sábado, 20 de enero de 2024

El Espíritu del Sauce

En el jardín de un rico samurái en Kioto, crecía un magnífico sauce llorón, de bellas ramas gris-plata. Pero el samurái no sentía simpatía por el sauce, porque estaba convencido de que le traía desgracia, según la opinión de muchos japoneses, tanto que un día decidió derribarlo. Comunicó sus propósitos a un vecino, el noble samurái Inabata.

-No lo derribes-dijo Inabata. Sé cierto que los sauces suelen ser la prisión de algún espíritu. Es un árbol magnifico. Dámelo que lo plantaré en mi jardín.

El otro accedió. Inabata hizo transportar la planta a su jardin,  allí lo trasplanto y cuidó con esmero. Lo regaba él mismo, lo preservaba con una pantalla de hojas, del ardiente sol estival y de las intemperies invernales, y pasaba buena parte de su tiempo contemplándolo con amor.

Una mañana, al bajar como solía al jardín para visitar el árbol, encontró apoyada en el tronco a una muchacha de rara belleza. Pasada la sorpresa del primer instante el samurái no preguntó a la desconocida quién era ni cómo pudo entrar en su casa y le ofreció una taza de té.

La desconocida aceptó de buen agrado la invitación y se mostró tan agradable y tan alegre y simpática que hechizado por su hermosura y su ingenio, Inabata acabó por pedirle si quería casarse con él. La mujer acepto con entusiasmo y las bodas fueron celebradas el mismo día. Los esposos vivieron felices durante algunos años y tuvieron un hermoso niño, al que le pusieron por nombre Yanagi. Pero la felicidad de este mundo tarde o temprano, tiene fin.

Un mal día, el señor de Kioto mandó a unos hombres a la casa de Inabata con la orden de derribar el sauce. Había sucedido que en el templo de Kioto, una pilastra se había quebrado y los sacerdotes dijeron que para repararla, era menester el sauce más hermoso de la ciudad. Y dado que el sauce de Inabata, al decir de todo el mundo, era el más bello ejemplar que podía imaginarse, había obtenido del soberano la orden de derribarlo. El samurái se inclinó respetuoso ante el mando de su señor, aunque sintiese su corazón oprimido por la angustia. Pero cundo los hombres bajaron al jardín para iniciar su trabajo, la esposa se acercó al atribulado Inabata y le dijo:

-Debo hacerte una confesión. Tú has tenido la delicadeza de no preguntarme nunca quien soy . También yo hubiese preferido guardar el secreto pero a hora ya no es posible. Yo soy el espíritu del sauce. Cuando impediste a tu vecino que lo derribase, sentí una inmensa gratitud por ti. Cuando me acogiste en tu jardín y me atendiste con tanto cariño, mi reconocimiento se transformo en amor, he aquí que fui tu esposa. Mas ahora debo morir. Tú no puedes y no debes desobedecer a tu señor. Sufro mucho al tener que separarme de ti, pero te dejo la mejor parte de mí misma, nuestro hijito Yanagi, que estará siempre a tu lado, te amará y te honrará. Adiós.

Inabata, desesperado, quiso detenerla, tendió los brazos mas sólo estrecho el aire. La mujer, convertida ya en un fantasma, se dirigió hacía el sauce y desapareció en su tronco.

Los hombres enviados por el señor de Kioto no se habían dado cuenta de nada y continuaban golpeado a hachazos la base del árbol para derribarlo. Finalmente, entre crujidos y gemidos, que parecían suspiros humanos, el sauce cayó al suelo. Ahora era necesario transportarlo hasta el templo. Pero el árbol tendido en tierra se resistía a todos los esfuerzos. Entonces los hombres pidieron ayuda, fueron al jardín de Inabata todos los ciudadanos jóvenes y robustos, una cuerda fue atada al tronco, y trescientos hombres empezaron a tirar de ella. En vano. El sauce permanecía quieto y no se movía ni un centímetro.

Inabata y Yanagi observaban asombrados aquel prodigio. En esto el pequeñoYanagi que entonces sólo tenía cuatro años, se acercó al sauce, le acarició suavemente las hojas de plata y luego cogiendo una rama, murmuro:

-Ven conmigo.

