domingo, 20 de diciembre de 2015

Dutieng (Cuento Compartido)


Hola amigos, estamos en tiempo de Navidad, por eso hoy os traigo un cuento que hace unos añitos lo publique en mi anterior blog, me apetecía publicarlo aquí y así el que no lo conozca de esta forma lo hace. He de decir que el cuento esta escrito  por mi querido mago, mas conocido por muchos de vosotros como Karras, el me prepuso hacerlo a medias y que conste bajo amenazas, si si y encima se alió  con su hada Mar jeje, yo humildemente compartí algún renglón que otro con el:), y las imágenes que en parte alguna también es de Karras:)

En su momento te lo agradecí mucho mago y lo vuelvo hacer, porque eres una persona con un corazón que en este mundo hacen falta muchos como tu, se te quiere mucho:)
También os pongo el vídeo que en su día recomendó nuestro mago para acompañar el cuento:)


Dutieng  tiene ocho años.  Es un niño muuuuyyyy ocupado, tanto, que desconoce el significado de la palabra juego. No,  Dutieng no estudia, no lee, no escribe y apenas se relaciona con otros niños de su edad.  Él desde hace tiempo tiene que ayudar a su familia, esta se compone tan solo de dos hermanas menores que Él.

Vive en una pequeña aldea en el corazón de África. Se levanta al amanecer porque ha de llevar a pastar,  a las cuatro vacas de que disponen y cuidar de que ningún animal las ataque. Para ello se ayuda de un palo y de los gritos que lanza cuando se acerca alguna hiena o (en ocasiones) algo más grande. Hasta ahora ha tenido suerte, tan solo tuvo que lamentar la pérdida de un ternero el año pasado. Eso pasó porque se reunieron varias alimañas si no Él hubiera resuelto la situación como otras veces, o al menos eso esperaba.

Imagen de Karras
Pero es cierto que cada vez los animales son más osados y se atreven más. Pese a su corta edad sabe que es cuestión de tiempo. Diariamente reza como le enseñaron sus antepasados, y en sus plegarias no hay peticiones infantiles,  reza...... por el sustento del siguiente día.

Sus abuelos le hablaron en una ocasión de algo blanco y frío que cubre las lejanas montañas. Dutieng quiere verlo, quiere correr entre esa extraña sustancia,  quiere ver reír a sus hermanas jugando con Él, rodando, saltando. No sabe por qué pero tiene seguro que la felicidad de los tres se esconde allí aunque se le antoja imposible llevar a cabo su deseo.

Por primera vez Dutieng reza esa noche pidiendo algo distinto a lo acostumbrado. Ya llevan rato durmiendo cuando el ajetreo de sus animales les avisa de algo inusual en la noche. Él sale con su bastón y su corto cuchillo de caza decidido a enfrentarse a la amenaza que suena fuera de la pequeña choza. En primer lugar sus descalzos pies notan un frío suelo blanco que le hace sentir una sensación extraña, sus dientes castañean sus manos le responden muy lentas.

Y es entonces cuando  asombrado..... lo ve.

Cerca de la puerta hay un animal extraño, no es muy grande, diríase que es un antílope o algo parecido pero su cornamenta es muy distinta, su largo pelaje  no es común por aquí. Está tumbado,  parece herido en una de sus patas y lo más extraño de todo, tiene la punta de su hocico de un rojo que reluce en la noche.

Dutieng supera el miedo llama a sus hermanas y como pueden lo arrastran dentro de la choza. Allí lavan con mimo su herida y entablillan con esmero su rota pata. El animal no se quejaba.

Antes de las primeras luces, Dutieng se despierta. El suelo blanco ha desaparecido y contempla asombrado al raro antílope que está en pie como si nunca hubiese estado herido. Ese día todo acaban antes sus tareas para pasar más tiempo con él. Corren con él, saltan con él, nadan en el río y de repente se dan cuenta de que lo que están haciendo les hace reír y se sienten felices.

Aprenden sin saberlo....... a jugar.

Esa misma noche mientras duermen abrazados a él vuelven a sentir ese intenso frío y un sonido que nunca habían escuchado, algo como clink, clink clink. Los tres en esta ocasión se asoman y descubren un puñado más de esos extraños antílopes atados a un carro sin ruedas del que se baja un no menos extraño personaje. Sus ropas también son raras pero no están hechas de piel, al menos no de la piel de ningún animal conocido pues estas son del color de las hojas de los árboles.

