jueves, 9 de julio de 2015

Leyenda de la Cierva Dorada. (Leyenda Celta)


Cierto día en que Finn y sus compañeros regresaban con sus perros de una cacería en el monte Allen, una cierva se cruzo por su camino y todos corrieron tras ella. Pronto los perseguidores fueron quedando atrás , menos Finn y sus dos perros, Bran y Skolawn, estos perros tenían un origen muy peculiar ya que eran hijos de Tyren, tía de Finn, que había sido transformada en perra por un encantamiento, eran los mejores canes de toda Irlanda y Finn los amaba muchísimo. Cuando la cacería se dirigía hacia el valle, la cierva se detuvo, se recostó, y Finn vio que sus perros jugaban con ella lamiendole la cara, Finn ordeno que nadie le hiciera daño y ella los siguió en el camino de regreso.

Esa misma noche, el se despertó y vio junto a su cama a la mujer mas hermosa que vio en toda su vida con una larga melena rubia, quien le dijo:" Soy Saba, oh Finn, soy la cierva que cazaste hoy, a causa de no haber querido dar mi amor al druida de la tierra de las hadas, me convirtió en lo que has visto, llevo así ya tres años, uno de sus esclavos apiadándose de mi, me revelo que si podía llegar hasta vuestra morada de Allen, oh Finn, volvería a mi forma original, temía ser destrozada por tus perros, o herida por los cazadores, por eso solo me deje alcanzar por vos y por Bran y Skolwn, quienes tienen la naturaleza del hombre y no me harían daño". Así fue como Saba vivió con Finn y el la hizo su esposa, tan profundo fue el amor que se tuvieron, que durante meses no se separaron. Un día llego la noticia de que barcos de guerra del Norte estaban en la bahía de Dublin, así que el mando llamar a todos sus hombres y le dijo a su esposa:" Los hombres de Erín nos dan tributo y hospitalidad para que los defendamos de los invasores, seria una vergüenza aceptar los pagos sin dar de nuestra parte lo que se pide".

Durante siete días estuvo ausente Finn, hasta que los escandinavos se alejaron de las costas de Erín, al octavo día regreso entre los suyos, pero vio la preocupación en los ojos de hombres y mujeres, Saba no estaba en la muralla esperando su regreso, ante el pedido de Finn, le contaron lo que había sucedido: Saba esperaba ansiosa su regreso, y un día aparecio Finn con sus dos perros, hasta se escucharon las notas de la llamada de caza de los de la Fianna en el viento. Saba corrió hacia la verja a recibir a su amado, pero el falso Finn blandió una varita de avellano y la convirtió de nuevo en un ciervo, sus perros comenzaron a perseguirla haciéndola huir, los hombres tomaron todas las armas que pudieron y salieron en busca del hechicero, pero no encontraron a nadie, a Saba tampoco. Finn se retiro a su habitación donde permaneció un día completo, luego siguió ocupándose de los asuntos de la Fianna como siempre,  durante los siguientes siete años busco a Saba por cañadas, bosques y cuevas de toda Irlanda, con la sola compañía de sus fieles perros hasta que perdió toda esperanza y renuncio.

Un día mientras cazaba en Ben Bulban oyó que los perros ladraban con furia, el y sus hombres corrieron hacia ellos y encontraron que los canes intentaban acercarse a un niño de largos cabellos rubios, que estaba desnudo al pie de un árbol, mientras Bran y Skolwn los mantenían a distancia. Los fians apartaron a los perros y se llevaron con ellos al muchacho, que cuando aprendió a hablar, les contó su historia: El no había conocido ni padre ni madre alguna, siempre había vivido en el valle cerrado por acantilados altísimos y había sido cuidado por una cierva amorosa. Durante el verano se alimentaba de frutos silvestres y durante el invierno se mantenía con las provisiones que guardaba en su cueva, de tanto en tanto aparecía un hombre de aspecto oscuro que hablaba con la cierva, a veces con ternura y otras con amenazas, pero la cierva siempre huía de el. Un día el hombre llego y estuvo largo rato con la cierva, hasta que la toco con una varita de avellano obligandola a seguirlo sin mirar atrás, el niño intento ir tras ellos pero no pudo mover su cuerpo, llorando de rabia y desolación cayo al suelo y perdió el sentido, cuando volvió en si, estaba en la ladera de la montaña de Ben Bulban,  durante días busco aquel valle verde, hasta que los perros lo encontraron.

Finn comprendió en ese momento, que la cierva de la que hablaba el niño no era otra que su amadisima Saba, y que ese niño era su hijo, Finn le llamo Oisin (pequeño ciervo), se le conoció como guerrero y un gran compositor de canciones y fabulas.





13 comentarios:

  1. Precioso querida Piruja. No sé cual de todos los cuentos que traes me ha gustado más. Todos son bellos.

    Un beso Peirujita.

    ResponderEliminar
  2. Bueno como todas las leyendas o fábulas o historias jejeje como las queramos llamar que traes por aquí, está muy emocionante y realmente te invitan a reflexionar sobre la vida sus designios sus cosas buenas y sus maldades, que son más que las primeras.
    ah por cierto la foto que puse sí, es de allá arriba. Está metido en una zona de castaños, eucaliptos y acebos, eso si para llegar tienes que sufrir los pinchazos de los tojos jajja que hay mazo de ellos. A ver si llega fin de mes y pionemos rumbo al norte unos pocos días que aqui en Madrid no hay quien pare.
    Bueno pequeña saltamontes vamos al tajo que nos esperan impacientes ajjajajaja
    besotessssssssssssss para las dos no te los quedes todos.

    ResponderEliminar
  3. Muchas gracias por hacer que vuele nuestra imaginación. Besicos.

    ResponderEliminar
  4. Como siempre nos regalas leyendas que llegan al corazón, Finn al menos encontró al regalo de su amor.

    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Con un padre cazador,no le auguro un buen futuro.

    ResponderEliminar
  6. Que leyenda tan bonita, pero en casi todas las leyendas siempre hay algo que acaba mal.........Besicos

    ResponderEliminar
  7. Una preciosa leyenda, que nos hace pensar de nuevo en los contrastes y avatares de la vida...La felicidad dura poco, siempre aparece alguien que la enturbia, separando a los que se aman...Mi gratitud por tu constancia y sensibilidad en cada una de estas historias, amiga...Mi abrazo de luz y mi cariño, Pilar.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  8. Gran leyenda.
    Mil gracias por tus siempre agradables entradas .
    Un besito

    ResponderEliminar
  9. Es preciosa, muchas gracias!! Nos hace soñar.
    Besanises,

    ResponderEliminar
  10. Que leyendas Piruja, son preciosas de verdad.....No consigo acabar de leerlas, sin que se me empañen los ojos, la verdad es que soy de lagrima facil, pero si no fuesen emotivas esto no me ocurriria.....Gracias

    Feliz finde, un beso

    ResponderEliminar
  11. Sensacional no se cansa uno de leer esta gran leyenda.


    Saludos

    ResponderEliminar
  12. Andaaaa, un hijo y todo. Esta historia me ha gustado más. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Me encanta la leyenda... Ha sido un placer.

    Muchos besos

    ResponderEliminar