sábado, 16 de mayo de 2020
La leyenda del Cardón.
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, aunque ya se practicaba la agricultura en los valles, la vida seguía siendo dura en los cerros y las punas, porque allí los pastorcitos sufrían la sed cuando marchaban tras sus rebaños. Uno de esos pastorcitos se había enamorado de una joven como el, pero hija del curaca, el jefe de la comunidad. Cada vez que regresaba a la aldea-después de una larga jornada en los cerros-, la saludaba desde lejos, y ella le sonreía. El curaca no quería ni oír del amor entre los jóvenes. Soñaba con otro destino para su hija (seguro el hijo de otro jefe), y odiaba al pastorcito. Quizás esa prohibición los acerco.
El chico, un día, junto coraje y le hablo. La quería con toda su alma y no se resignaba a vivir sin ella. La joven también le confeso sus sentimientos, y sabiendo de antemano la oposición que encontrarían, escaparon hacia la montaña. A la mañana siguiente muy temprano, cuando el muchacho debió marchar con los animales y el grupo de pastores, sus compañeros notaron su falta, pero partieron igual. Rato después, el jefe se levanto para iniciar la labor del día. Advirtió la ausencia de su hija y se sorprendió, porque ella nunca faltaba a esa hora. Intuyendo algo, mandó un chaski al cerro para saber si el pastorcito había marchado con las llamas. A la vuelta,y trás la respuesta, ¡ no le cupo duda!, los dos amantes habían huido. Convoco entonces a sus guerreros para salir en busca de los enamorados, apresarlos y darles su merecido.
Los jóvenes sospecharon que el airado curaca andaría tras ellos. Llevaban horas de delantera, pero conocían la firmeza y la capacidad del jefe y sus guerreros. Asustados ante la represalia que el curaca pudiera infligirles, apelaron a la Pachamama, la Madre de los Cerros, la protectora de los cultivos de maíz y de quinoa, la que ampara siempre a quienes le manifiestan su respeto. Tras lo cual, en lo más alto del cerro cavaron un hoyito, depositaron en él los alimentos que llevaban y los cubrieron con piedras, allí mismo hicieron una apacheta, uno de estos altares a cielo abierto que en plena montaña reverenciaban a la madre generosa. Y cuando la apacheta había tomado forma y el curaca y sus guerreros trepaban la cuesta acercándose a los fugitivos, la apacheta se abrió como un manto protector y recogió en su regazo a los dos enamorados.
El airado jefe y sus hombres llegaron jadeantes a la cumbre, pero solo encontraron una apacheta recién hecha ¡Y ni rastros de los fugitivos! Tuvieron que volver a la aldea, y cuando el curaca finalmente se resigno, junto a la apacheta broto una nueva planta, hasta entonces desconocida, que en la sequedad de esas alturas formo un tronco grueso, espinoso, alto y recto y con sus brazos al cielo: ¡era el pastorcito convertido en cardón, agradeciendo para siempre a la Pachamama! Desde entonces, los que marchan por el cerro solo tienen que voltear un cardón para encontrar en su esponjosa y jugosa madera que parece de papel, el agua que saciara la sed de hombres y animales.
Y cuando las nubes se amontonan y las montañas resuenan con el trueno que anuncia la tormenta, sobre el pecho verde del cardón nace una flor blanca para anunciar la lluvia que bendecirá la tierra, es ella, la enamorada, convertida en flor por la Pachamama.
Autor: Desconocido.
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La naturaleza protegiendo a sus buenos hijos.
ResponderEliminarBesos.
Preciosa historia , el amor todo lo puede y si encima la madre naturaleza esta de su parte no hay que detenga ese amor.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo para ti preciosa ..gracias por estas leyendas que nos inundan la mente de magia .
Bonita historia. Un beso
ResponderEliminarBella historia, el cardón y su flor blanca. Cuando el amor se une a la magia de la naturaleza surge el milagro, que los hace inolvidables y eternos para el pueblo: la leyenda.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, me alegro de que estéis todos bien, Pilar. Mucho ánimo.
Mi gratitud y mi abrazo de fin de semana.
Buena y linda historia.
ResponderEliminarUn placer la hayas compartido.
Un besito,. Feliz fin de semana.🌻🌻🌻🌸🌸🌸
Muy bonita leyenda, y yo imagino que los dos enamorados , además de convertirse en flores preciosas, vivirán su amor en alguna parte felices y sin impedimentos de nada no nadie.
ResponderEliminarUn abrazo
Magnifica historia. el Pachamama la madre tierra para los Peruanos..
ResponderEliminarUn abrazo Piruja..
Una bonita leyenda y la flor es preciosa.Besicos
ResponderEliminarCuando se enamoran las almas, lo hacen para toda la eternidad.
ResponderEliminarBesos, Pilar.
Piruja,me ha conmovido esta leyenda.Es tan amorosa,tan llena de ternura ,de fuerza por salir adelante que todo se cumplió
ResponderEliminarSeguro que además del milagro de las flores ,se cumpliría su propio milagro:Estar unidos para siempre ,haciendo brotar las más bellas para todo aquél que tuviera sed de amor,como ellos
Siento no haber podido venir hace días.Como todos,había momentos en los que me faltaba fuerza para comentar,pero no me he olvidado de tus lindas leyendas
Besucos linda y a ver si ya me pongo al día,con tus cuentos ,leyendas,historias,porque me enamoran.Soy apasionada de los cuentos.
Gó
Una maravilla. Me pondré más atenta cuando se avecine la lluvia.
ResponderEliminarTe dejo cariño sincero, Pilar.
Esta leyenda si la había leído y me encanta. Saludos amiga.
ResponderEliminarUna hermosa leyenda repleta de amor. Las imágenes son preciosas.
ResponderEliminarBesos, estimada amiga.
Muy bonita leyenda, me ha gustado mucho. Besitos.
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