Mientras Finn y su hijo Oisin, junto a varios compañeros, cazaban una mañana brumosa de verano a orillas del lago Lena, vieron acercarse a una doncella hermosísima, montada en un corcel blanco como la nieve.
Ella llevaba un traje de reina, una corona de oro y un manto de seda marrón con estrellas de oro rojo la envolvía y se arrastraba por el suelo.
Su caballo llevaba adornos de oro y un penacho sobre la cabeza.
La doncella y se acercó a Finn y con él habló.
- Desde lejos he venido y te he encontrado, Finn, hijo de Cumhal.
- ¿Cuál es tu tierra, doncella, qué es lo que deseáis de mí?
- Mi nombre es Niam la del pelo dorado. Soy hija del rey de la Tierra de la Juventud, y lo que me ha traído hasta aquí es el amor por vuestro hijo Oisin.
Ella giró hacia el joven guerrero y le habló con una voz a la que nadie podía negarse.
- ¿Vendrás conmigo, Oisin, a la tierra de mi padre?
- Allí iré y hasta el fin del mundo.
Entonces la doncella habló sobre su tierra, y mientras lo hacía, una quietud de ensueño inundó todas las cosas.
Ningún caballo se movió, los perros dejaron de ladrar, ninguna ráfaga de viento meció las hojas del bosque.
Los hombres estaban tan maravillados que de todo lo que ella contó, sólo pudieron recordar:
Más bella que cualquier cosa jamás vista por unos ojos.
Allí todo el año hay frutos en los árboles,
Y durante todo el año las plantas florecen.
Allí los árboles miel salvaje gotean;
El vino y la hidromiel nunca se terminan.
Ningún habitante conoce el dolor ni la enfermedad,
Y la muerte o el decaimiento nunca están cerca de él.
La fiesta nunca empalaga ni la caza cansa,
Ni tampoco para de sonar la música de los salones;
El oro y las joyas de la Tierra de la Juventud
Brillan con esplendor jamás conocido por hombre alguno.
Tendrás caballos de buena cuna,
Tendrás perros que corren más que el viento;
Un centenar de guerreros os seguirán en las batallas,
Un centenar de doncellas os cantaran para que durmáis.
Una corona de soberano llevareis en la frente,
Y a vuestro lado un arma mágica siempre estará,
Y seréis el señor de toda la Tierra de la Juventud,
Y señor de Niam la del pelo dorado.
Al terminar la canción, los fians vieron a Oisin montar en el corcel mágico, sostener a la doncella en sus brazos, y desaparecer como un rayo de luz hacia el bosque.
Autor: Desconocido.
Siempre me dejas encantada , con tus bellas leyendas e historias.
ResponderEliminarBesos amiga
Hola Inma, me alegro que te gusten, gracias por todo lo que dices:)
EliminarBesos.
Tu historia encierra el ideal de una vida más placentera.Interesante y entretenida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Armando, así es amigo, me alegro que te haya entretenido, gracias.
EliminarBesos.
Me ha encantado este relato, sobre todo el final. Gracias por pasar a visitarme y preocuparte por mi. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHola Lobezna, y yo me alegro mucho que te haya encantado:), las gracias a ti por venir y contestar:)
EliminarBesotes!!
Hola Piruja,yo quiero ir a esa tierra!!.Como me gusta soñar, pues después de leer éste bonito cuento soñaré que puedo cabalgar sobre pegaso hacía esa tierra donde la juventud y todo lo que ello conlleva existe.Y me lo creeré porque a como están las cosas por ésta tierra mejor será soñar con esa otra que tan bonita tú describes:).
ResponderEliminarBesos grandes:) y todo mi agradecimiento mi Amiga.
Hola Teresa, y yo también jeje, si todo fuese así de fácil verdad?, no dejaríamos de soñar y así al menos ser un poquito mas felices, como tu dices estando todo como esta es fácil creerlo todo y no dejar de soñar, el agradecimiento es mutuo:)
EliminarUn beso muy fuerte!!
Un bello cuento mágico.
ResponderEliminarEncantado (r)
Saludos Piruja.
Hola Pluma, me alegro que te haya gustado, gracias:)
EliminarBesos.
Pilar, esta historia me suena muchísimo, quizá es parecida a alguna que te he leído anteriormente...Pero, es realmente mágica...Al leerla tenemos la sensación de que la reina viene del paraíso y allí se lleva a su amado...Una gozada leerla y sentir la paz y la plenitud, que nos inspira la descripción de esa bella tierra de la juventud.
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo inmenso por tu buen y constante hacer, compañera y amiga.
M.Jesús
A ese le ha tocado la primi Piru.
ResponderEliminarVerás exceptuando las batallas y la caza, ¿quien no ha soñado con un paraíso de esas condiciones?.
No se que caprichos tienen los dioses respecto a los humanos, pero si le entras por el ojo derecho a alguno..........
Creo que despues de vivir en esta mierda de mundo algún día algo así se presentará ante nosotros cuando purgemos del todo los males que hicimos.
Un besazo grande.
Un poco machista, para mi gusto. Yo suprimiría la caza y las guerras. y pondría a hombres y mujeres cantarían por turno, para agradar al otro...
ResponderEliminarUna historia con final feliz, me encanta........Besicos
ResponderEliminarEs una persona muy afortunad que lo elijan para vivir como si fuera el, Edén.
ResponderEliminarMuy bonito el relato histórico.
saludos
Hola Piruja.
ResponderEliminarHa sido un placer pasar a leerte.....gracias por regalarnos este maravilloso cuento y visitar mi espacio...
Un beso...
ResponderEliminarQue linda leyenda, Pirujilla y que bello sería, bueno por el momento me quedo un ratito por aquí a ver si aparece un caballo mágico de esos...
Besotes muchos, pero muchos :)))))
Por dos
Precioso pero me acaban de dar yuna noticia muy fea y no se si pobre saborear esta historia
ResponderEliminarun beso
Siempre nos traes unos relatos maravillosos.
ResponderEliminarCada día esperan nuevas sorpresas en tu blog.
Un saludo :)
mmmm una prosa muy cuidada
ResponderEliminarllena de un ritmo preciosista
al final no sé si es tuyo
en todo caso enhorabuena
un post excelente
Un saludo.
Una vez más he disfrutado con la leyenda. Besicos.
ResponderEliminarPrecioso relato. Tus historias siempre tienen un brillo muy lindo.
ResponderEliminarUn besito y gracias por todo.
Es un cuento muy bonito, tanto que ni soy capaz de soñar nada así, vamos, que se me presenta una princesa como Niam y solo pienso que es una argucia de la Agencia Tributaria.
ResponderEliminarBesos.