Habitaba en el pueblo un pobre anciano con dos hijas mozas, muy bellas, pero que vivían tan estrechamente que no tenían siquiera una tela con que adornar la sola ventana de su humilde choza. Las muchachas estaban apenadas de que fuera su casa la única del pueblo que no se sumase a la fiesta religiosa, y, entristecidas, se acostaron, pensando, en el despertar del día siguiente. Ya en la cama, las dos hermanas idearon que podían lavar aquella noche la única sábana que tenían y adornar con ella su ventana, cubriéndola de flores. Calladitas, se levantaron, para no hacer ruido, para que el padre no se enterara de que se iban.
Tenían que atravesar un espeso monte para llegar al río, y las dos hermanas iban muy cogidas del brazo, con gran miedo, sobresaltándolas todas las sombras que veían. La noche estaba envuelta en tinieblas, un viento huracanado movía los árboles, y hacía crujir las ramas, que se inclinaban amenazadoras ante las dos temblorosas muchachas.Las jóvenes, con el miedo, se perdieron y tardaron en encontrar el río. Por fin vieron relucir el agua y se arrodillaron a la orilla para lavar con gran prisa entre las dos.
Una de ellas dijo:-¿qué hora será? Porque desde las doce de la noche es fiesta y es pecado trabajar.
Su hermana la tranquilizó diciendo que faltaba mucho para la medianoche, y afanosas continuaron su tarea, para acabar pronto, antes de que su padre despertara y viera que habían salido.
Tan preocupadas estaban lavando que no se dieron cuenta de que en el lejano reloj de la iglesia daban las doce, ni que el cielo se encapotaba y amenazaba una tormenta. De repente, hinchándose la corriente del río con sordo ruido y revolviéndose el agua en torbellinos de espuma, se desbordó arrastrando a las infelices muchachas, que envueltas en la sábana fueron llevadas por el agua.
El día siguiente amaneció despejado y luminoso. La aldea hervía de animación y bullicio, con la nota alegre de sus floridos balcones.El viejo despertó con la algazara y bullicio callejeros, las músicas y canciones populares que resonaban en la aldea. Buscó a sus hijas por la casa, y al no verlas, pensando que habían ido por flores y plantas para enramar la ventana, salió en su busca. Al llegar al bosque, preguntó a un arriero si había visto a dos jóvenes rubias y muy bellas. Pero el arriero a nadie había encontrado.
Siguió andando, y preguntó a unos labriegos si habían visto a dos jóvenes muy hermosas, pero ellos con nadie se habían cruzado en el camino. Más allá vio a un pobre viejo y, acercándose a él, le hizo la misma pregunta. El viejo respondió que las había visto la noche anterior, cuando, con un lío de ropa en la mano, se dirigían hacia el río. Sintió el padre un golpe en el corazón ante la noticia, pues habían pasado muchas horas.
Con ansiedad se dirigió al arroyo y encontró a un pastor con su rebaño, que pacía en las praderas de la orilla, y le preguntó si había visto por allí a sus hijas. El pastor le contó que había visto que el río desbordado arrastraba con su impetuosa corriente los cadáveres de dos muchachas rubias envueltas en un sudario blanco.El anciano padre, loco de dolor, corrió gritando por la orilla del río, y preguntando por sus hijas a todos los que veía. Todos le contestaban: ¡más abajo!
Continuó corriendo siempre y llamándolas con tristes alaridos, que todavía se escuchan por las noches en las márgenes del río, sin que hasta el presente haya logrado el pobre anciano dar con el paradero de sus hijas.Dice la gente del país que en los aniversarios del trágico suceso se oye desde la orilla del río el golpear de la ropa de unas invisibles lavanderas nocturnas. Muchos han pretendido sorprenderlas, y al ir acogerlas, el ruido se oye en la orilla opuesta.
Autor: Desconocido.
Què historia tan triste. Un beso
ResponderEliminarUna bonita historia.
