sábado, 8 de enero de 2022

Monólogo de la lluvia.

¿Habéis visto la lluvia?. Esta lluvia de madrugada que ha colgado sus lágrimas en el perchero gris de la sombra de los juncos. ¿No la habéis visto?. ¿Pero si está cuajada en las horas de vuestros párpados sedientos?. ¡Es imposible que no la hayáis visto!. Ha llegado así, de repente, con la tristeza del niño acurrucado bajo el mantón de la abuela. Ha sido una lluvia de pequeños llantos colgados, como la rama del almendro que está ahora sollozando por la larga espera. ¿De verdad que no la habéis visto?. Ha sido una lluvia de mandrágoras saladas surgiendo de un vaporoso lagar de mares en tinieblas.

Pero bien. ¡Tenéis que haberla visto!. Una lluvia de cristales agudos erizando sus aristas en el corazón de la madrugada, con los gorriones dormidos en medio de las callejuelas en donde hay sapos croando al cloquetear de las viejas sandalias del pescador. ¿Es verdad que no la habéis visto?. Ha sido la lluvia del desamparado perro dálmata, blanco y negro como la noche de los pecados inocentes del sarmiento. Sí. Ese sarmiento empeñado en sacar a la luz su inerte sonrisa.

¡Tenéis que haberla visto!. ¡Seguro que habéis visto esta lluvia calando los huesos del camposanto de la sementera!. Aquí. Aquí mismo. Bajo las buhardillas del desamparo yo he visto cómo se han mojado todas las sonrisas del desdentado y viejo borracho empeñado en beber las lágrimas del viento. ¡Y cómo chorreaban los bordillos de las aceras!. ¿No habéis visto cómo chorreaban los bordillos de las aceras?. Quizás porque estábais abstraídos en observar los railotes del tejadillo de las iglesias. Claro. Pero de tanto llorar las campanas no habéis podido escuchar el llanto del recién nacido. Sí. Ha nacido hoy, bajo la lluvia, el infantil recuerdo de una melancolía colgada del aguacero de la madrugada.

¡Estoy seguro de que habéis oído la lluvia!. ¿Por qué os da miedo o temor o resquemor reconocer que habéis oído a esta lluvia pedir licencia para morir de hambre?. No. No es posible no haberla oído. Esta madrugada la lluvia ha sido más huracán, más tormenta, más espanto que nunca… y las mujeres del burdel se han quedado solas, llorando por el niño perdido en la barahúnda de los jardines del sueño de su madre. Ha sido una lluvia de ceniza clavada en el ras del suelo. Sí. En el ras del suelo de los que carecen de todo excepto de nostalgia.

¿De verdad que no la habéis visto?. ¿De verdad que no la habéis oído?. ¡Pero si ha sido una lluvia tan poderosa como el terror de la propia muerte!. El niño se ha ido a llorar a la otra esquina, la de las paredes sucias envueltas en la bruma de los vencidos. Y yo aquí. Observando tras los cristales de la funámbula silueta una especie de lluvia ácida como el jugo de los limoneros. Sí. Los limoneros que han parido al niño bajo la yerma sequedad de sus guedejas. ¿Qué de qué guedejas hablo?. De las guedejas de una madre en donde se ha terminado de sacudirse el sueño soñado de lo inerte..


¿Es posible que no la hayáis visto?. Ha sido una lluvia de parto con dolor, de muerte hacinada bajo las sombras del enebro. ¿Es que no habéis oído el llanto del niño?. Lo que debe suceder es que acaso los acentos del viento no os han dejado escuchar o discernir. Pero yo os doy mi palabra de que ha sido una lluvia de temblores y de fríos. Que ella se ha quedado tan lejana como la última estrella del alborear y que el niño aún está ahí, desmadejando su sueño entre las telarañas de la inexistencia. La madre ha muerto llorando por la lluvia y el niño llora porque la lluvia le moja la vida.


Autor: Diesel.


14 comentarios:

  1. Por un segundo pensé que la primavera había llegado para quedarse. Por un minuto imaginé mi vida con sol. Por una hora creí que la luz era eterna. Por un día sentí que llegaba el calor. Hoy vuelve a llover. Creo que se ha parado el mes.

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  2. Muy bonita esta prosa de la lluvia. Esa lluvia interna que ahoga en algunas ocasiones, y la que moja a tantas personas por dentro y por fuera.
    La lluvia es hermosa si viene para hacer bien, pero hay tantas lluvias diferentes.
    Un abrazo Piruja y buen fin de semana.

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  3. Una lluvia que cala hondo en el desespero de una madre con un hijo perdido.
    ¡Impresionante!
    Besos.

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  4. Que preciosidad de texto cuantas emociones nos deja en él, amor, pasiones, ternura, preocupaciones y tantas más.
    Esas gotas de agua que al caer todas juntas forman una lluvia que a veces nos acaricia , otras nos inundan el alma, pero siempre nos dejan emociones.
    El autor ha sabido reflejar sentimientos asombrosos a esas gotas de lluvia.
    Un abrazo con todo cariño y muy feliz fin de semana.

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  5. Hermoso texto, la lluvia nunca pasa desapercibida para nadie.Besicos

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  6. Ufff fuerte desgarrador
    En mi mente, mientras leía era una voz femenina suave, pero pasado el texto empieza a gritar, queriendo ser escuchada... fuerte texto
    Trasmite un sentimiento...


    Abrazo

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  7. Un texto muy hermoso. La lluvia, pequeños llantos, agua fuente de vida, todo cabe en ella.
    Muchos besos y abrazos.

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  8. Me encantó esté escrito sobre la lluvia, que bonitoooo. Muchos besos.

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  9. Sin duda, un hermoso e impresionante texto.
    Un beso.

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  10. Hay denasiado sufrimiento en este texto. Resuena en el ibterior muy fuertemente al irlo leyendo.
    Un gran abrazo.

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  11. Una lluvia vivificante y por otro lado asfixiante .Agua que crea vida y tambien que la destruye.
    Asombro texto .Gracias por compartirlo
    Un abrazo Pili y FELIZ año 2022
    Puri

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  12. Que bonito amiga. No lo conocia. Saludos a la distancia.

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  13. Hola Piruja.. Primero desearte un buen año 2022, Últimamente no me prodigo demasiado en los Blogs, y cuando retomas la lectura recuperas amistades con esos textos maravillosos como el que tú nos ofreces.
    Esperemos que la lluvia nos empape este año de felicidad no de desgracias, de ilusión y esperanzas.
    Un abrazo..

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