sábado, 23 de marzo de 2019
Leyenda de la Primavera.
Hubo una época muy lejana en que la tierra solo conocía una estación, el invierno. El frío era intenso, la nieve cubría llanos y montañas y las plantas no tenían colores, eran rugosas y opacas.
Cierta vez los hombres partieron en busca de alimentos, que tanto escaseaban, y las mujeres se quedaron cuidando el fuego.
El cielo estaba oscuro, presagiaba tormenta.Y así fue. Un trueno y luego, el viento y la nieve.
Los días pasaban y los hombres no regresaban. Los niños lloraban por sus padres y los abuelos por sus hijos. Las mujeres trataban de mantener la calma para no generar más malestar.Una madrugada, cuando casi todos habían perdido las esperanzas, aparecieron en el horizonte los hombres.
Extenuados, muertos de frío, ni podían contar las penurias que habían pasado en las cumbres. Pero había algo...algo que no podía dejar de contarse. No traían con ellos a Sumac, un adolescente valiente y noble, que se había perdido en las nieves.
La madre de Sumac, desesperada, corrió a la montaña mientras sus pies se enterraban en la nieve. Se escuchaba su voz llamando a su hijo, "¡Sumac, hijo! ¡Sumac!" Y así se perdió de la vista de todos.
Avanzó y avanzó hasta quedar rendida. Fue cuando entonces oyó la voz de Sumac. La desesperación agudizó su ingenio y pudo rescatar al muchacho casi helado. ¿Adonde lo llevaría?. El viento le habló, diciéndole, "Sube con tu hijo a la montaña más alta y toca el cielo".
La madre, con Sumac en brazos, ascendió de una montaña a otra, y en otra y en otra más, pero el cielo estaba siempre tan alto... El viento insistía: "Sube con tu hijo a la montaña más alta y toca el cielo". De pronto, un remolino la envolvió dejándola en la cumbre de un cerro altísimo. La mujer, cayendo de agotamiento, tocó las nubes que se abrieron como una gran cortina. Un trozo de cielo del más puro celeste se fue agrandando.
De él brotaron los rayos de un sol radiante, y deslizándose por ellos salieron pájaros que poblaron la tierra de trinos y aleteos, mariposas multicolores llegaron hasta las plantas en busca de flores que acababan de nacer...El viento se transformó en suave y tibia brisa, se deshizo la nieve y el agua cristalina corrió en cascadas juguetonas.
Sumac volvía a la vida mientras su madre alzaba los brazos al cielo agradeciendo a Inti, el Dios de sus antepasados, el milagro de la primavera que nacía. Cuentan que desde entonces después del invierno llega la primavera como madre amorosa, para poner su nota de calor, belleza y colores en los campos helados de la tierra.
Autor: Desconocido.
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Me ha gustado esa madre amorosa, conocía la historia, pero siempre es un placer venir a leerte de nuevo.
ResponderEliminarGracias siempre Piruja.
Un beso
Qué bonito. Un beso
ResponderEliminar¡Qué leyenda más bonita! la desconocía y ha sido un placer leerla. muchas gracias por traerla para todos. un abrazo.
ResponderEliminarMuy bonita esta leyenda. Besitos.
ResponderEliminarUna bonita leyenda y es que la primavera bien merece tener su propia leyenda.Besicos
ResponderEliminarAgradable y colorista leyenda. Como deben ser.
ResponderEliminarBesos.
Preciosa historia. Adoro la primavera. Besos amiga
ResponderEliminarComo siempre nos dejas un cuento precioso ..que bonito tuvo que ser descubrir toda esa gama de colores y esos rayos de sol .
ResponderEliminarUn abrazo querida amiga.
El amor y la fé hace milagros!!
ResponderEliminarQué historia más conmovedora y linda:Es que me gustan mucho los cuentos
Sólo una madre tiene la fuerza para dejarse la vida por un hijo
Pones abajo que el autor es desconocido
YO creo que le conozco,y es quien cada semana me trae hasta aquí para calmarme con sus cuentos
Precioso!!
Besucos y gracias
Gó
Muchas gracias por compartirnos esta historia tan interesante y bella.
ResponderEliminarBesos de anís, Pilar.
Que bonita leyenda, me gusta cuando llega la primavera. Saludos amiga.
ResponderEliminarEl amor de una madre es capaz de encontrar lo mejor para salvar a un hijo, y en esta preciosa leyenda halló la primavera, la estación donde todo renace de nuevo.
ResponderEliminarPreciosa, me encantó.
Un abrazo y feliz primavera.
Espectaculares imágenes.
ResponderEliminarFeliz día
La primavera es como la madre amantísima que siempre aparece con un hermoso tazón de leche caliente en las noches frías del invierno, y que bien sienta, es hermoso recibir tan buen alimento como lo es el calor y color de la primavera, que tanto anima y tonto reconforta.
ResponderEliminarHola Piruca.. Que hermosa historia, tocaron el cielo con su fe..
ResponderEliminarUn abrazo..
Una leyenda con final feliz.
ResponderEliminarPreciosa.
Besoss
Muy hermosa y tierna leyenda .
ResponderEliminarUn beso. Feliz semana.
Una vez más el amor hace milagros, deshace la nieve del invierno y trae la primavera, promesa de vida...A pesar de que la conocía, me ha alegrado leerla de nuevo en tu blog, Pilar.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo y mi cariño.
Feliz semana, amiga.
Hola Piruja que preciosa historia naturalmente emociona fácilmente yo antes de llegar al final creí que iban a morir los dos que final mas bonito y que historia que jamas se me va a olvidar se la contaré a mi nieto feliz dia besitosssssss
ResponderEliminar¡Hola Piruja!
ResponderEliminarHermosa historia, que nos muestra, la fuerza y la grandeza de una madre, que por un hijo, no se amilana ante nada.
Te dejo un fuerte abrazo y un beso con mucho cariño.
Qué bonito.... cómo la primavera!!!
ResponderEliminarPero me quedo con el verano, el biniki y las sanclas, ja ja ja.
Buen findeee.
Muy bonita esta leyenda.
ResponderEliminarLas imagenes que acompañan al texto son preciosas.
Es muy enternecedor el papel de la madre buscando a su hijo,luchando contra todas las adversidades
Gracias por compartir esta bonita leyenda Pilar.
Besos
Puri