sábado, 15 de febrero de 2020
Los Dos que Soñaron.
Cuentan los hombres dignos de fe, que hubo en El Cairo un hombre poseedor de riquezas, pero tan magnánimo y liberal que todas las perdió, menos la casa de su padre, y que se vio forzado a trabajar para ganarse el pan. Trabajó tanto que el sueño lo rindió debajo de una higuera de su jardín y vio en el sueño a un desconocido que le dijo:
-Tu fortuna está en Persia, en Isfaján, vete a buscarla.
A la madrugada siguiente se despertó y emprendió el largo viaje y afrontó los peligros de los desiertos, de los idólatras, de los ríos, de las fieras y de los hombres.
Llegó al fin a Isfaján, pero en el recinto de esa ciudad lo sorprendió la noche y se tendió a dormir en el patio de una mezquita. Había, junto a la mezquita una casa, donde una pandilla de ladrones atravesó la mezquita y se metió en la casa, las personas que dormían se despertaron pidiendo socorro. Los vecinos también gritaron, hasta que el capitán de los serenos de aquel distrito acudió con sus hombres y los bandoleros huyeron por la azotea.
El capitán hizo registrar la mezquita y en ella dieron con el hombre de El Cairo y lo llevaron a la cárcel. El juez lo hizo comparecer y le dijo:
-¿Quién eres y cuál es tu patria?
El hombre declaró:
-Soy de la ciudad famosa de El Cairo y mi nombre es Yacub El Magrebí.
El juez le preguntó:
-¿Qué te trajo a Persia?
El hombre optó por la verdad y le dijo:
-Un hombre me ordenó en un sueño que viniera a Isfaján, porque ahí estaba mi fortuna. Ya estoy en Isfaján y veo que la fortuna que me prometió ha de ser esta cárcel.
El juez echó a reír.
-Hombre desatinado -le dijo-, tres veces he soñado con una casa en la ciudad de El Cairo, en cuyo fondo hay un jardín. Y en el jardín un reloj de sol y después del reloj de sol, una higuera, y bajo la higuera un tesoro. No he dado el menor crédito a esa mentira. Tú, sin embargo, has errado de ciudad en ciudad, bajo la sola fe de tu sueño. Que no vuelva a verte en Isfaján. Toma estas monedas y vete.
El hombre las tomó y regresó a la patria. Debajo de la higuera de su casa (que era la del sueño del juez) desenterró el tesoro. Así Dios le dio la bendición, lo recompensó y exaltó.
Autor: Desconocido.
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Es increible como los sueños nos dicen muchas de las veces lo que nos ha de ocurrir ..su destino estaba escrito ..Me encantan estos cuentos, gracias Piruja por traernos cada semana una bella historia, es como las mil y una noche ahora a mimir ..Muakkkkk preciosa.
ResponderEliminarMemorable historia, recopilada en alguna antología de cuentos.
ResponderEliminarUn relato muy bonito. Yo he tenido sueños que se han cumplido. Creo en los sueños, saludos amiga.
ResponderEliminarQué original el final... Me gustó.
ResponderEliminarUn beso soñador.
Cuantas vueltas para hallar su tesoro ;)
ResponderEliminarBesitos.
Muy bonito, ojalá todos perseveráramos más en poner nuestro corazón donde están nuestros sueños. Saludos.
ResponderEliminarLos sueños siempre lanzan mensajes extraordinarios...
ResponderEliminarQué importante es creer en los sueños.
Besos
Y su sueño se hizo realidad...
ResponderEliminarAsí,caminando hacia el lugar ,puso toda su energía,su confianza y al final,salió ganando .
Me encantan tus cuentos!!
Son como los que de niña escuchaba esperando el final feliz
Besucos linda
Gó
Bien está lo que bien acaba.
ResponderEliminarA buen fin no hay mal principio.
Besos
Hay que estar siempre atento a los mensajes de los sueños ¡precioso cuento!
ResponderEliminarMuchos besos.
Un final feliz, creyó en el sueño y este se hizo realidad aunque de una forma que no esperaba.Besicos
ResponderEliminarY es que no hay mal que por bien no venga. Tuvo que salir de su ciudad para enterarse de que en su propia casa estaba el tesoro. Muy bueno, Pilar...A veces tenemos cerca lo que buscamos lejos.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo por tus mágicas historias, que nos hacen pensar,amiga.
Un bonito cuento con final feliz. Siguió su sueño y lo consiguió.
ResponderEliminarUn beso Piruja.
Me encantan tus historias,cariños.
ResponderEliminarEsto de los sueños es un misterio Piruja, y me erizo cuando pienso que se pueden cumplir, es nuestro pensamiento el que los dirige, y el subconsciente nos lo proyecta, cuanto poder tiene la mente. Me ha encantado leer este relato.
ResponderEliminarFeliz semana.
Un beso
¡Qué bonita entrada, Pirujiña!
ResponderEliminarSi, se dice que los sueños tienen algo que ver con aconteceres que luego pasan, no es que pase tal cual, lo sueñas, pero si puede tener algunas notas que aparecían en tu sueño. Sólo puedo decir que, no hace mucho soñé que estaba en una ceremonia de bodas, yo insistía en ver la cara de los novios y, nada no era posible, había mucha gente no daba llegado hasta ellos, solo los veía por detrás y borroso. Lo estaba pasando mal realmente, bueno, pues a los dos días viene una de mis nietas y me dice, ¡me casó abuela! Le di un abrazo y me eché a reír pensando para mis adentros, el sueño... solo alguna vez, alguna cosa puede tener algo de relación con lo que se sueña.
Que sepas que me encanto esta lectura, Piru. Como siempre que te leo y siento no pasar más a menudo, pero ya pesan los años y voy con mucha calma y puedo llegar a todos. Por ello pido perdón, que mas quiera que llegar a todos.
Te dejo un abrazo, mi inmensa gratitud y estima.
Se muy, muy feliz.
Me ha gustado mucho esta leyenda. Besos.
ResponderEliminarOye, pues al final tuvo su tesoro, aunque no como lo había soñado. Me ha encantado la historia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Muy buena la leyenda Piruja, las fotos que la ilustran me encantan.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola Piruja cielo, decir la verdad fue lo mejor, muchas veces los sueños hablan por si solos te dicen acontecimientos, o lo que va a pasar y ya ves encontró el tesoro aunque no fuera su sueño jajaja bonita leyenda me encantan las que escribes narras feliz mañana besitossssssssssssss
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