- ¿Qué ves a través de los vidrios?
- Veo hombres que van y vienen y un ciego que pide limosna en la calle.
Entonces el rabino le mostró un gran espejo y nuevamente lo interrogó:
- Mira este espejo y dime ahora qué ves.
- Me veo a mí mismo.
- ¡Y ya no ves a los otros!
Pobre, veías a los otros y sentías compasión por ellos. Cubierto de plata -rico-, apenas te ves a ti mismo.
Sólo valdrás algo cuando tengas el coraje de arrancar el revestimiento de plata que te cubre los ojos y puedas nuevamente ver y amar a los demás.
Autor: Paulo Coelho.
No hay que perder el tiempo mirándose en el espejo, la vida está en la calle.
ResponderEliminarUn abrazo.
Interesante Piruja. Un beso.
ResponderEliminarHola Piruja!!,mejor no mirarse mucho en el espejo,no??.
ResponderEliminarMe alegra el Alma poder leerte de nuevo:):).Te extrañaba!!
Besos y más besos!!
Preciso cuento que nos lleva a reflexionar en que cantidad de plata está revestido nuestro cuerpo.Besicos
ResponderEliminarHola Piruja, buenas noches,
ResponderEliminarmuy bueno,
lindo mensaje en sus líneas.
(Cuento cortito, como a mi me gustan) =)
Te deseo un lindo fin de semana
un beso grande
Muy bueno. Antes de ver y juzgar a los demàs, hay que analizarnos a nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso mismo digo yo cuando veo que alguien está juzgando a otro: ¿Te has mirado al espejo? - le digo, se calla y deja de criticar, jajajajajaja, muy buena reflexión.
ResponderEliminarBesos y acaba de pasar un lindo domingo.
El ego es mal consejero, no nos permite ver más allá de las narices.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es imprescindible mirarnos primero a nosotros mismos en el espejo, seguro que encontramos más de un fallo..
ResponderEliminarVengo tarde por problemas que he tenido en el blog, pero vengo, y encantada.
Besos Piruja.
Muy reflexivo y un buen mensaje.
ResponderEliminarUn besito y mi recuerdo.
Siempre tenemos prisa, corremos porque tenemos la sensación de llegar tarde a todas partes, pero nos olvidamos de nosotros mismos, no dedicamos tiempo a reflexionar, a echar esa mirada interior que tanta falta nos hace, analizarnos y enmendar errores que, en cantidad de ocasiones, podemos cometer hasta inconscientemente. Desterremos de nuestro vida la ambición.
ResponderEliminarTe dejo cariños en un fuerte abrazo.
Kasioles
Algo así solo podía ser de Paulo Coehlo, los oropeles no nos dejan ver la pobreza y la sordidez del resto del mundo, solo vemos nuestro reflejo en el espejo.
ResponderEliminarPrecioso, me ha encantado.
Besos
La vida a diario nos golpea de frente
ResponderEliminary eso nunca uno debe olvidarlo
una relevante enseñanza.
Muchas veces solo vemos lo que queremos ver. Haríamos bien si nos miráramos a un espejo antes de opinar...
ResponderEliminarUn besito guapa.
aveces necesitamos quitarnos la venda para ver mas alla, aunque es duro y no queremos sentirnos solos, un besazo
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