Rosa Louise Parks, Tuskegee, Alabama, 1913. Defensora de los derechos civiles estadounidense. Hija de un carpintero y de una maestra, Rosa Louise McCauley (éste es su nombre de soltera) cursó estudios en la escuela industrial Montgomery Industrial School for Girls y en el colegio para maestros Alabama State Teachers College. Finalizados sus estudios, Rosa se casó con Raymond Parks.
El matrimonio vivía en una época en que la segregación, o sea la separación de las personas por motivos raciales o religiosos, predominaba todavía en la mayor parte de los estados del sur. Decidida a combatir el segregacionismo, Rosa Parks se convirtió en 1949 en asesora de una asociación para promover el bienestar de los negros, la National Association for the Advancement of Colored People (NAACP). Rosa Parks fue una de las mujeres de origen afroamericano que más destacó en la lucha sin violencia por el reconocimiento de los derechos civiles y la igualdad ante la ley de los ciudadanos estadounidenses de raza negra.
En 1955 tuvo lugar el incidente que la haría mundialmente famosa; pocas veces un acto tan nimio ha tenido tan importantes consecuencias, en este caso, en el terreno de la lucha por la igualdad de derechos en Norteamérica. Rosa Parks, un humilde modista negra, se negaba a ceder su asiento en el autobús a un viajero blanco. El conductor llamó a la policía y la mujer fue detenida y obligada a pagar una multa de catorce dólares. El hecho puso de manifiesto una vez más las condiciones de segregación a que estaban sometidas las gentes de color, que tenían prohibido el acceso a piscinas, escuelas, restaurantes y un gran número de servicios públicos exclusivos para los blancos.
El incidente del autobús tuvo como primer efecto la creación de la Montgomery Improvement Association, cuya finalidad era la defensa de los derechos civiles de la minoría negra. Martin Luther King fue su presidente. La asociación organizó un boicot a los autobuses de Montgomery que tuvo un seguimiento masivo y fue un rotundo éxito: duró 382 días y contribuyó a que la causa de los afroamericanos de Montgomery fuese conocida en todo mundo. Como consecuencia de ello, el gobierno norteamericano se vio obligado a abolir la segregación en los transportes públicos.
En 1957, Rosa y su marido se establecieron en Detroit, Michigan, donde prosiguió su actividad en la defensa de los derechos civiles. En 1965, Rosa Parks empezó a trabajar para el congresista John Conyers. Después del fallecimiento de su marido en 1977, fundó el instituto Rosa and Raymond Parks Institute for Self-Development, dedicado al desarrollo personal. Actualmente este centro patrocina el programa anual Pathways to Freedom (Camino a la Libertad), que organiza recorridos en autobús para adolescentes con el objeto de darles a conocer la reciente historia de la lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos.
En 1989, Rosa Parks participó en la inauguración del monumento conmemorativo Civil Rights Memorial, en Montgomery, Alabama. En 1999 recibió de manos del presidente Bill Clinton la Medalla de Oro del Congreso. Todavía hoy la figura de Rosa Parks es considerada como una de las más importantes en la lucha por los derechos civiles.
Al final de sus días, víctima de la demencia senil, dependía de Elaine Steele, una amiga que incluso interpuso una demanda multimillonaria en su nombre contra un grupo de rap por entonar "Rosa Parks" en un estribillo.
En 1994, Rosa Parks, con 82 años, fue atacada en su hogar en Detroit por Joseph Skipper. Skipper le robó un total de 53 dólares. Al encontrarla en la casa le exigió dinero, a lo que Rosa reaccionó ofreciéndole 3 dólares, y tras exigirle más ella le dio otros 50. El incidente causó estupor en la opinión pública cuando Parks confesó haberle preguntado a Skipper antes de que le atacara "¿Sabes quién soy?". Skipper (también afroamericano) contestó que no lo sabía y antes de abandonar la casa la golpeó en el rostro, tras lo cual ella tuvo que ser hospitalizada. Posteriormente Joseph Skipper fue condenado a 15 años y atribuyó su comportamiento al consumo de drogas, al mismo tiempo que asumió saber en casa de quien estaba entrando una vez puso un pie en la casa. Durante su estancia en prisión declaró que esperaba pedir perdón a la señora Parks una vez abandonara la prisión, sin embargo ella murió antes de que él recobrara la libertad.
Tras su muerte, recibió honores de Estado en el Congreso de EEUU, los autobuses de Montgomery y Detroit viajaron con lazos negros durante semanas, y calles por todo el Sur han sido rebautizadas con su nombre. Rosa, siempre incómoda con la atención mediática constante, dejó una sola lápida escrita para ella: "Rosa L. Parks, esposa, 1913-".
