- ¿Qué cosa es lo que más te gusta de la vida, anciana?
La viejecilla del molino amarillo se entretenía en lanzar los ojos hacia el ocaso.
-Los atardeceres - respondió.
El vasallo preguntó, confundido:
Y reafirmándose, exclamó:
-¿Sabes? Yo prefiero los amaneceres.
La anciana dejó sobre el piso la canastilla de espigas que sus arrugadas manos llevaban. Dirigiéndose hacia el vasallo, con tono de voz dulce y conciliador, dijo:
-Los amaneceres son bellos, sí. Pero las puestas de sol me dicen más.
-¿Cosas? ¿De ti misma...? - inquirió el vasallo. No sabía a qué se refería la viejecilla con aquella frase.
Antes de cerrar la puerta del molino amarillo, la anciana añadió:
-Claro. La vida es como un amanecer para los jóvenes como tú. Para los ancianos, como yo, es un bello atardecer. Lo que al inicio es precioso, al final llega a ser plenamente hermoso. Por eso prefiero los atardeceres....
El vasallo guardó silencio. Quedó absorto ante tanta belleza.
La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado "historia", coloreé con hermosos colores su despedida. Colores que sean los recuerdos bonitos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.
Autor: desconocido.
Una bonita moraleja. Un beso
ResponderEliminarDejar un buen recuerdo está bien, pero estará construido a partir del amanecer ;)
ResponderEliminarBesos.
Bella la reflexión que nos dejas.
ResponderEliminarEn el amanecer todo florece.
Feliz fin de semana.
Un abrazo Piruja
Que historias nos cuentas tan lindas, nos dejas con esa sensación relajada y pensativa. La anciana tiene razón al igual que el joven. Depende la edad vamos viendo cual de los dos nos identificamos más. Un besote grande.
ResponderEliminarTe deseo un bonito finde.
Preciosa historia Piruja. Tambien el ocaso es bonito con esa serenidad.
ResponderEliminarUn beso.
Precioso el relato de hoy. Yo ta estoy en el atardecer de mi vida.Besicos
ResponderEliminarUna tierna historia.
ResponderEliminarReal y bonita.
Un beso.
Que leyenda más hermosa. Una analogía perfecta con la vida, y la historia de esa vida, entre el amanecer y el ocaso.
ResponderEliminarMe encantó, precioso.
Un abrazo Piruja, y gracias por traer estas reflexiones tan bonitas.
Un abrazo y buen domingo.
Bonita reflexión sobre la vida y lo importante que es saber cuando y como transcurre.
ResponderEliminarMuchos besos.
Me encantó la historia de hoy, es preciosa. Besos.
ResponderEliminarOjalá que podamos tener ese significado de color para alguien.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola Piruja, bonito relato, nos deja una buna reflexión
ResponderEliminarYo me quedo
también con los atardeceres.
Feliz semana.
Un abrazo
Preciosa historia amiga.
ResponderEliminarAmo el atardecer..... de mi vida.
Saludos amiga.
Preciosa metáfora sobre la vida. Ojalá nuestro atardecer sea tan bello como ese ocaso del sol, que siempre nos deja lo mejor, amiga...Y es que somos sol, alba y naturaleza, todo un paisaje de vida, que vamos dejando a nuestro alrededor.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y agradecido por tus buenas y bellas historias, amiga.
Te dejo un fuerte abrazo.
ResponderEliminarPreciosa, y muy reflexiva leyenda.
ResponderEliminarBesos
Una buena historia para reflexionar. La edad nos hace ver la vida según la edad. "Lo que al inicio es precioso, al final llega a ser plenamente hermoso". Muy cierto lo vemos las vivencias de manera distinta.
ResponderEliminarUn abrazo.