Un día, un maestro relojero llamado Hanus se presentó a las autoridades del ayuntamiento proponiendo sus talentos para la construcción de un reloj monumental, que al tiempo de adornar el frente del edificio haría de Praga una ciudad única, puesto que sería el más bello de Europa. Aceptando su propuesta, el relojero se puso a trabajar.
Así, durante un tiempo se lo vio calcular y dibujar, y más tarde contrató un aprendiz que lo ayudó en la concreción de la obra.
El día de la inauguración, una multitud estupefacta contempló aquel bello mecanismo, como nunca habían visto en toda su vida, mientras Hanus, orgulloso y feliz, intentaba explicarles (en vano, claro) el sentido de toda esa extraña maquinaria. Sin duda, pensaban todos, no hay en el mundo nada igual y Praga será aún más reconocida como la más gloriosa de todas las ciudades.
Pero tiempo después, alguien vio al maestro nuevamente dibujando entusiasmado en su taller y se extendió la noticia de que quizás estaba preparando una obra aún más espectacular en el extranjero, tentado acaso por una importante oferta monetaria. Las autoridades se inquietaron, celosas de que Hanus repitiera en otro país la pequeña maravilla praguense.
La solución no se hizo esperar y fue muy drástica. Aprovechando la quietud de una noche muy oscura, tres personas entraron a su taller, donde se encontraba aún trabajando a la luz de las velas y el calor de la chimenea. Tomándolo por sorpresa, el maestro no pudo reaccionar, y sin ninguna piedad lo arrastraron hasta el fuego y le quemaron los ojos con un hierro caliente...
Pasó el tiempo sin que nadie supiera de quiénes podían haber cometido semejante crueldad. Hanus se había enfermado y poco a poco se deterioraba físicamente, al tiempo que sus libros y planos se cubrían de polvo... pero la gente acudía como siempre para ver su pequeña maravilla en el ayuntamiento.
Jan Hanus destruyendo el reloj, ilustración de Věnceslav Černý |
Se dijo que una maldición recaería sobre todo aquel que intentara reparar el reloj, volviéndolo loco o directamente provocándole la muerte. Más allá de la leyenda, lo cierto es que muchos, muchos años pasarían antes de alguien lograra reparar el complicado mecanismo del reloj de Hanus.
Autor: Alois Jirásek.
Famoso reloj cuya autoría parece que fue compartida.
ResponderEliminarBesos.
Qué curioso!!
ResponderEliminarNo sabía esta leyenda o realidad,quién sabe!!
EL reloj es una maravilla hasta decir basta y el segundo,igual.La verdad es que fue un artista en toda la amplitud de la palabra!!
Triste final
Dicen que Praga es preciosa,y debe de serlo!
Gracias por esta bonita historia
Besucos
Gó
Que pena que por envidias y avaricia quitaran la vista aún genio , que lo único que hizo fue una maravilla de engranajes ..un triste y feo final .
ResponderEliminarFuerte abrazo Piruja .
Se ve que la crueldad y la ambición humana no tiene límites.¡Es una historia triste! Una pena...
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Qué pena!!.
ResponderEliminarTriste y bella historia.
Un beso.🌸🌸🌸🌸🌸
Muy triste la historia. Besitos.
ResponderEliminarTriste historia. De la envidia no pueden salvarse ni los genios.
ResponderEliminarBesos.
Gracias por contarla, me has hecho revivir el viaje que hice en septiembre del 2014 y que previamente había publicado la leyenda debido a que me gusta informarme de lo que voy a ver o vivir en el sitio al que voy, monumentos, sitios donde comer, visitas...
ResponderEliminarEl artículo al que me refiero es "Reloj Astronómico de Praga"
Qué historia más triste. Un beso
ResponderEliminarImpresionante historia, la crueldad humana no tiene límites.Besicos
ResponderEliminarUna interesante leyenda, en algunos casos no sabemos la verdad que se esconde tras todo aquello que nos concierne, en este caso ha salido a la luz, el poder de la envidia y avaricia pudo con Hanus (tristemente).
ResponderEliminarBesos Pili y pasa un lindo domingo!!
Hola Piruja.. Habia leído esa leyenda sobre Jan Hanus y el reloj de Praga, escrita por Alois Jirásek . Bueno no se si sera del todo cierta, pero las leyendas siempre son parte de la realidad. Muy interesante la entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por compartir,abrazos.
ResponderEliminarEs triste pero bella .
ResponderEliminarBonitas fotos ..
Hacia tiempo que no pasaba por aqui. .
Un abrazo.
Leyenda que no conocía. Siempre grato pasar a leerte, saludos amiga.
ResponderEliminarQue leyenda más interesante, y que pena que haya personas que la envidia les provoque tan malas acciones.
ResponderEliminarConozco el reloj, una preciosa obra sin duda.
Me encantó, un abrazo Piruja.
Lo he visto en directo y es una maravilla, pero no conocía la historia que cuentas. Una verdadera pena.
ResponderEliminarBesos.
Pobretico!!!
ResponderEliminarUn abrazoooo.
Una joya con una vasta historia.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo.
No sabía esta leyenda, Pilar...Pienso que, el ser humano es envidioso y mal pensado. El pobre relojero sufrió las consecuencias. Pero, ahí quedó su obra para la posteridad.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño.
Es terrible pensar en la codicia y en la envidia del ser humano. Me produce mi ha tristes, Pilar.
ResponderEliminarBesos
¡Ojala, y la lección quede aprendida!