Cuenta la leyenda ….
Por el año seiscientos vivió en Etiopía un pastor llamado Kaldi. Cierto día que cuidaba su rebaño de cabras notó que los animales desarrollaban una conducta extraña. Nerviosamente iban y venían, subían y bajaban, en un estado de agitación que se prolongó todo el camino de regreso y persistió durante una noche, que se volvió interminable.
Sólo a la mañana siguiente el rebaño pareció calmarse y fue así como siguió con mansedumbre al amodorrado pastor hasta las zonas de pastura. Hasta que unas cerezas tentadoras detuvieron su paso, y luego de mordisquearlas, las cabras retomaron su conducta nerviosa del día anterior.
Kaldi tomó consigo unas ramas florecidas y encabezó la marcha hacia un monasterio que se encontraba a pocos kilómetros. A paso vivo lo seguía su rebaño. Al llegar a la casa religiosa, el pastor fue introducido a presencia del Abad, mientras sus animales quedaban al cuidado de unos desorientados monjes.
que indujo al Abad a hacer una nueva prueba. Tomó el fruto tostado y preparó una infusión que, con su perfume cálido atrajo a un grupo de monjes a la cocina.
Así nació el café, de Etiopía al mundo, probado por unas cabras, descubierto por un pastor, tostado por un Abad, celebrado por unos monjes, que nunca pudieron imaginar que ese enérgico sabor se seguiría prolongando durante siglos.
Estupenda historia sobre el café, así se van descubriendo las cosas, yo de pequeñita que metí un grano en la boca, primero le dí el trato de un caramelo, posteriormente lo mordí ufffff, lo saqué rápidamente de mi boca, su sabor era muy desagradable.
ResponderEliminarBesos amiga y feliz fin de semana.
A veces las cosas más simples son las que traen grandes cosas.
ResponderEliminarBesos
Un cúmulo de casualidades dio paso a una bebida de ámbito mundial, el despertar preferido por la inmensa mayoría :)
ResponderEliminarBesos.
Las pobres cabras iban como una moto. Bonita leyenda y rico rico el café.
ResponderEliminarBesos y abrazos
Me ha encantado esta historia aunque no soy cafetera.Besicos
ResponderEliminarMuy interesante esta leyenda. El aroma del café es algo muy agradable.
ResponderEliminarBesitos grandes y muy feliz fin de semana.
¡¡Hoy no me has cogido desprevenida pues ya sabía la historia de las cabras, del café y del pastor!! Claro que tus explicaciones bien merece la pena volver a estudiarlas. Preciosas las fotografías del rico café y, aunque no soy muy cafetera, si me gusta mucho su aroma.
ResponderEliminarUn besito
Muy bonita la leyenda y tuvo que ocurrir algo así para descubrir esta bebida tan buena y estimulante. Besetes.
ResponderEliminarQue bonita leyenda, la verdad que me imagino las pobres cabras hiperactivas jaja menos mal que el pastor decidió llevarse una rama y decidieron hacer pruebas aunque realmente lo de tostarlo fue por accidente jeje,buen descubrimiento jeje,besos
ResponderEliminarUna leyenda que perfectamente podía ser la historia verdadera, ya que los argumentos tiene mucho sentido, y están muy bien hilvanados.
ResponderEliminarUna bonita entrada , como no podía ser de otro modo en tu casa, de la que soy seguidor tuyo desde el año 2012, y aunque te visito periódicamente, no siempre suelo comentar.
Un abrazo.
¡¡Qué pasada! Por mí muy celebrado yo siempre digo que es porque tengo raíces cubanas. ¡Café, qué rico! Abrazos.
ResponderEliminarHola Piruja, buenas tardes,
ResponderEliminarque bueno leyenda! será verdad? =)
Las cabras se alborotaban con el café je je je
y yo aquí, gastando dinero en tantas otras hierbas jajajajaja
(es broma eh)
Te deseo una linda tarde de domingo
un beso
Todos los dias aprendo cosas, que curioso las cabras
ResponderEliminarUNA PREGUNTA, es posible que me lo quieras contestar ademas lo respeto, pero a mi el cafe no me pone nerviosa, pero cuando persigo algo mi obsesion es conseguirlo, prefier conseguirlo y si no es asi en este caso solo con un no quiero me sobra, no todo lo que quiero me sobra con un no
mi pregunta es, ¿como te llamas?, la curiosidad es porque te pregunte mas veces, y no tengo respuesta
Perdona si te moleste
BESITOS
Hola Piruja,pobres cabras no??,bueno el café para mi es una bebida deliciosa que me suelo tomar dos veces al día y las cuales disfruto muchísimo!!.Y si es en compañía aún lo disfruto más.
ResponderEliminarBesos y más besos!!
La leyenda me ha encantado. Muchos besos y que tengas una linda semana.
ResponderEliminarCon lo rico que está y yo no puedo ni olerlo. Me tomo uno..... y me tienes que bajar de la lámpara. Un abrazo.
ResponderEliminarNo puedo vivir sin café. Así que mi agradecimiento a esas cabras que se toparon con esta deliciosa semilla de placer.
ResponderEliminarUna hermosa leyenda querida amiga.
Besos.
Como siempre, una leyenda preciosa!, me chifla el olor y sabor del café, pero no puedo tomarlo, me conformo con su aroma.
ResponderEliminarUn besazo guapa!
Una leyenda muy interesante Piruja, gracias a las cabras hoy disfrutamos del café prácticamente en todos hogares.
ResponderEliminarUn beso.
El café es mi salvación :) Bendito sea!! Tanto es así que me ha llegado el olor desde tu ventana y no he podido resistirme.
ResponderEliminarTe dejo un beso, Piruja.
Mi niña, a mi me pasa algo parecido a lo que le ocurría a las ovejas, me despierta de tal manera que soy incapaz de dormir por la noche.
ResponderEliminarSuelo tomar siempre descafeinado.
Pero he de reconocer que cuando mis hijos ponen la cafetera, o la vecina hace café por las mañanas, el aroma que despide, es el mejor ambientador.
Cariños y buen fin de semana.
Kasioles
Feliz fin de semana.
ResponderEliminarUn beso grande.
Bonito relato...
ResponderEliminarUn placer pasar por aqui, siempre.
Abrazos.
Muy interesante leyenda Piruja. Me encanta pasar por tu casa
ResponderEliminarUn beso corazon
Isa, feliz fin de semana
¡Hola Piru!!!
ResponderEliminarQue bonito e interesante relato verídico, no sabía yo la historia del café en sus comienzo. Siempre nos muestras historias que nos enseñan algo bello e importante, por lo pronto yo esto lo ignoraba. Gracias.
Es verdad que el café es un estimulante fabuloso para obtener energía, a mí que no me falte mi café por las mañanas, me levanto de la cama y voy directamente a la cocina a prepárame un café y dos tostadas con miel y canela, me da vitalidad; sin eso soy un trapito viejo sin ánimo ni fuerza.
Un abrazo, amiga. Y mi inmensa estima y gratitud.
Se muy -muy feliz.
Es preciosa esta leyenda. Y una delicia el café. Me encanta.
ResponderEliminarFuerte abrazo.
¡Qué bonito! Ahora degustaré el café como más deleite.. :)
ResponderEliminarMuy buenas leyendas :)