sábado, 18 de abril de 2020
Leyenda de las "Lágrimas de Sirena"
Hubo una vez un joven. Cansado de las batallas entre los clanes, las masacres y las peleas, decidió retirarse a un monasterio para recuperar la paz en su alma atormentada. El monasterio estaba en el valle que había entre dos montañas, oculto a la vida del exterior para no perturbar a los que buscaban paz allí Estaba construido con piedra, contaba con una torre principal para llamar a la meditación y dos torres dispuestas a cada lado de esta, desde las cuales podía divisarse a los viajeros que se aproximaran. A su lado fluía un arroyo que se había canalizado para que fluyera por el patio del monasterio, para así tener agua. Estaba rodeado de arboles grandes y fuertes, robles, fresnos, encinas, chopos,... Gran diversidad de plantas existían en aquel lugar, entre las cuales los animalillos del bosque se escondían de los extraños y de los viajeros que por allí pasaban.
El lugar reposaba una paz extraordinaria, y por ello el joven decidió ir allí creía que allí conseguiría la paz que tanto ansiaba para sanar sus pecados. Atrás dejo la vida que llevaba Atrás dejo la vida de guerrero y de riquezas, las noches de celebración y las hermosas muchachas que deseaban cortejarlo Fue aceptado como monje, y se pasaba los días pidiendo perdón a los dioses por todo el dolor que había causado. Paseaba por los pasillos, caminaba por el patio y subía a las torres. Siempre pidiendo perdón.
Cierto día cuando paseaba por el patio una bocecilla le llamo. El joven se giro, pero no vio nada. La bocecilla grito "¡ Aquí, en el agua!". Era una hermosa kelpie que le estaba llamando para que se acercara. El joven se aproximo y observo a la hermosa kelpie, sin dejar de preguntarse porque aquel espíritu del agua le llamaba. La joven kelpie tenia una mirada penetrante, ojos verdes, sus cabellos eran negros como la noche, y lisos como el cielo, sus labios eran rojos y carnosos. Su piel brillaba con los reflejos que el sol producía en el agua.
Finalmente la kelpie le pregunto porque pasaba los días pidiendo perdón El joven le contó el por que de aquello. Le contó los pecados que había cometido, los excesos en los que había caído y las atrocidades cometidas. La joven kelpie escuchaba atentamente al joven. Le había estado observando todos los días desde su llegada, ya que era muy joven para estar allí y a la kelpie le había atraído. La kelpie se había encaprichado con el, el joven era guapo y la kelpie, como son de naturaleza todos estos pequeños espíritus quería tenerlo para ella.
Pasaron los días y todos los días la kelpie se presentaba ante el joven, hasta que cierto día la hermosa kelpie le confeso lo que sentía El joven, que no quería negarse abiertamente ante la divinidad temiendo el castigo, le dijo que era imposible lo que le proponía que el no podía vivir bajo el agua, ya que no podía respirar, y ella no podía vivir en la tierra.
La joven kelpie paso días y semanas buscando una forma para que aquel joven estuviera con ella, pero siempre fracasaba. Ante la evidente verdad la kelpie se entristeció Comenzó a llorar. Lloro y lloro porque no podía estar con aquel joven al que quería Mientras se despedía de el seguía llorando. Su pesar era abismal, nunca había sentido nada igual por un mortal. Su corazón rompió de tristeza y dolor. Poco a poco sus lagrimas se convirtieron en pequeñas piedras de color verde grisáceo Aquellas piedras, que manaban de los ojos de la joven kelpie, quedaron esparcidas por todos los lagos, ríos y arroyos para recordar a todos quienes encontraran sus lagrimas que una vez amo. Amo con esperanza de que se cumpliera su amor, por lo que manaban verdes, y perdió el amor con gran pesar y tristeza en el alma, por lo que manaban también grises.
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Hola preciosa , linda la leyenda y triste pero hay amores que son imposibles ..
ResponderEliminarSi algunas veces nos quitan las imágenes pero creo que será porque tengan dueño , es decir tenga el copy y mantienen los derechos digo yo ? ..
Un fuerte abrazo y no te preocupes que aún sin imágenes bonitas las letras son lo más muakiss y abrazos .
De momento he podido ver bien las imágenes y disfrutado mucho del texto ;)
ResponderEliminarNo puedo decirte nada más.
Besos.
Bonita y triste historia. Un beso
ResponderEliminarEs curioso que ese personaje arrepentido, le causó una tristeza a esa kelpie. O sea añadió una culpa.
ResponderEliminarBesos.
Muy bonita la leyenda, aunque triste.
ResponderEliminarA mí me ha pasado también lo de las imágenes. Me han desaparecido todas las que tenía subidas en el blog y que eran de mi propiedad. No sé qué ha pasado, pero esta mañana no funcionaba. Espero que se arregle pronto. Las imágenes de esta entrada se ven perfectamente.
Un abrazo
Hola Piruja.. Que historia, me ha dejado un gusto triste, pero es como la vida misma..
ResponderEliminarLas imágenes salen perfectamente. Será que no pagas Royalties..jeje.
Un abrazo..
Preciosa leyenda...yo tengo algunas de esas "lágrimas" recogidas en diferentes playas. Vuelve a poner las imágenes a ver si desaparecen de nuevo.Besicos
ResponderEliminarMe gusta, triste y bella leyenda. Saludos amiga, cuidate.
ResponderEliminarAyer noche estuve consultando unos cuantos foros para saber si tenía solución lo de la desaparición de determinadas imágenes, a ti te faltaban en tres entradas, no encontré ninguna solución, pensaba seguir esta mañana con ello y me encuentro que te han aparecido, así que lo único que se me ocurre es decir aquello de "Yo no creo en las meigas, pero haberlas haylas"
ResponderEliminarPor cierto, la leyenda preciosa.
Un beso
Hola Piruja. La leyenda es triste pero muy linda. El final de las lagrimas convertidas en bellas piedrecitas es una gran prueba de aquel amor.
ResponderEliminarUn beso.
Lo de las imágenes me suele pasar muchas veces, yo culpaba a mi ordenador que es un poco obsoleto.
Tu leyenda es una clara muestra de que nada es en vano, ni los sueños, ni los deseos, ni las lágrimas. El dolor y el sufrimiento tienen respuesta y sentido a lo largo del tiempo, nos hace más fuertes y más sabios.
ResponderEliminarEspero que todo vaya bien, amiga. Veo que tus imágenes siguen ahí en este y anteriores posts.
Mi abrazo y mi ánimo.
Hoy vi que los datos en Valencia mejoran, me alegro mucho.
Mi abrazo y feliz domingo, Pilar.
Bella y triste leyenda.
ResponderEliminarTe mando un abrazo grande.
Cuídate mucho.
Una leyenda triste, pero muy hermosa.
ResponderEliminarMil besos!!
Triste leyenda Piruja, nunca había oído hablar de las/os Kelpies.
ResponderEliminarAbrazos.
Otra leyenda muy bonita. Besos y salud.
ResponderEliminarQue leyenda tan bonita, a pesar de no tener un final feliz. Siempre que vea una piedra de esas por la playa, me acordaré de esa kelpi.
ResponderEliminarBesos