Al ver sus asombradas caras, el orondo individuo se inclina hacia atrás haciendo más prominente si cabe su redonda barriga y emite un sonido que diríase una carcajada pero mucho más grave. Ho,Ho,Ho.
¿Cómo estas Dutieng?, ven no tengas miedo, Acompáñame…
Dutieng sin salir de su asombro se atreve a preguntarle que quien es, entonces el individuo se lo dice, soy Santa o Santa Claus, me puedes llamar como mas te guste.
(Increíble habla una lengua desconocida y aun así Él le entiende perfectamente).

Verás hemos recogido tu petición y cuando veníamos a investigar sobre su origen Rudolf  se ha desorientado y ha venido a parar directamente a la dirección adecuada Ho,Ho,Ho.

Veo (continuo hablando) que lo has cuidado bien y que eres merecedor del deseo que pediste. Ahora debemos partir a otros lugares donde también nos han llamado. Dicho esto silbó suavemente y Rudolf se puso a la cabeza del carro con enormes saltos de alegría. El personaje desconocido paso la mano por las cabezas de los hermanos y acomodándose en el asiento desaparecieron por encima de las chozas.

Al día siguiente  todas las cabañas estaban repletas de  alimentos la gente del poblado reía, cantaba, celebraba la suerte por semejantes regalos. Y esto se repitió año tras año. Los niños pudieron dejar las tareas duras a los mayores y ayudar en otras formas en la comunidad. Algunos se especializaban incluso en signos y huellas que después transmitían a sus compañeros que a su vez compartían otras enseñanzas aprendidas en el día.

Dutieng se hizo mayor, tuvo hijos a los que enseñó que debían dar gracias por lo conseguido, a saludar al cielo en esa noche con la certeza de que alguien  les estaba saludando a su vez y a compartir con el resto cualquier cosa buena sucedida.

Cuando murió Dutieng, en la aldea se declaró día de dar gracias porque  Dutieng vivió en la aldea, y daban gracias también al día en que por su bondad cambió el curso de sus vidas.

Y a pesar de no tener una idea clara del transcurso del tiempo ni preocupaciones por su paso, en la aldea sabían perfectamente la localización de este día.

Porque desde entonces año tras año, en  ese cálido y perdido lugar situado  en pleno corazón de África sucede que la  noche anterior........nieva y ese día, que todos celebran con tanto cariño derrochando bondad, ese día que los niños juegan sin cansarse y comen caramelos sin hartarse, ese día que todos comparten lo que tienen, ese día que todos esperan con mucha ilusión, ese día.... es Navidad.


Autor: Karras y Piruja.



18 comentarios:

  1. Un cuento precioso y lleno de ternuramuy propio para estas fechas.Besicos

    ResponderEliminar
  2. Gracias a Karras y a ti, Piruja. Es un cuento precioso. FELIZ NAVIDAD. Besetes.

    ResponderEliminar
  3. Un cuento lleno de ternura, ojalá se hiciese realidad en muchos lugares del mundo.
    Feliz Navidad Piruja.
    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Enseguida vendrá a visitarnos. Espero que pase por mi casa, ja ja ja. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Un cuento lleno de Amor, de esperanza de ganas de seguir adelante a pesar de las dificultades.
    Un besazo guapa.

    ResponderEliminar
  6. Un precioso cuento.
    Un placer su lectura.
    Te deseo una Navidad muy feliz y te mando un beso grande..

    ResponderEliminar
  7. Hola piruja , está es una buena combinación a la hora de escribir cuentos , este cuento es muy bonito y me a gustado mucho .
    Mis más sincera enhorabuena a los dos por este cuento y las fotos son muy bonitas .
    Te deseo una feliz noche besos de flor .

    ResponderEliminar
  8. Hola Piruja, buenas noches,
    linda historia,
    ésta época se presta para este tipo de cuento.... muy entretenido!
    felicitaciones a ambos.

