sábado, 5 de enero de 2019
Artabán ( El cuarto Rey Mago )
Como cada año se espera la llegada de los tres Reyes Magos para la madrugada del 6 de enero.
Cuenta la tradición que los reyes viajaron desde el lejano oriente guiados por una estrella y cargados con regalos para ofrecer al Mesías que nacería en Belén.
Melchor, Gaspar y Baltasar, llegaron a tiempo al pesebre donde nació Jesús y entregaron los regalos que traían para adorarlo: Oro, incienso y mirra.
Sin embargo, pocos saben que en realidad eran cuatro los reyes magos que debieron haber llegado aquella noche a Belén, pero, ¿Qué pasó con el cuarto rey mago? Artabán era el nombre del rey que jamás conoció a Jesús.
Su historia se encuentra en algunos textos antiguos que dan cuenta del largo camino que recorrió buscando a Jesús para entregarle el regalo que debió haberle obsequiado la noche en que nació.
Artabán junto con Melchor, Gaspar y Baltasar, habían hecho planes para reunirse en Borsippa, una antigua ciudad de Mesopotamia desde donde iniciarían el viaje que les llevaría hasta Belén para adorar al Mesías.
El cuarto rey mago llevaba consigo una gran cantidad de piedras preciosas para ofrecer a Jesús, pero cuando viajaba hacia el punto de reunión encontró en su camino a un anciano enfermo, cansado y sin dinero. Artabán se vio envuelto en un dilema por ayudar a este hombre o continuar su camino para encontrarse con los otros reyes. De quedarse con el anciano, seguro perdería tiempo y los otros reyes le abandonarían. Obedeciendo a su noble corazón, decidió ayudar a aquel anciano.
El tiempo había pasado y en el punto de reunión no encontró más a sus tres compañeros de viaje.
Decidido a cumplir su misión, emprendió un largo camino sin descanso hasta Belén para adorar al niño, pero al llegar, Jesús había nacido y José y María estaban rumbo a Egipto, escapando a la matanza ordenada por Herodes.
Artabán emprendió entonces un viaje en el que, por donde quiera que pasaba, la gente pedía su auxilio, y él, atendiendo siempre a su noble corazón, ayudaba sin detenerse a pensar que el obsequio de piedras preciosas que cargaba, poco a poco se reducía sin remedio. En su andar, Artabán se preguntaba: ¿Qué podía hacer si la gente le suplicaba por ayuda? ¿Cómo podría negarle ayuda a quien la necesitaba?
Así pasaron los años y en su larga tarea por encontrar a Jesús ayudaba a toda la gente que se lo solicitaba.
Treinta y tres años después el viejo y cansado Artabán llegó por fin a donde los rumores le habían llevado en su larga búsqueda por Jesús. La gente se reunía en torno al monte Gólgota para ver la crucifixión de un hombre que, decían, era el Mesías enviado por Dios para salvar las almas de los hombres. Artabán no tenía duda en su corazón, aquel hombre era quién había estado buscando durante todos esos años.
Con un rubí en su bolsa y dispuesto a entregarla joya pese a cualquier cosa, Artabán encaminó sus pasos hacia aquel monte, sin embargo, justo frente a él apareció una mujer que era llevada a la fuerza para ser vendida como esclava para pagar las deudas de su padre. Artabán la liberó a cambio de la última piedra que le quedaba de su basto tesoro.
Triste y desconsolado, nuestro cuarto rey mago se sentó junto al pórtico de una casa vieja. En aquel momento, la tierra tembló de forma brusca y una enorme piedra golpeo la cabeza de Artabán. El temblor aquel anunciaba la muerte de Jesús en la Cruz.
Moribundo y con sus últimas fuerzas, el cuarto rey imploró perdón por no haber podido cumplir con su misión de adorar al Mesías. En ese momento, la voz de Jesús se escuchó con fuerza: Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estuve desnudo y me vestiste, estuve enfermo y me curaste, me hicieron prisionero y me liberaste. Artabán, agotado, preguntó: ¿Cuándo hice yo esas cosas? Y justo en el momento en que moría, la voz de Jesús le dijo: Todo lo que hiciste por los demás, lo has hecho por mí, pero hoy estarás conmigo en el reino de los cielos.
Autor: Desconocido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que linda historia es impresionante las leyendas que se originan alrededor de la imagen de Jesús ..ciertas o no todas son dignas de mención ..este cuarto rey a mi entender hizo aquello que predicaba el Señor ..
