lunes, 17 de agosto de 2015
El Caballo y su Potro.
Cuentan que cierto día, estaban en el bosque un caballo y su pequeño hijo, ambos gustaban de correr sin rumbo fijo, solo por el placer de sentir el cálido aire sobre sus cabezas.
Padre e hijo disfrutaban mucho de estas carreras y el compartir sus conversaciones que tanto bien hacia a ambos, siempre tenían pláticas de lo más amenas y realmente existía una comunicación constante entre ellos.
Una mañana, salieron como era su costumbre a correr, estaban muy felices porque era un día espléndido, cuando de repente el pequeño caballo tropezó y cayó rodando, su padre se detuvo de inmediato volviendo sobre sus pasos para ver que le había sucedido a su pequeño hijo.
Se acerco a él para averiguar si se encontraba bien, y el pequeño no lograba levantarse, muy asustado le dijo a su padre: – Siento que no podré volverme a levantar, me siento muy lastimado de una pata.
- Hijo, debes levantarte, acaso ¿Te has roto algo?- Padre, le dijo el caballito, creo que no me he roto nada, sin embargo, un caballo nunca se cae y cuando lo hace, le resulta sumamente difícil levantarse.
- Hijo, estás equivocado, algunos animales como nosotros caen, pero vuelven a levantarse y tu te levantarás, porque tu no tienes nada roto, tu voluntad hará que te levantes y vuelvas a caminar y a correr como siempre lo has hecho, no permitirás que tu mente te haga tomar una decisión equivocada, creyendo que porque has caído no podrás levantarte, además, yo te ayudaré a hacerlo, porque yo precisaré de tu ayuda, cuando caiga y necesite levantarme igualmente.
- Pero padre, ¿cómo podría yo ayudarte a levantar si soy tan pequeño?
- Hijo no se necesita fuerza física para dar esa clase de ayuda, solo se requiere un gran amor, esa es la clase de ayuda que necesitamos, sentirnos apoyados por nuestros seres más queridos, y yo te amo mucho y por esa razón te digo que te levantes, porque todavía tenemos muchos caminos que recorrer juntos.
Y nuestro pequeño caballito, se levantó, se sacudió el polvo, empezó a caminar junto a su amado padre y pronto empezaron a correr como era su costumbre.
CAERSE no es lo importante, lo importante es LEVANTARSE cuantas veces sea necesario.
Autor: Desconocido.
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¡Qué belleza de fábula! los impedimentos están en la mente... no hay que alojarlos.
ResponderEliminarBesanises y que tengas una feliz semana.
Esta historia tiene una estupenda moraleja.Besicos
ResponderEliminarPrecioso y aleccionante.
ResponderEliminarBesos, Piruja, feliz noche
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEsta bonita historia encierra una gran lección.
ResponderEliminarMil gracias.
Y un beso grande. Feliz semana.
Poder es querer...Pero a veces para querer hacer algo necesitamos el apoyo de los seres queridos... Y en este caso el padre supo explicar al hijo con evidente claridad que, se tenían el uno al otro y eso era suficiente para seguir adelante...Con voluntad y amor todo se logra.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo de luz por tus buenos posts, Pilar.
M.Jesús
Muy bonito.
ResponderEliminarCuando tienes al lado a alguien que te quiera no tienes ni que preocuparte por caerte, pero cuando estás solo llegas a temer hasta subirte a una silla.
ResponderEliminarUn beso.
Precioso como siempre. La moraleja justa. Felicitaciones Piruja.
ResponderEliminarUm gran abrazo.
Si lo importante es tener fe y volverse a levantar ,pero cuando te da la zancadilla un amigo eso es difícil de asimilar.
ResponderEliminarComo siempre un cuento que nunca te deja indiferente.
Saludosi
Me emociona este cuento.
ResponderEliminarEs así. Una palabra de apoyo de alguien que te ama es básica para encontrar fuerzas. El amor es la fuerza, todo lo mueve.
Una preciosidad. Gracias Piruja! :)
Mil sonrisas para ti :)
Eso es verdad!!! Hay que hacer lo imposible para seguir adelante. Un abrazo.
ResponderEliminarPaso a desearte un buen fin de semana mientras disfruto de tus profundas y bellas letras, hermosos consejos nos regalas en todos tus relatos, como no paso muy seguido, voy a dar un buen repaso a lo perdido.
ResponderEliminarGracias por tenerme en tu recuerdo.
Un abrazo.
Ambar
Hermosa historia!!
ResponderEliminarExcelente reflexión!
Te deseo una buena semana.......besitos...
esta historia del caballo y su hijo esta muy bonita ... y te deseo una bonita semana
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