    Te deseo una linda navidad
    un beso grande,
    pasaré antes de fin de año =)

    cuidate mucho

    ResponderEliminar
  9. Como apenas dispongo de tiempo, sólo vengo a agradecer tus letras y a dejarte un fuerte abrazo.
    Tu cuento, como otros otros muchos, los leen mis nietos también.
    Cariños en el corazón.
    kasioles

    ResponderEliminar
  10. ¡¡Hola hermosa!!
    Vengo a desearte una muuuy felices fiestas, un próspero año nuevo y a darte un besaz enorme. Dale otro a mi chica favorita por estos lares....y no eres tú, no digo más. :P
    Besazo, preciosa

    ResponderEliminar
  11. ¡Hola Piru!!!

    Es hermosísima esa historia o cuento... Como quiera que se llame, tiene magia, genial diría yo. Un aplauso prolongado a vosotros los dos. Muy felices fiestas navideñas.

    ¡Que todo lo malo del 2015. Sea pasado lejano!...
    Y yo con mi sencillez, te dejo mis manos abiertas, llenas de besos con afecto.
    Mi sonrisa de miel y canela por si la necesitas en momentos de algún sufrimiento.
    Mis palabras cariñosas y suaves como de una madre, en el instante preciso.
    Un buen puñado de salud...de cuerpo y alma,
    y un ruiseñor que cante al unísono, esos días que necesites alegrar tu vida.
    Y mil bendiciones en una plateada y profunda bandeja.
    Todo para este año que ya comienza a llamar a la puerta.
    Un abrazo grande para ti y que abarque a todos los que te rodean.

    ResponderEliminar
  12. ¡¡¡Precioso Piruja!!!
    Volvemos a lo mismo, donde hay buenas enseñanzas, todos son buenos.
    Os deseo a ti y a Karras.
    ¡FELIZ NAVIDAD!

    ResponderEliminar
  13. Hola Pirujita.
    Muy hermoso tu relato, como todos los que siempre nos regalas, este es muy apropiado para estas fechas.
    Un placer volver a leerte, saludarte y desearte unos días de unión familiar.
    Paz, Felicidad y Amor para ti, tu familia y todo ser viviente, en estos días y siempre.
    El año entrante sea mucho mejor que el que acaba, seguiré ausente hasta estar completamente recuperada.
    Un abrazo
    Ambar

    ResponderEliminar
  14. Aunque ya lo lei en su dia lo he vuelto a releer y creo que el trabajo que habéis hecho con tu cariño y la magia del torpedo os ha quedado un trabajo de lujo.
    Esta mañana ya hablé con él que me llamo a ver como andaba y nos hemos echado unas risas que buena falta nos hacen a todos en estos días. Igual que las que hemos echado tu y yo cuando hemos hablado.
    Bueno aunque luego te picaré felicitarte las fiestas y la navidad y que el 2016 sea un gran año para todos y la amistad sea una de sus principales protagonistas, como debe de ser.
    Cuidado con los mazapanes, polvore¡ones y demas dulces jajajajaj
    Besotessssssssssssssssss para ti y la prince Hyvaa Joullua ja Hyvaa uuta vuota jajajaj

    ResponderEliminar
  15. Querida amiga, espero de corazón que pases unas felices fiestas.
    Te dejo mi abrazo.

    ResponderEliminar
  16. Como siempre es un placer leer tanta cosa bonita en tus entradas.
    Magnífico dueto el que habéis formado para relatar este cuento.
    ¡¡¡Felices Fiestas y un Próspero Año Nuevo, 2016, en compañía de Todos tus seres queridos!!!
    Que se cumplan Todos tus deseos y, sobre Todo, tengamos muchísima Salud y Amor.
    Abrazos y Besines.

    ResponderEliminar
  17. Recuerda..."LOS SUEÑOS NACEN EN NUESTRO CORAZÓN PARA HACERSE REALIDAD". Te deseo unas fiestas llena de ilusiones y de buenas sensaciones, y aprovecha la compañía de tus seres queridos y sobre todo se feliiiiiizzzz esto, en definitiva, debería ser lo más importante.
    FELICES FIESTAS Y FELIZ NAVIDAD A TODOS. Julia Elracodeldetall.blogspot.com


    ❊..(
    ❊.(,)
    ❊|::::|.☆¸.¤ª“˜¨
    ❊|::::|)/¸.¤ª“˜¨˜“¨
    ❊|::¸.¤ª“˜¨¨˜“¨
    ❊%¤ª“˜¨¨

    ResponderEliminar