Si bien Ventolín, era la gran preocupación de su padre el rey, tenía un costado romántico y le gustaba llevar los mensajes entre los jóvenes enamorados. Pero desde que lo encierran para castigarle su interés fue cómo poder escapar de allí.
Cada día recibía mensaje de los enamorados, que llegaban hasta lo alto de la torre, pidiéndole favores para llegar hasta sus amadas que vivían en territorios lejanos. Esto enfurecía a Ventolín, que no encontraba la manera de escapar.
Hasta que una tarde en que el sol parecía abrazar el castillo haciendo el calor insoportable, a Ventolín se le ocurrió una idea… llamó a la nube que tenía forma de corcel y se estaba acercando a la torre del castillo. Comenzó a cabalgar airoso y desde muy arriba empezó a soplar en poemas, los mensajes que le encargaron ellos, para sus amadas .Pero las distancias eran enormes y los versos se dispersaron sin llegar a sus destinatarios. Ventolín quiso reunirlos, ordenarlos para entregarlos de la mejor manera. Sin embargo, en el aire dominaban remolinos que se lo impedían …
El rey Julio IV enfureció al notar la ausencia de su hijo , un grito sobre natural salió de su garganta filtrándose por las ventanas del palacio hacia el exterior.
Ventolín que cabalgaba en la nube de corcel, llegó a escucharlo, reclamó desesperado por el temor que le infligía su padre, la presencia de los dioses, personándose ante él, el dios de la Furia, el de la Calma y el de Tempestad…, le respondió el dios de la furia.
Este , tomó brutalmente a Ventolin , puso en su boca una fuerza efusiva y un flujo de gases que empezó a expedir con toda la intensidad .Era un soplo que provocaba destrucción, los árboles se inclinaban, caían los nidos, la gente huía para resguardarse,,,Apareció entonces el dios de la tempestad, y junto con su furia llegó hasta los mares levantando olas gigantes que hacían naufragar a los grandes barcos pescadores.
Sorprendidos los pocos sobrevivientes, clamaron por el dios de la calma, que luego de tanta destrucción se hizo presente, las aguas se calmaron, la mar se tranquilizó, la paz se hizo suya. Se alojaron en su alma, la furia, la tempestad.Ventolín comprendió que a partir de ahora, su vida estaría atada a los diferentes vientos: el “calmo” que llevaría frescura y alegría a quienes lo recibían, La “furia”, que haría hacer temblar ciudades , campos destruyendo todo a su alcance, y la “tempestad”, que haría temblar las grandes y pequeñas embarcaciones que viajaran por alta mar.
Desde entonces…cuando Ventolín provocaba vientos calmos, acariciaba los cabellos de las doncellas, dispersaba semillas hacia otros lugares, aliviada a la gente luego de un día sofocante, hasta hacía nacer música en las cañas de los cañaverales. Este rol era el que más le agradaba.
Pero cuando su fuerza llevaba el sello de la furia, todos le temían y aun peor cuando era tempestad, era impresionante los cataclismos, la catástrofe que provocaba en los mares…..Y así fue como Ventolin se convirtió en VIENTO para siempre, olvidando las torres del palacio, las cartas a las doncellas, y su antiguo nombre.
Desde ese instante, muchas voces clamaran por él, sedientos de su frescuras, pero otras voces, pedirán clemencia por su locura.
Autor: Desconocido.
Habrá que darle las gracias al autor desconocido por esta preciosa leyenda.
ResponderEliminarEse viento que sopla y a veces nos levanta dolor de cabeza, podría asociarse al amor que también las da jajaj. Un beso y muy feliz noche.
¡Hola! Me encantan las leyendas. Un abrazo ❤️
ResponderEliminarUn carácter muy variable. Un beso
ResponderEliminarAh, el viento! Es a lo que más temo en las tormentas, cuando es brisa es necesario, cuando se enoja nos hace temblar de miedo, un abrazo Pili, gracias por traernos esta leyenda!
ResponderEliminarOtra bonita leyenda como todas las que nos dejas querida amiga .
ResponderEliminarA mi realmmente el viento me molesta bastante ...y encima con tormenta ...madre mia .
Espero estes pasando un buen Fin de seman a.
Besos.
Me gustó la leyenda y eso que me fastidia mucho el viento, tendré que rogar a Ventolín para se se presente siempre "el calmo". Besicos
ResponderEliminarLa verdad que yo flipé cuando la médica me dio semejante respuesta, no me había pasado nunca.
ResponderEliminarPero si tienes razón: parece que tienes que estar en las ultimas para que te tomen en serio
Saludos
Una leyenda preciosa y eso que da miedo el viento convertido en tempestad.
ResponderEliminarMuchos besos.
Tormenta y viento, dos aliados que arrasan con lo que encuentran a su paso, son de temer, pero la leyenda es muy bonita.
ResponderEliminarAgradezco tus letras en este nuevo año, me siento bien y hasta he intentado publicar algo nuevo, no ha sido posible, me ha dado error, lo intentaré de nuevo.
Cariños.
Kasioles
El viento es de temer.
ResponderEliminarLa leyenda me parece muy buena.
Y siempre un gusto leerte.
Un beso. Feliz semana.
Me encanta esta leyenda de Ventolín, vinculada a las clases de vientos y su importancia para la vida, Pilar...Te diré que, cuando éramos pequeños, mi padre nos contaba las aventuras de un pastor muy valiente que se llamaba Ventolín. Me lo has traído a la memoria y te lo agradezco, amiga...Espero que el nuevo año se porte bien contigo y te siga dejando mucho ánimo e inspiración para seguir escribiendo tan bellas historias.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo entrañable y mi ánimo, Pilar.
Muy bonita la leyenda Piruja. Te dejo besos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la leyenda!!
ResponderEliminarPaso a saludarte otra vez querida amiga .
ResponderEliminarBesos.