ResponderEliminarDonde la tristeza y el final nos encoge el corazón. Un besote grande.
Una historia triste que me ha encantado leer.
ResponderEliminarMuy bonita.
Un fuerte abrazo Piruja.
Una historia injusta, solo querían tener su cortina florida para festejar! Gracias por traerla Pili!
ResponderEliminarQue historia más triste. Besicos
ResponderEliminarMuy bonito texto aunque coincido con los demás: bastante triste
ResponderEliminarSaludos
Las muchachas llevadas por la corriente del agua del río ¡una triste y lamentable historia!
ResponderEliminarMuchos besos.
Uf, a ese pobre papá lo veo tirándose al río, dejándose llevar por la corriente y el dolor, a la desembocadura de la muerte. Va un abrazo, Piruja.
ResponderEliminarHola Pili bonita como estas??
ResponderEliminarPuuufff....sabes lo que pasa? Que contra menos examenes me lleve para enero,mejor...asi me voy a las fiestas mas tranquila sabes? Que con uno que tengo que recuperar ya tengo suficiente...
Muchas gracias por los animos y la suerte.
Que tristeza me ha dado el texto de hoy =(
¿ue tal el puente?
Me gustó mucho al principio, pero luego demasiada tristeza. Besos.
ResponderEliminar¡Cuanta tristeza hay en tu leyenda!.
ResponderEliminarAbrazos.
Una historia llena de tristeza.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Pili bonita como estas?
ResponderEliminarPues tenemos esta maratón de examenes (y llevamos asi desde la semana del 4 de noviembre) porque en clase decidimos democráticamente que en vez de hacer 1 examen de,me lo invento,9 temas por examen,hacemos 3 examenes con 3 temas cada uno y asi de esta manera le dedicamos,cuanto toque,mas tiempo a estudiarnos esos 3 temarios...no se si me explico.
Ya que,por ponerte otro ejemplo,no es lo mismo estudiar uno,dos o tres temas que los diste hace 2 meses y cuando lo estas estudiando,ya ni te acuerdes de lo explicado en clase.
De ahí a que estemos saturados de examenes,porque este metodo lo hacemos con todas las asignaturas.
En parte mejor asi a pesar de estar saturados de examenes ahora porque imaginate,yo ahora si me tengo que examinar de los temas que me examine el mes pasado y cuyo examen saque un 7,5 ahora mismo me costaria mucho mas estudiarmelo.
Ademas,que los temarios son muuuuuuuuuy densos...
Pero bueno,por ahora no me he muerto y solo tengo que recuperar un examen en enero (y lo suspendi por 4 decimas...)
¿Como llevas tu semana?
Una leyenda muy triste.
ResponderEliminarUn abrazo
La historia es preciosa pero realmente triste .
ResponderEliminarPero asi es la vida segun como .Historias muchas veces bonitas pero cargadas de tristeza.
Un beso amiga .
Hola Pili bonita que tal??
ResponderEliminarPuuuuffff....tengo ganas de que sea el viernes 20 eh! Te lo digo...para poder "descansar",al menos de hacer examenes durante 15 dias.
Y pongo descansar entre comillas porque,como le he dicho a Jorge,para cuando volvamos tengo que: Recuperar un examen (por ahora...a la espera estoy de ver si el examen que he hecho hoy apruebo o no,que miedo me da...) hacer 2 exposiciones orales (por ahora,porque tenemos otra de otra asignatura y estamos esperando a ver tu paisano cuando quiere hacerlo,si la semana que viene o ya de cara despues de navidad) y 3 ejercicios (por ahora...) asi que ya ves...estas vacaciones tendré que ponerme a hacer algo un poquito cada dia...
¿Que tal tu semana?
Una leyenda realmente hermosa y triste...Pero la vida a veces es así, la naturaleza desbarata todos los planes, como sucedió con la Dana de Valencia...Te agradezco que sigas deleitándose con tan bellas y conmovedoras historias, Pilar.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz fin de semana, amiga.