jueves, 2 de julio de 2015
Leyenda de la Dama Blanca.
Corría el año 1550, el oro venia de Perú en galeones bien custodiados, acompañando el dulce tintineo, llenos de orgullo y acariciados por doradas esperanzas, también llegaban sus propietarios.
Uno de ellos, viejo, encorvado, con los ojos cansados de contemplar tesoros, desembarcaba en Cadiz. Era rico, y con el oro se creía capaz de comprarlo todo...hasta el amor. Se le hizo largo el viaje a la Villa y Corte, pues recordaba que su amigo el medico del Rey quedo tutor de una niña encantadora que ahora estaría por los veinte años y soñaba en contagiarse de su juventud contrayendo matrimonio con ella.
Llego el viejo y hablo con el tutor, nada se consulto con la joven, aunque algo se le dio a entender de boda inminente, una vez todo dispuesto para la ceremonia, el viejo medico llevo a su pupila al Palacio Real, Don Felipe II había demostrado siempre afecto por ella, en esta ocasión le ofreció como regalo nupcial digno de su grandeza, las trece monedas de oro que habían de servir de arras.
Vivía la novia en la calle de las Infantas, en una casa de piedra roja, con siete chimeneas y rodeada de un gran jardín. Celebrose el casamiento con gran pompa, el anciano esposo había regalado a la juvenil desposada un magnifico traje blanco, todo bordado con perlas, de encaje de Bruselas era el velo que le llegaba hasta el suelo, ocultaba su cara y ojos enrojecidos por el llanto.
Vino después el banquete en el que los invitados, obsequiados hasta la saciedad, se tambaleaban en los limites de la embriaguez, cayo la tarde, los criados encendieron las luces. La novia se había retirado a sus habitaciones lejos del bullicio, en medio de la noche, cuando el anciano pensando en su felicidad, comprada con oro a costa de las lagrimas de una obediente muchacha, fue a buscarla...y no la encontró.
Alarmado, grito a los criados, recorrieron la inmensa casa, registraron rincones, repasaron los salones del banquete sin el menor éxito, por ultimo bajaron a los sótanos. Allí en el suelo húmedo, el aire oliendo a moho pesado e irrespirable, la encontraron en el suelo, el velo de encaje aun temblaba en la frente, el traje de perlas estaba teñido de rojo, acercaron los candiles, entre sus manos sostenía el pañuelo bordado, trece monedas de oro, las arras estaban a sus pies, y un puñal florentino incrustado con gemas de colores, estaba clavado en su corazón. Horrorizados, se retiraron en silencio amo y servidores.
¿ Quien pudo hacer aquello ? ¿ Un despechado amante ? ¿ Un novio celoso ?. Aun queda en pie el enigma.
Solo sabemos que de cuando en cuando, en los sótanos de la casa se oyen gemidos, y dicen que alguien ha visto pasear como un espectro, en las altas horas de la noche a una dulce mujer, envuelta en velos, haciendo tintinear en sus manos blancas de cadáver, las trece monedas de oro que tubo como arras el día que la casaron sin darle opción a elegir.
Fin.
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Pilar, nos dejas una leyenda muy hermosa y triste...Es todo un enigma, pero la realidad es que ella no deseaba esa boda y posiblemente prefirió morir que afrontar su realidad...A veces también a nosotros nos pasa, que nos encerramos en un laberinto sin salida, pero la vida tiene muchas puertas para escapar, sólo es cuestión de imaginación, esperanza y ánimo.
ResponderEliminarMi abrazo de luz y cariño, amiga.
M.Jesús
El dinero no todo lo puede y menos conseguir el amor de una persona, lo más posible es que ella se marchara de esta vida por propia voluntad antes que entregarse a un señor por el que es fácil que sintiera desprecio.
ResponderEliminarComo anécdota te cuento que he vivido en la calle Infantas.
Besos.
Que historia tan triste, y pensar que hoy todavía existen este tipo de matrimonios concertados me produce mucha rabia.Besicos
ResponderEliminarYo prefiero vivir en la calle república.
ResponderEliminarHola Piruja,que historia tan triste! y que bonita a la vez.No, el Amor jamás se podrá comprar, simplemente, porque no hay oro suficiente en éste mundo de locos, para poder comprarlo. Y si ese viejo hubiese desembarcado en Cádiz en estos tiempos, ya me habría hecho cargo de hundirle el barco con todo lo que llevaba dentro.
ResponderEliminarBesos y más besos!!
Podre niña, le tocó un destino muy cruel, tal vez no quiso vivir así... el dinero no es la vida, aunque a veces lo parezca.
ResponderEliminarUn abrazo.
Triste y bonita historia. Gracias Piruja.
ResponderEliminarEn aquellas épocas y aún en estás ocurren estos tratados matrimoniales sin contar con la sacrificada persona.
ResponderEliminarmagnifico pero triste cuento .
Saludos
Cuantas leyendas donde eligen ese destino, y cuantas realidades donde no saben más que obedecer ....
ResponderEliminartriste, ¿real?,, (leyendas , leyendas)
Besos muy muy fuertes,
tRamos
Preciosa leyenda. Como todas las que nos obsequias.
ResponderEliminarGracias preciosa.
Esa foto de abajo tan gótica me encanta, siempre me han gustado mucho esas imagenes.
ResponderEliminarBueno la joven que iba a hacer largarse lo antes posible antes de yacer con ese vejestorio que se creia que el dinero es capaz de comprarlo todo y no es así.
Bueno niña vamos a currar que se nos hace tarde y esperamos que el calorcito nos acompañe hoy jajajaja otra ola de calor y aun no se fue esta.
Dale unos besotes a la prince ah claro y otros para ti, que cabeza! jajajaj
Una leyenda triste que no conocía,
ResponderEliminarQué bonito es siempre visitarte!!
Un besito. Feliz fin de semana
Qué historia más tristeeee. Feliz finde y un abrazoooo.
ResponderEliminarHola paso de visita, me encanta preciosa leyenda la que nos traes esta ultima es muy bonita como todas las escribes. Saludos
ResponderEliminarTriste, un beso para ti.
ResponderEliminarQue triste leyenda......me encantó leerte amiga...
ResponderEliminarUn besito Piruja......buena semana....
Sobrecogedora y preciosa leyenda, y además narrada con maestría e interés. Si lo redactas tú, muchas felicidades, y si no también por seleccionar tan hermosos textos.
ResponderEliminarUn abrazo grande (y mil gracias por pasar por mi blog) :) Hasta prontito
Hola Piru, buenas noches,
ResponderEliminarfantastica entrada =)
te digo que me dio hasta escalofrío...
que final!!!! menos mal que vine con mi lado oscuro =)
un beso, un gemido, un espectro y un abrazo... y todos para ti
bonito resto de semana
Hola amigos, muchísimas gracias por seguir acompañándome con vuestros comentarios, os lo agradezco de corazón:)
ResponderEliminarBesos.
Gracias amiga por tu cariñoso comentario hacia mi blog y por quedarte en el...El tuyo no se queda atrás me encanta todo lo que es arte y las leyandas soy como una niña mis favoritas...Espero que esto sea una linda amistad
ResponderEliminarBesitos mi niña