Hasta aquí amigos mas o menos la historia de la vida de esta gran mujer, espero os haya gustado, gracias a todos:)
Me encantan las historias de personas que luchan pacíficamnete por sus ideales y contra las injusticias sociales.Una gran mujer digna de admiración la que cuentas hoy. Besicos
ResponderEliminarUna historia llena de interés la de esta gran persona que supo luchar contra la injusticia.
ResponderEliminarUn maravilloso ejemplo,
Muy merecido este precioso homenaje que le dedicas.
Un besito y que tengas un lindo comienzo de semana.
La conocía, pero leyéndola en tu blog he disfrutado muchísimo más. Gracias Piruja.
ResponderEliminarSi conocía el incidente de autobús que nos documentas. está mujer fue una gran luchadora como bien dices lo que nos demostró que con fuerza trabajo y mucha fe se pueden derribar grandes montañas. Pero no creas que aún sigue algo de racismo.
ResponderEliminarSaludos
Muy agradecido por tu publicación. Saludos.
ResponderEliminarHola Piruja,como me gustan las mujeres luchadoras, esas que no se achican ante las injusticias sino que muy al contrario las hacen crecer.Como verás, ya estoy de vuelta mi amiga:).
ResponderEliminarBeso grande!!.
El incidente del autobús sale hasta en los libros.
ResponderEliminarLuchar contra la injusticia es algo que deberíamos de llevar en las venas, mezclado con la sangre.
Querida Piru.
ResponderEliminarComo bién sabes los actos más pequeños suelen ser los de mayor trascendencia.
POdemos estar en las calles miles de ciudadanos exigiendo nuestros derechos y a lo mejor un hacer como el de Rosa, como el del hombre que se puso delante del tanque etc, etc son los que conciencian verdaderamente al mundo.
Hoy has traído a una gran mujer, una gran persona, alguien que dijo basta al abuso constante sobre las libertades.
Esperemos que su espíritu se reencarne pronto en Espàña a ver si somos capaces nosotros también de seguirla.
Besotes.
no conocía la historia, una mujer valiente y digna de ser reconocida.
ResponderEliminarGracias, como siempre, por compartirla.
Cariños…
Ver la injusticia y virar la cara es hacerse parte de ella...
ResponderEliminarDesgraciadamente a veces no tomamos partido ante situaciones como esta, pero siempre existirá una Rosa, un ser humano que se viste de dignidad y dice BASTA al abuso.
Gracias muchas, Pirujilla por compartirla.
Te dejo un besotote x dos, amiga y deseo de una muy linda semana
Una historia llena de fuerza y valentía, gracias a personas así que pasan su vida mejorando la de los demás la vida merece la pena vivirla siempre sin dejar de luchar por unos derechos adquiridos dentro de la democracia. Encantada de volver a leerte amiga. Un beso.
ResponderEliminarPiruja, me gusta esta mujer por su dignidad, su valentía y su lucha...Ella fue consciente de ser persona y se solidarizó con todos los de su raza, su actitud ha dejado huella en el mundo y hoy, gracias a ti, volvemos a recordarla y a agradecerle su autenticidad, su fortaleza y su vida...Mi gratitud por saber elegir bellas y profundas historias, siempre es un placer venir a tu casa y llenarnos de valores humanos y de ánimo...Mi abrazo inmenso y ya sabes, que sigo contigo, compañera y amiga...
ResponderEliminarEn ocasiones, una acción aislada, un incidente inesperado, una actitud contraria a lo establecido, puede cambiar el rumbo de la historia, o acercar el respeto entre los seres humanos, por otra parte tan en desuso en estos días que vivimos.
ResponderEliminarUna historia que sí que conocía pero que contada por ti fue un auténtico placer revivir.
Un fuerte abrazo.
He visto alguna vez en algún documental el hecho de Rosa y creo que fue un punto de inicio para poder lograr la igualdad entre gente de diferente color que no color de sangre.
ResponderEliminarMira que somos tontos siempre preocupandonos por gilipolleces en vez de intentar ayudarnos y mejorar el mundo, en fin el ser humano es así malo hasta la meducla.
Jejej andamos aún por aqui que todavía nos queda un poco de curro antes de irnos de vacas, así paso a saludar a los amigos.
Cuidate y a la prince tambíen y os repartis un saquito de besotessssssssssssssssssssss
Gracias chiquillo, te lo agradezco mucho, y no dejes de pasar hasta que os vayáis eh?:), gracias de verdad.
EliminarMuchos besotes!!
Gracias a todos por vuestros comentarios, perdonar si no os contesto uno a uno como es mi costumbre, lo siento mucho pero ya sabéis que tengo problemas con este ordenador, en cuanto me lo arreglen lo haré como siempre, muchas gracias a todos de corazón.
ResponderEliminarBesos.