir sin la compañía de los sueños, en soledad.
Se convocaron cónclaves, concilios y conferencias. Enviaron a los mas intrépidos a buscarla entre altos mares y los mas fuertes levantaron hasta la ultima piedra por si se hubiera escondido debajo. Los mas sabios buscaron en los libros, y los viejos en todos y cada uno de sus recuerdos, pero la Luna no estaba por la labor de que la encontraran. Preguntaron a los ricos, a los pobres, a los reyes, incluso a los dioses preguntaron, pero la Luna nunca estaba allí donde la buscaban.
Pasaron los días, las semanas, luego los meses y los años. Los niños crecían dormidos y, ¡ ay ! no subían ya las sirenas a la playa para peinarse la larga melena de espuma y algas.
No había sonrisas ni algarabías en los patios, y los niños, echados en sus camas, sin la compañía de sus sueños, en soledad.
Cuenta la leyenda que los hombres incapaces de ver por mas tiempo el vacío que dejo en los cielos, prendieron del firmamento una Luna de cartón. Por eso ahora ya no hay ninfas ni sirenas, los lobos son siempre lobos y los hombres, hombres. Porque la Luna que hoy vemos, no es aquella que una noche se fue de puntillas, llevándose todos los sueños, harta ya de que nunca la vieran.
Autor: Sonia.
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¡Bellísimo! Además de una intensa profundidad. Realmente hay que tener capacidad para componer una leyenda y que sea efectiva. Felicitaciones a vos Piruja o a Sonia, en caso de que no sean la misma persona.
ResponderEliminarSaludos.
Me ha encantado, prendido de la Luna, ahora me entero que es falsa. Empezaré a buscarla.
ResponderEliminarBesos.
Rodó cambiaría sin la Luna que es el farol de la inspiración y la sensibilidad de muchos.
ResponderEliminarUn beso. Feliz fin de semana.
Todo
ResponderEliminar¡Hola, Piru!!!
ResponderEliminarPreciosa e intensa leyenda, muy bien contada se necesita mucha imaginación para componer algo tan bello y reflexivo, porque da para ello, que haríamos si desapareciese la luna! Pensándolo bien... Bueno miremos apasionados/as la luna para que no se vaya de puntilla para siempre sería terrible! y que los duendes no se escondan pues los necesitamos y mucho y las ninfas estén bien despiertas nos acompañen en nuestras letras.
Felicidades Piru, para la autora, también muchas felicidades.
Un abrazo y mi gratitud.
Ten un feliz domingo.
Que sea pasajero
ResponderEliminarpues de todas las cosas mágicas
se sustentan los sueños y esa energía positiva
que renace cada día...
mi luna por acá es grandiosa...sin más ultimamente ha aparecido
por el cielo muy temprano por la tarde y con luz radiante
camino a casa la hemos reverenciado con mis amigas mientras vamos por carretera...
que su luz nunca nos falte
y florezca cada atardecer...
abrazos.
Querida amiga, nunca se sabe lo que se tiene hasta que se pierde... demasiadas veces pasamos por alto aquello que tenemos a nuestro alcance, sin darnos cuenta que su belleza y esencia son insustituibles, y su pérdida puede dejarnos un vacío muy grande... Creo que no hay noche en que no contemple la luna, seguro que somos muchos los que la miramos antes de conciliar el sueño. Preciosa leyenda, me ha encantado!
ResponderEliminarUn beso muy fuerte!
¡¡Que pena que se quedaron sin Luna!! ¡Con lo hermosa que es! Nosotros nos haremos a la idea de que nada ha ocurrido y la seguimos viendo.
ResponderEliminarMuy interesante tu relato.
Un besito
Que belleza de leyenda!! me ha gustado mucho.
ResponderEliminarbesos
Pues abrá que mirar todas las noches a la luna para que ésta no se nos escape también.Besicos
ResponderEliminarMuy bonita Piruja. Todas tus leyendas me gustan. Buena semana.
ResponderEliminarSiempre un placer leer estas leyendas tan preciosas .
ResponderEliminarRealmente bella.
Un besito, guapa.
Pilar, la historia que nos dejas es todo un homenaje de amor a la luna...Ella es la lámpara del cielo que por la noche nos vela, nos anima y nos inspira...Realmente debemos ser agradecidos y valorarla, no ignorarla, ella cumple su destino a la perfección y nos da ejemplo de entrega, belleza y generosidad...Siempre está ahí dispuesta a alumbrarnos, a escucharnos y a alentarnos.
ResponderEliminarMi gratitud por esta belleza a ti y a su autora.
Mi abrazo siempre, amiga.
Un placer siempre disfrutar con estas leyendas tan bonitas que nos compartes Piruja.
ResponderEliminarGracias amiga.
Un fuerte abrazo.
¡¡Me niego totalmente a tener una luna de cartón y a que no exista el romanticismo que ella desprende Piruja!! Me ha gustado la leyenda.
ResponderEliminarBesos.
Con esa magia que tiene especial cuando la miras.
ResponderEliminarUn abrazooo.
Y lo malo de la enseñanza de esta historia que hoy nos cuentas, es que realmente hemos dejado de soñar, de mirar al cielo y ver las estrellas y firmamento. A lo peor...algún día nos plantan en el cielo un cartel enorme con una foto fija.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amiga.