El árbol cedió al dulce ruego, se agitó y se puso en movimiento, llevado por la mano del niño dócilmente, la planta se dejó transportar hasta el templo.


Autor: Desconocido.


18 comentarios:

  1. Qué bella historia, es un árbol que trasmite nostalgia, es como que sus hojas llegadas hasta el suelo arrastraran melancolía.
    Un besico, un feliz fin de semana.

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  2. Bonita historia, además no la conocía.
    Por curiosidad ¿no me dejarías al niño?, es que tengo que cortar una tuya, que tendrá unos 8 metros de altura y si se la llevara...
    Besos

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  3. Mi apreciada Pili,
    Una historia conmovedora, yo siempre he pensado que todo ser vivo, ya sea flor, planta o árbol tiene alma, por lo tanto pueden sentir como sentimos nosotros, con una sentimiento puro y bondadoso, donde no ven ninguna maldad. Saben que tarde o temprano les llega la hora de su partida y están preparados para ello, porque la Madre Naturaleza, les acompaña en su transitar.
    Mil abrazos y besos mi linda amiga, la vida nos enseña a reciclar porque es la 🧡🌹😊🌟cadena de la vida.

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  4. He sentido mucha tristeza, un final muy conmovedor. Los nombres de los personajes son muy bonitos. Besos

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  5. Aunque tiene su parte triste es una hermosa leyenda.Besicos

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  6. El alma de la naturaleza vibra en esta historia, amiga...Es una historia preciosa, que nos deja cierta tristeza, pero sentimos el corazón del sauce latiendo sin parar, aunque haya caído al suelo...Una de las historias más bonitas, que te he leído, porque nos muestran el espíritu de los árboles, que nos acompañan por todas partes, Pilar.
    MI abrazo entrañable y que tengas un buen fin de semana.

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  7. Muy chuli!!! Es uno de los árboles que más me gustan.
    Feliz finde y un abrazo.

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  8. Me encanta este árbol y su leyenda. Tierna historia. No sé si ellos sienten, pero a mí me gusta abrazarlos.
    Buen fin de semana.
    Un abrazo.

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  9. Otra leyenda que me ha gustado mucho, como todas

    Buen fin de semana

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  10. Hermosa y enternecedora historia, me ha gustado mucho.
    Muchos besos y abrazos.

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  11. Hola Pili bonita como estas??

    Muchas garcias por el cumplido! Aunque echo de menos aquella epoca,aparte de que tenida 12/13 años menos,estaba mas delgada que ahora jaja

    Mi fin de semana bastante bien,muy completito,ayer estuve en mi quedada menusal con unas amigas de toda la vida y mi sobrino "postizo" (hijo de una de ellas) para comer y pasar el dia,hoy ha sido un dia mas tranquilo tomando café con otra amiga tambien que tengo de mi epoca en el instituto. Y el tuyo que tal ha ido?

    Que relato mas bonito nos dejas hoy tambien,me encanta!!

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  12. Una historia muy bella. Muy bonito leerla.
    Un beso. Feliz semana.

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  13. Hola amiga .

    Otra leyenda preciosa .

    Estos árboles me gustan muchiismo, bueno, en realidad soy un amante de los arboles ,hasta el eucalipto, que suele ser un árbol bastante "feo" y con un tronco medio desnudo siempre , me gusta .

    Aqui hay un parque que tiene dos muy altos y me encanta verlos .

    Un beso.
    Espero hayas pasado un buen fin de semana.

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  14. Otra preciosa leyenda, aunque al final un poquito triste. Un abrazo.

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  15. Es un árbol precioso el Sauce, y en el caso de tu leyenda lo es aún más, aunque el final es un poco triste.
    Un abrazo Pili
    Puri

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  16. ¡Ay! Piruja, que leyenda tan tierna y emocionante, para mí los árboles tienen alma. Yo he llorado por un gran abeto que cortaron de mi jardín.
    Un beso.

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  17. en nuestro jardín comunitario había un sauce llorón, pero un día el jardinero lo quito, no se porque motivo.
    Es una pena que lo haya quitado, pues esperaría a ver sus ramas.
    Un besazo querida Piruja, me ha gustado mucho.

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