Semanas antes de celebrarse el casamiento, Xurán, un joven calígrafo y arquitecto de la Granada nazarí, recibió de Alkabul el encargo de decorar la cámara nupcial. Apenas traspasó el dintel de la puerta y se encontró con la princesa, descubrió en sus grandes ojos negros el misterio del amor y del deseo.
Una tarde poco después, cuando los señores y los esclavos dormitaban al placido descanso de la tarde, se encontraron a solas y Xurán le declaró su amor. Xurán también le contó a Al-Azhar que una vez hubiera acabado el encargo del sultán sus ojos serían cegados para que no volviera a crear una obra similar.
Esa misma noche se volvieron a encontrar y los amantes abrasaron sus deseos entre las palmeras de la medina. Justo eran los días en los que los naranjos amargos estaban en flor. Entre jadeo y jadeo, la Alhambra se iba llenando del perfume de la flor del naranjo. Sería su última noche. Al amanecer se despidieron entre lágrimas.Ciego de ira y loco de dolor cómo sólo un déspota es capaz de estarlo, el sultán Alkabul mató a la bella Al-Azhar y después de quemar su fino cuerpo dispersó sus cenizas entre los rosales del palacio. A pesar del olor de las cenizas y de la fragancia de los rosales no consiguió aplacar el aroma que los amantes habían dejado la noche anterior ni el rastro que en el aire permanecía de la fragancia amorosa creada con la mezcla de sus cuerpos.
Arkabul, guiado por el perfume que Al-Azhar había impregnado en Xurán, le persiguió y persiguió hasta acorralarlo en el promontorio del Veleta, donde se quitó la vida. Desde entonces, acaba la leyenda, cuando la brisa sopla sobre los jardines de la Alhambra, un aroma penetrante e inolvidable se extiende por Granada.Autor: Desconocido.
Es una leyenda preciosa ¡me ha encantado conocerla!
ResponderEliminarMil besos.
Resultó muy trágico el origen de tan delicioso aroma. Una leyenda peculiar.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hermoso leyenda, ni la tragedia o el odio podrán vencer el amor verdadero, linda leyenda amiga Piruja, deseo tengas un buen fin de semana
ResponderEliminarUna triste historia de amor con final trágico.Besicos
ResponderEliminarTrágico, pero hermoso como todo lo que nos cuentas.
ResponderEliminarBesos.
Hermosa leyenda pero, a la vez, muy triste.
ResponderEliminarUn beso. Buen fin de semana.
En la Alhambra de Granada hay varias leyendas que nos contaron cuando yo la visité hace dos años, una de ellas, con ligeras diferencias, es muy similar a esta que nos cuentas.
ResponderEliminarHe agradecido tu entrada ya que ha servido para recordar mi viaje y volver a releer lo que había escrito.
Un beso.
Hay amores que son invencibles,
ResponderEliminarduran toda la eternidad, que bello.
Besitos dulces
Siby
Me encanto esta leyenda amiga, hay amores para siempre.... Saludos.
ResponderEliminarHola Piruja, una historia un poco triste, pero el amor todo lo puede.
ResponderEliminarQue tengas una buena semana
Un abrazo
Arte cultura y leyenda se unen en esta historia amorosa en nuestra entrañable Granada, Pilar.
ResponderEliminarMuy bella y tragica, realmente inolvidable, amiga.
Trato de visitaros a todos y regresar al blog, ya lo necesitaba y me alegro de encontrarte de nuevo.
Mi abrazo entrañable y feliz domingo, Pilar.
¡Pues vaya con el sultán!
ResponderEliminarEsto hoy se llamaría "violencia de genero"...nada de leyenda.
De todas maneras tus fotografías siempre con muy bonitas.
Un besazo
Muy informativo, gracias por compartir.
ResponderEliminarTus leyendas siempre son bonitas. Besos.
ResponderEliminarMira qué es bonita Granada!!!
ResponderEliminarY la leyenda que traes, triste, pero es que, a veces, estos relatos son así.
Besos