No recuerdo lo que le contesté, pero sí recuerdo verlo untándole mantequilla y mermelada al pan tostado y comérselo todo. Cuando me levanté de la mesa esa noche, recuerdo haber oído a mi madre pedir disculpas a mi padre por los panes tostados muy quemados.
Nunca voy a olvidar lo que dijo:"Cariño no te preocupes, a veces me gustan los panes tostados bien quemados."
Más tarde esa noche fui a dar el beso de las buenas noches a mi padre y le pregunté si a él le gustaban los panes tostados bien quemados. Él me abrazó y me dijo estas reflexiones:
Tu mamá tuvo un día muy duro en el trabajo, está muy cansada y además, un pan tostado un poco quemado no le hace daño a nadie.....
La vida está llena de cosas imperfectas y gente imperfecta; aprender a aceptar los defectos y decidir celebrar cada una de las diferencias de los demás, es una de las cosas más importantes para crear una relación sana y duradera.Un pan tostado quemado no debe romper un corazón.
La comprensión y la tolerancia es la base de cualquier relación.
Sé más amable de lo que tú creas necesario, porque todas las personas, en este momento, están librando algún tipo de batalla.Todos tenemos problemas y todos estamos aprendiendo a vivir y lo más probable es que no nos alcance la vida para aprender lo necesario.
El camino de la felicidad no es recto. Existen curvas llamadas EQUIVOCACIONES, existen semáforos llamados AMIGOS, luces de precaución llamada FAMILIA, y todo se logra si tienes:
Una llanta de repuesto llamada DECISIÓN, un potente motor llamado AMOR,un buen seguro llamado FE, abundante combustible llamado PACIENCIA, pero, sobre todo, un experto conductor llamado Universo...
Autor: Desconocido.
Como dices en tu texto : "El camino de la felicidad no es recto"
ResponderEliminarPreciosa enseñanza, Piruja, me ha encantado.
Mil besos.
Las cosas más sencillas son difíciles de aprender. Un beso
ResponderEliminarMe ha gustado volver a recordarlo, yo lo recibí por correo hace muchos años.
ResponderEliminarBesos
Que lindo mensaje nos dejas y que de verdad es , a veces discutimos por una tontería y la vida es mucho mas importante que una rebanada tostada más de la cuenta. Gracias Piruja hoy nos has dejado un buena enseñanza . Un besote grande.
ResponderEliminarMaravilloso mensaje que debemos de llevarlo todos a la práctica para lograr una mejor convivencia entre todas las personas.Besicos
ResponderEliminarQue bella enseñanza, ojalá todas las personas fuéramos capaces de tener esos repuestos tan adaptable para combatir todo lo que nos pueda molestar.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un abrazo Piruja.
Un fantástico mensaje para tener siempre muy presente. Excelente.
ResponderEliminarUn beso.
Muy completo
ResponderEliminarMuy sabia reflexión
ResponderEliminarHay tanto que aprender y es tan corta la vida
Abrazos
Muy sabia y valiosa moraleja que se desprende de este bello relato, muy común en las tareas diarias que tratan de mantener a la familia feliz y unida.
ResponderEliminar¿A quién no se le han "agarrado" unas lentejas al fondo de la cazuela? ¿A quién no se le han tostado de más unos ajos para un refrito?
El amor y la comprensión, son las bases para lograr una familia y relación felices, además de que ese padre, también está dando un ejemplo para que sus hijos lo imiten cuando sean adultos.
Cariños y buena semana.
kasioles
¡Holaa, Piruja!
ResponderEliminarEl mundo necesita de mensajes como ese, amiga, por desgracia hay mucho intolerante por la vida dando al los hijos muy mal ejemplo, después pasa lo pasa lo que estamos viendo un día sí y otro también para nuestra decepción.
Gracias por compartir este precioso texto. Quero agradecer y agradezco con el alma en la mano, tu sapo por mi puerto.
Hoy tempranito, he pasado por el quirófano para sacarme un catarata, por un tiempo no podré har visita.
Esta es un excepción Un abrazo desede mi corazón
Si, nuestro mundo está falto de comprensión, tolerancia, paciencia, fe y amor...Debemos practicarlo cada día en casa, en la calle, en el trabajo, amiga...Muy bueno tu relato y su lección.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo cercano, Pilar. Feliz semana y espero que todo vaya bien, amiga.
Muy buen relato con buena moraleja. Besos.
ResponderEliminarLo primero querida Pili es decirte que me ha dado hambre, o sea, ganas de comer una tostada con mantequilla y mermelada.
ResponderEliminarLo segundo, que la moraleja tiene toda la razón, a veces tenemos que hacer un poco la vista gorda y "comernos el pan un poco quemado".
Muy interesante querida amiga, un beso.
Gracias, Pili, por tan linda y entrañable entrada, y por tan hermosa moraleja. Si todos fuéramos más tolerantes la vida nos iría mejor.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amiga.
Desde luego Piruja una historia preciosa. La felicidad la puede dar una tostada quemada si somos tolerantes. Entrañable. Besos.
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