sábado, 17 de octubre de 2020

La Piedra de Cinco Colores.

La montaña Shu seguía vomitando fuego y llamas, y los ríos de lava amenazaban con invadir todo el Japón. Por la violencia de la erupción, la base de uno de los pilares que sostenían el firmamento se quebró y un ángulo del cielo cayó sobre la tierra. A causa de este desastre. El sol y la luna no pudieron pasar por los senderos del cielo con sus carros ardientes, de modo que el mundo quedó envuelto en una noche continua.

La emperatriz Jouka corrió en busca del remedio. La oscuridad obsesionaba a su gente, y la buena emperatriz, para romper las tinieblas, mandó encender grandes hogueras en las alturas. Obteniendo así cierto vislumbre que calmo los asustados ánimos, la soberana ordenó que todos sus súbditos recogiesen piedras de cinco colores: azul, anaranjado, rojo, blanco y negro. Cuando hubo reunido una gran cantidad de ellas, las puso a hervir, junto con unos polvos finísimos de porcelana, en un enorme caldero, obteniendo así  una pasta húmeda y reluciente.

Llamó entonces a una nube que navegaba por el cielo. La nube descendió dócil a sus pies. La emperatriz subió en ella, y se hizo llevar arriba allá donde el cielo  estaba roto.

Con gran paciencia y precisión. Valiéndose de la pasta que ella misma había fabricado, reconstruyó el ángulo de cielo que faltaba. Luego volvió a bajar a la tierra, y con la concha de una enorme tortuga construyo un nuevo pedestal para el pilar deteriorado.

Mas aunque ahora todo estuviese en su sitio en el cielo, la oscuridad reinaba todavía en el mundo, ni el sol de día ni la luna de noche aparecían en el firmamento.

La emperatriz, extrañada de este hecho, convocó  a todos los sabios del imperio y pidió su consejo sobre qué debía hacer en semejante caso. El más anciano de la asamblea, dijo:

-Probablemente el sol y la luna, habiéndose encerrado en casa en el momento del desastre, no saben  que los caminos del firmamento han sido reparados. Es necesario mandar un embajador que se lo comunique. Todos aplaudieron tan sabias palabras, y la emperatriz decidió enviar inmediatamente un embajador al sol y a la luna, montado en el caballo más veloz que había en sus caballerizas.

Sus majestades la Luna y el Sol concedieron enseguida la audiencia solicitada por el mensajero terrestre, y cuando se enteraron de las reparaciones hechas por Jouka, se mostraron muy satisfechos. Salieron enseguida con sus carrozas de fuego del palacio en que habían permanecido tanto tiempo encerrados y volvieron a surcar el viejo camino, iluminando al mundo.

El cielo, después de los sabios retoques, tenía una luminosidad más suave, una belleza delicada y más nítida. Diéronse cuenta de ello, el sol en su viaje diurno, y la luna en su ronda nocturna, y para demostrar su gratitud a la que había dado un nuevo encanto a su patria celeste, pusieron todo el empeño por dar aún más viva luz de la que se beneficiaban la tierra y sus habitantes.

Los hombres se alegraron al volver a ver los dos grandes astros celestes y alzaron cánticos de bendición y alabanza a la sabia emperatriz, a quien tanto debían. Pero los honores y las loas no hicieron soberbia a Jouka. La alegría de su pueblo, el amor y la gratitud de sus súbditos fue para ella el premio más grande y más agradecido que consoló por largos años su corazón bueno y honrado.


Autor: Desconocido.



19 comentarios:

  1. "La alegría de su pueblo, el amor y la gratitud de sus súbditos fue para ella el premio más grande" ¡Qué hermoso premio!
    Un abrazo.

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  2. Que linda historia nos dejas y que buenos sentimientos eso es lo mejor de todo ello. No hay nada como tener la gratitud de quien tienes alrededor. Precios Piruja.
    Un buen sábado y besotes muchos.

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  3. Preciosa historia Piruja. Mágica y mística.
    Un besazo

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  4. Una historia preciosa con un mensaje de gratitud hacia esa encantadora emperatriz siempre preocupada por el bienestar de sus súbditos. Feliz sábado

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  5. Magnífica reina ya que no se volvió soberbia ante tanta alabanza, en su sabiduría comprendió que era su obligación ayudar y proteger a su pueblo.Besicos

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  6. Hola amiga, una entrada linda llena de simbolismos y colores. Las piedras son los huesos de la tierra, nos cuidan y alegran nuestras casas, después de leerte me gustaran más, y eso que mi colección es extensa.
    Una historia bella como todas las que escribes, y a mi tanto me gustan. Un abrazo.

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  7. Un relato hermoso, con esa magia que luna y sol dan y dioses.
    Una aventura muy brillante la que has creado amiga Piruja, deseo te encuentres bien

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  8. Pero que hermoso texto y que no conocía. Saludos amiga, cuidate mucho.

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  9. ¡Qué bonita leyenda!la emperatriz era una persona muy honesta, desde luego.
    Abrazos y feliz domingo

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  10. Hola, Piruja.. Tus leyendas son magistrales, las recopilarás en un libro, sería estupendo..
    Oye Piruja es algún diminutivo de Pilar, si es así felicidades, aunque sea con retraso y si no, no importa también te felicito.
    Abrazos..

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  11. Qué bella leyenda!!.
    Siempre nos regalas unas historias preciosas.
    Un beso.

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  12. Una bonita historia con final feliz, que viene muy bien para estos tiempos difíciles.
    Un abrazo.

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  13. Todas las leyenda o historias que cuentas son muy bonitas, pero no se quedan atrás las lindas fotografías que pones. Esas piedras tan bonitas las podíamos encontrar nosotros a ver si se nos iba el mal que nos acoge.
    Un besito.

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  14. Hola Piruja,la Emperatriz obtuvo la mayor satisfacción que se puede llevar un corazón lleno de bondad y Amor,,el bienestar de su pueblo :) Pili,me encantó esta leyenda:)
    Muchos besos bella amiga:)

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  15. Otra leyenda muy bonita. Que tengas una bonita semana.

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  16. Pilar, la grandeza de la emperatriz es buen ejemplo para todos nuestros políticos, amiga. Ojalá buscaran el bien del pueblo reparando la economía y la sanidad, que tanto necesitan. Pero sólo miran por si mismos y así no avanzamos. Me ha encantado esta historia, porque sirve como metáfora de nuestro mundo. Ella restauró el cielo para devolverle al mundo la luz. Esa luz que es la esperanza para todos.
    Espero que todo vaya bien, amiga.
    Te dejo mi abrazo y mi cariño, Pilar.

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  17. Preciosa leyenda Piruja, el amor de la princesa a su pueblo era recíproco.

    Besos.

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