ResponderEliminarUn abrazo Piruja me gusta mucho leer estas leyendas gracias por ello .
Feliz noche de reyes ...besos.
Yo creo que no son ciertas todas, en la biblia se utilizó mucho la metáfora, pero tengo que reconocer que ya en aquellos tiempos había mucha imaginación y buenos escritores.
ResponderEliminarFeliz noche de reyes amiga.
Un beso
Demasiados reyes, los magos, Artabán, otro rey, un emérito.De seguir así, toda la baraja van a ser reyes.
ResponderEliminar¿Que vamos a hacer los republicanos?
Besos.
Bonita leyenda, y está perfectamente adaptada a las máximas del Señor.
ResponderEliminarMuchas personas tendría que haber entre nuestros dirigentes, para conseguir un mundo mejor.
Besos.
bonita historia. Un beso
ResponderEliminarPuede ser que ya lo hubieras puesto, está leyenda la tengo presente.
ResponderEliminarEs muy buena.
Besos.
Hola Alfred, así es amigo, ya la he publicado otros años por estas fechas:)
EliminarBesos.
Bellísima historia, Artabán estaba lleno de generosidad y recibió su recompensa al final de su vida.Besicos
ResponderEliminarQué bella historia la del cuarto Rey Mago. Los Reyes Magos le dejaron un cuento a mis hinos hace años con una historia parecida, Matías y los Reyes Magos, así se llama el libro.
ResponderEliminarQué la magia y la ilusión lleguen a tu hogar.
Besosss
Que bonita leyenda, me ha encantado esto del cuarto Rey, todo podría ser, solo tenemos que mantener ese halo de magia que cada cual posee desde niño... si fuera así, las personas seríamos mejores.
ResponderEliminarSiempre es un placer leer las leyendas que nos regalas.
Un abrazo y que los reyes te traigan bonitas cosas.
Que bonita leyenda, no la conocía.... Saludos amiga y que tengas un lindo día de Reyes.
ResponderEliminarEs muy bonita Piruja. Besos.
ResponderEliminarPreciosa. Me ha encantado recordarla de nuevo.
ResponderEliminarBesos Piruja.
Hola Piruja cielo aquí llego en la noche que me han entrado escalofríos cuando acababa de leer esta historia del cuarto rey mago, algo se nos mueve por dentro
ResponderEliminarcomo yo sigo teniendo fe en Jesús pues ese efecto me ha hecho, gracias tesorito por estar siempre
por dejarme tu huella mientras yo me recuperaba de una historia desastrosa, besitosssssssss corazón feliz noche besitossssssssssss de con cariñooooo
Hola Piruja.. Magníficamente escrita la historia de Artabán, el cuarto rey mago, que se perdió tras la pista del mesias, haciendo el bien, pero al final fue compensado..
ResponderEliminarUn abrazo...
Recuerdo la leyenda.
ResponderEliminarEs muy bonita y es un placer conocerla.
Un beso y mil felicidades.
No hay algo más hermoso que esto!!
ResponderEliminarEse cuarto rey tendríamos que ser todos cada dia de cada año
Siempre hay un Cristo al que ayudar,al que cuidar ,al que escuchar..
Me ha emocionado!
Besucos
Gó
Hola Pili,desconocía la existencia de esta leyenda sobre este otro Rey Mago, gracias por compartila.
ResponderEliminarBesos y Feliz año 2019
Puri
Hola Piruja, he oído hablar del cuarto Rey y tu leyenda me ha encantado. Feliz Año. Besos.
ResponderEliminarNo recordaba al cuarto rey... mi libre interpretación es que parece que fue el único que hizo lo que tenía que hacer!
ResponderEliminarTodos estos años he estado pidiendo al rey equivocado, cachis!
Te dejo un abrabeso grande, Piruja.
Me encanta este relato sobre el cuarto rey mago.
ResponderEliminarGracias por compartirlo, feliz 2019 con mis mejores deseos para ti y tu vida.
Abrazos.
No conocía ese relato y esta historia
ResponderEliminarque bien nos dice cuanto a veces estamos pedidos buscando y no nos damos cuenta
que siempre Él ha estado con nosotros...
Siempre es grato volver a leer tus historias
Estoy poniéndome al día de las entradas.